23/1/14

El día en que Quentin Tarantino se enfadó y hundió su proyecto

Hasta los más grandes tienen un mal día. Y Quentin Tarantino tuvo ayer uno malo malo. Por culpa de alguien cercano a él, o -la versión que parece que el cineasta cree- por culpa del representante de un actor cercano a él, el guion de su nuevo proyecto, el western The hateful eight, se había filtrado


Quentin Tarantino hunde su propio proyecto por filtración del guión/elpais.com
Y ayer, en una entrevista con la web Deadline, tras confesarse "muy muy deprimido", decidió cortar por lo sano: adiós al western, hará otra cosa: "Tengo diez ideas más en la cabeza".
ImagesCABJNA1HTarantino es un personaje muy goloso para la web, llena de fans sedientos de información sobre su idolatrado director. Ni tampoco era el primer guion del director de Pulp fiction que se filtraba: en mayo de 2011 ya le ocurrió con Django desencadenado. Tras el buen sabor que le dejó el rodaje de este western, Tarantino decidió que su siguiente proyecto también se desarrollaría dentro de este género, y que bebería de Los siete magníficos, y por tanto de su fuente original: Los siete samuráis.
Pero ya no será así -o al menos estos días, porque el mismo Tarantino dice en Deadline que puede cambiar de opinión-. Y sin embargo sí lo publicará: ha empezado a buscar editores. ¿Por qué? Porque alguien lo ha filtrado. El cineasta enseñó el guion -"Un primer borrador, porque yo no pensaba rodar hasta el invierno del año que viene"- a seis personas. Estaba tan en sus inicios que no había hablado aún mucho con Harvey Weinstein sobre la producción de The hateful eight. "Se lo di a uno de los productors de Django desencadenado, Reggie Hudlin, que permitió que un agente fuera a su casa y lo leyera". Tarantino le acusa de traición, pero aclara que él no es el culpable, porque el libreto no salió de la casa. "Se lo pasé a tres actores, Tim Roth, Michael Madsen y Bruce Dern. Sé que Tim no lo hizo, así que uno de los otros dos dejó que su agente lo leyera y a su vez se lo pasara a todo Hollywood".
Bruce_Dern_promo_187720244Tarantino descubrió la filtración porque su propio agente empezó a recibir llamadas de representantes ofreciendo a sus clientes para una película que al parecer era muy coral. Como el cineasta no había puesto marca de aguas en las copias no es fácil saber de quién es la culpa, aunque él sospecha de la todopoderosa agencia CAA, que lleva a Bruce Dern. "Ni siquiera se lo había enseñado a Christoph [Waltz] o a Sam Jackson". A la vez que The hateful eight, Tarantino estaba con otro guion, que estaba escribien do ante la lejanía del posible rodaje del western, del que no cuenta el género, así que será ese otro el que haga. "Si las musas me llaman para rodar posteriormente el western, lo haré". Lo que sí parece seguro es que Bruce Dern, tras su resurrección con Nebraska, estará en la próxima de Tarantino, sea cual sea, porque el cinesta se declara gran fan del actor, que ahora tiene 77 años.

20/1/14

Scorsese y el Sodoma y Gomorra de Wall Street Read

Bajo la advertencia de que podría ser su última película, el genial Martin Scorsese entrega con El lobo de Wall Street su trabajo más enloquecido

Jonah Hill y Leonardo Dicaprio en El lobo de Wall Street, de Martin Scorsese

Protagonizada y producida por Leonardo DiCaprio, en la piel del broker Jordan Belfort, construye una colosal épica de ascensión y caída que se suma a los monumentales frescos de Uno de los nuestros y Casino. Llevado por el humor negro y el exceso, retrata el mundo financiero como un festín de sexo, drogas y dólares
En la carta que Martin Scorsese le escribe a su hija, publicada en L'Espresso el pasado 2 de enero, el director neoyorquino entona algo parecido al canto fúnebre de su oficio: “En los últimos años, me he dado cuenta de que la idea del cine con la que crecí, de las películas que te mostré de pequeña [...], está llegando a su final”. Le escribe también a su hija Francesca (actriz nacida en 1999) que, en todo caso, no ve el futuro con pesimismo, que ese “futuro será brillante porque por primera vez en la historia de esta forma de arte, las películas se pueden hacer con muy poco dinero”.
Es posible que su último trabajo, El lobo de Wall Street, que ha costado la friolera de cien millones de dólares y siete años de trabajo mano a mano con Leonardo DiCaprio (protagonista y productor de la cinta), la haya realizado desde la conciencia de que representa un final de ciclo. Para él y para el cine. De hecho, amenaza Scorsese con que esta gran épica basada en las desquiciadas, honestas memorias del broker Jordan Belfort (editadas por Planeta) pondrá fin a su carrera cinematográfica. Sería sin duda un digno colofón a su filmografía, pues a su manera el filme se ofrece como culminación de un discurso en torno al exceso y el sentido moral de la naturaleza humana, la que ha explorado de forma obsesiva durante décadas; pero sería también una lamentable pérdida para el arte cinematográfico.
Pocos cineastas de su generación, aquella que reinventó el sistema de estudios hollywoodense, han sobrevivido con el prestigio intacto, pocos han sabido bailar al ritmo del cine contemporáneo sin perder el paso. A sus 71 años, la energía de su cine se resiste a envejecer. “He tenido que encontrar una energía más furiosa”, explica el cineasta a propósito de El lobo de Wall Street, una enfebrecida épica americana de ascensión y caída de tres horas de duración propulsadas por el motor de la cocaína, capaces de alumbrar varios de esos momentos memorables que han hecho tan grande al autor de Taxi Driver.
Tremendamente ambiciosa, todo en la película parece diseñado desde la conciencia de que Scorsese quería firmar una nueva, quizá una última, obra maestra. Y así, desde luego, será celebrada por muchos. Especialmente por la confortable tradición que aún busca obras perfectas en el contexto de un cine contemporáneo que admiramos precisamente por su elogio a la imperfección. El lobo de Wall Street es un filme lunático, fuera de órbita, poseído por el desenfreno. “¿Qué sentido tendría realizar una película que expone la corrupción en el mundo financiero de un modo convencional?”, se pregunta el cineasta. “¡Eso ya se ha hecho!”. La experiencia de su visionado puede apelar a los efectos del consumo de estupefacientes, esos que habitan en prácticamente cada plano del filme para glosar el festín de codicia y de hedonismo que se apoderó de los mercados bursátiles de los años ochenta en adelante. Pareciera que todo aquello que le interesó a Scorsese del documentalInside Job (2010, Charles Ferguson) en torno a la crisis financiera es el bloque en el que describe la fauna de Wall Street como una manada hambrienta de putas y cocaína. Y el líder de la manada fue Belfort.



Leonardo Dicaprio lleva al límite su interpretación de Belfort.

En el universo de Scorsese, Wall Street solo podía ser retratado como el equivalente de la Mafia. “Jordan Belfort es el hermano de Henry Hill, el protagonista de Uno de los nuestros -sostiene el director-. Su último objetivo es el mismo, el dinero, las chicas, la cocaína, y la jerarquía de Wall Street tiene una estructura similar a la de la Mafia. Puede que cambie el decorado, que la amoralidad sea más política, pero son la misma cosa”. Así que los gánsters son ahora los brokers de la Bolsa, las pistolas de aquéllos son los teléfonos de estos, los charcos de sangre son los fajos de billetes. “¡Stratton Oakmant es América!”, grita Belfort. Y así es, la firma bursátil que dirige con orgullo, que marcó un antes y un después en Wall Street (ganando cientos de millones de forma fraudulenta y a costa de la ignorancia de los pobres), es la expresión encarnada de las prácticas más ruines del capitalismo. Más tarde, perseguido por el FBI, Belfort alzará otro grito en esta película tan gritona: “Fuck America!”. Y claro, el círculo se cierra. Su comportamiento no es tanto el de un mafioso como el de una estrella del rock en una perpetua orgía de sexo y drogas y dólares. Sodoma y Gomorra en el corazón financiero de Occidente.
Como le advierte su padre en un momento dado, empleando una de esas frases subrayadas en el guion, los excesos le acaban pasando factura a Belfort. Y quizá esa factura también la paga el conjunto de la película, que en su poética del exceso, casi pasoliniana, limítrofe con el delirio, no encuentra el freno de mano. El lobo de Wall Street avanza sin modulación alguna, sin apenas inflexiones. Empieza en lo más alto y ahí se mantiene. Como si Scorsese nos quisiera demostrar, en la era cibernética, que el cine ya no es una cuestión de luces y sombras, de control y descontrol, de contrastes. Nos invita a habitar la locura de un mundo que se colaba por el sumidero del placer y la locura, acaso para que al final nos sintamos también culpables. “Todos somos cómplices del desfalco financiero global, en el sentido de que hemos permitido que la cultura se convierta en algo donde la única cosa que tiene un sentido genuino es el dinero”, reflexiona el cineasta.
Como Uno de los nuestros (1990), como Casino (1992), como Gangs of New York(1995), El lobo de Wall Street emerge como el último tapiz scorsesiano de los cimientos inmorales de América. Otra crónica de irrefrenable éxito y de imposible redención armada con el vigor, la energía y el relieve que solo Scorsese sabe conferir a las imágenes, embarcándonos en un frenético carrusel que no cesa de ofrecerse como un documento antropológico y como un espejo moral de nuestro tiempo. Hay algo crucial, sin embargo, que diferencia su último trabajo de aquellos frescos monumentales: el humor. A su modo, El lobo de Wall Street quizá está más cerca de El rey de la comedia (1982) que de cualquiera de sus películas. A ratos es un filme condenadamente divertido en su desenfreno bacanal, la versión idealizada de lo que acaso Baz Luhrmann quiso hacer con El gran Gatsby y que Sorrentino llevó al éxtasis en La gran belleza. O también podría leerse como todo aquello que no fue la secuela de Wall Street de Oliver Stone o la adaptación de La hoguera de las vanidades. Hay donde elegir. Atrapa como no lo hace ninguna de estas películas el zeitgeist contemporáneo de avaricia, el reverso oscuro del sueño americano. Y lo atrapa desde la comedia negra. Es más, desde la sátira endemoniada.
En su naturaleza cocainómana, la película nos divierte, nos hace vibrar, nos mantiene despiertos y estimula nuestros sentidos. El vértigo es irrefrenable. El guion cocinado por Terrence Winter (escritor en Los Soprano y Boardwalk Empire), la edición de Thelma Schoonmaker (que recortó el filme de cuatro a tres horas por imposiciones del mercado) y la selección musical a cargo de Robbie Robertson (donde no falta el protagonismo de Howlin' Wolf) pro- pulsan la historia con una clase de desenfreno que convierten el ritmo cardíaco de Uno de los nuestros en un flujo pausado. Con el acostumbrado uso de la voz en off tan propio de las épicas scorsesianas, Belfort narra su peripecia en modo documental, en flashback, mediante monólogos interiores, protagonizando spotscomerciales (extraordinario arranque) o rompiendo la cuarta pared. La energía es arrolladora, la puesta en escena frenética, el montaje bombástico. 

Forzando la máquina

Leonardo Dicaprio lleva al límite su interpretación de Belfort.

De nuevo, como tantas veces ha hecho con Robert de Niro, Scorsese lleva a sus actores hasta el límite. Los retratos de Belfort y sus socios se resuelven entre el realismo y la caricatura, como si buscaran la aleación entre John Cassavetes y Jerry Lewis. Las aceleradas interpretaciones de Leonardo Dicaprio y Jonah Hill cruzan las fronteras de la intensidad. Protagonizan una escena en la cocina de Belfort brutalmente física, un desafío al que ninguno de ambos actores se había enfrentado antes, mientras que DiCaprio, en una secuencia crucial en un Club de Campo, somete su cuerpo, paralizado por el abuso de drogas, a increíbles contorsiones. “Suelo pedir a los actores que den menos para expresar más, pero en este caso fue lo contrario. Les pedí que en todo momento se pusieran al límite de la escena -explica Scorsese-. Nunca he dado tanto espacio para la improvisación a los actores”. El extravagante cameo de Matthew McConaughey al principio del filme parece establecer el tono. A partir de entonces comprendemos que todo puede pasar en este viaje enfebrecido por la locura financiera.
En la convicción de Scorsese de que había que forzar la máquina hasta que chirriara, la narración de la épica se ve invadida por todo tipo de florituras y de ingenios formales, que de nuevo ponen de manifiesto el talento del director deCasino para sujetar en firme al espectador durante el tiempo que se le antoje, hasta acabar probablemente exhausto y trastocado. El lobo de Wall Street funciona como un ataque continuado a los sentidos, una cadena de zarpazos a los estímulos del espectador. Su sintaxis es su contenido.
Si algo hay que objetar a una película que ha dividido necesariamente a la crítica, es que la compulsión irrefrenable carece de la indignación necesaria tratando el tema que trata, como si Scorsese estuviera más atento a los manierismos de un estilo tomado barroco y autocomplaciente que al sustrato humano que respiran obras tan inapelables como Malas Calles o Toro salvaje.Belfort y sus compinches no son humanos, sino construcciones de la decadencia. Frente al torrente de energía cómica y hedonista del filme, canalizando toda suerte de placeres y distorsiones, corremos el riesgo de olvidar qué es exactamente lo que celebrábamos. O si realmente había algo que celebrar.

10/1/14

Un contador de historias ilustradas

Es el director de Anina, la película colombo-uruguaya seleccionada por ese país para participar en los premios Oscar y que será estrenada en Colombia el 24 de enero. Lo apasiona narrar historias desde lo visual

Alfredo Soderguit tiene pensado seguir trabajando de la mano con Colombia para nuevos proyectos cinematográficos. / Liz Durán./elespectador.com
 
Cómo han sido sus visitas a Colombia?
Estuve aquí con el tema del sonido de Anina, trabajando en Sónica, e hice visitas a Cinecolor por la posproducción. Luego volví por cuestiones de imagen de la película. También estuve en el Festival de Cine de Cartagena y mi última vez fue como jurado de la entrega de estímulos del Fondo de Desarrollo Cinematográfico.
¿Cómo se conoció con Jhonny Hendrix Hinestroza, el colombiano productor de ‘Anina’?
Quien se conoció con él fue Germán Tejeira, productor por Uruguay de Anina. Él también escribe y dirige, y ambos coincidieron en la Fundación Carolina en Madrid desarrollando proyectos propios. Creo que Jhonny estaba haciendo Chocó. Germán estaba motivado en producir Anina y Jhonny se interesó.
¿Cuál fue su formación profesional?
Crecí en Rocha, Uruguay. Me mudé a Montevideo a los 19 años y comencé estudiando arquitectura porque se relacionaba con el dibujo. La abandoné cuando comencé a trabajar en lo artístico y estudié en la Academia de Bellas Artes de la República de Uruguay. En simultáneo trabajaba como ilustrador de literatura, que también tiene que ver con el relato visual de historias. Después estudié dirección de arte en la Escuela de Cine y ahí desarrollé proyectos más enfocados en los lenguajes tradicionales del cine. Ahí también conocí a quienes son los productores de Anina.
¿Cuál es la diferencia entre contar historias ilustradas para literatura y contarlas para cine?
Hay diferencias en cuanto a la manipulación del lenguaje. Se puede hablar de los mismos temas, pero los códigos son distintos. Yo encuentro que hay puntos en común en cuanto al manejo del lenguaje visual desde lo simbólico y lo narrativo. La imagen complementa lo narrativo. Las diferencias son de tipo formal.
¿Qué o quién lo influenció para trabajar en este campo?
Algunas personas tienen un prejuicio y un miedo a copiar lo que los demás han hecho, pero siempre es bueno tener referentes y admirar el trabajo de otros. Desde pequeño me gustaba mucho Marco, una animación basada en el libro Corazón. Luego en mi casa había muchos libros de imagen y mis padres me regalaron libros ilustrados, entre ellos uno de Charlie Brown. Con mi hermano lo copiábamos y recortábamos personajes para jugar a dibujos animados con el papel y encima de la mesa. En mi ciudad había un cineclub que cada fin de semana tenía un matiné de tres películas seguidas para niños. Ahí vi películas de corte infantil que me marcaron. En alguna época tuve referentes únicos, pero con el tiempo eso se ha enriquecido y me interesan las personas que trabajan con diferentes técnicas narrativas.
¿Cómo está la industria cinematográfica en Uruguay?
Uruguay es un país pequeño que para su escala tiene una industria grande. Es difícil llamarlo industria porque no hay continuidad de las productoras. Al año se producen alrededor de 10 películas. Tenemos un cine con buenos logros a nivel de festivales y con un nivel cultural muy fuerte.
¿Cómo fue el proceso de selección de ‘Anina’ para representar a Uruguay en los Óscar?
Compiten todas las películas del año. Distintas instituciones votan para determinar cuál es la que va a representar al país en los Óscar. Bella Vista, un documental, obtuvo la mayoría de votos, y luego Anina. El problema del documental es que no disponía de las copias en el formato que la academia exige. Anina los tenía y finalmente se decidió enviarla.
¿Qué posición tiene frente a los Premios Oscar?
De la participación de Anina, me parece que es una oportunidad que le da un marco de visibilidad importante... Es necesario que mucha gente la vea. Anina no tiene un vínculo con Estados Unidos como para hacer parte de un circulo de influencia. Sin embargo, mantenemos la intención de obtener logros.
¿Tiene planeado más proyectos con Colombia?
Estamos participando ahora como coproductores en un proyecto que surgió acá y que se llama El cuaderno de Lila. Mi tarea es trabajar en el diseño de producción, lo que implica investigar cuestiones muy colombianas. También tenemos historias para empezar un nuevo proyecto y estamos definiendo la que tiene más potencial para desarrollarla.

Sandra Bullock arrasa en los People's Choice

La cantante y actriz Jennifer Hudson pronunció un emotivo discurso cuando recogió el premio en reconocimiento a su labor humanitaria
Sandra Bullock recoge el premio a la mejor actriz./Mario Anzuoni./elmundo.es
 
La actriz Sandra Bullock arrasó anoche con cuatro premios en los People's Choice, que otorga el público y abren la temporada de galardones en Hollywood, en una ceremonia en la que la actriz y cantante Jennifer Hudson pronunció un emotivo discurso tras ser reconocida por su labor humanitaria.
Bullock, nominada en 14 de las 60 categorías, se alzó como mejor actriz, mejor actriz de comedia (por 'The Heat') y mejor actriz dramática gracias a 'Gravity', una película que también le valió el título de mejor pareja de cine junto a George Clooney.
La gala de los People's Choice, que se celebró en el teatro Nokia de Los Ángeles, fue presentada por las hilarantes protagonistas de la serie de televisión '2 Broke girls' ('Dos chicas sin blanca'), que lucieron dos espectaculares vestidos de noche bien distintos al uniforme color mostaza con el que se han dado a conocer en la pequeña pantalla como camareras de un modesto restaurante de Brooklyn (Nueva York).
Estos galardones, que abarcan cine, televisión y música, reconocieron también el trabajo del cantante Justin Timberlake, que se hizo con tres premios: mejor artista masculino, mejor cantante de R & B, y mejor disco por 'The 20/20 Experience'.
Por su parte, la presentadora de televisión Ellen DeGeneres inscribió su nombre en lo más alto de la historia de los People's Choice al conseguir el récord como mujer más galardonada con su premio número 14.
Y de una veterana, a una recién llegada a estos galardones: la cantante Britney Spears, que publicó recientemente su nuevo disco 'Britney Jean', fue nombrada mejor artista pop.
El público de EE.UU., con más de 700 millones de votos recogidos en total, también premió 'Iron Man 3' (mejor película y mejor película de acción), 'The Big Bang Theory' (mejor comedia televisiva), y 'The Good Wife' (mejor drama televisivo).

Labor humanitaria de Hudson

En una gala simpática y sin incidentes, la cantante y actriz Jennifer Hudson tocó todos los corazones al pronunciar un emotivo discurso cuando recogió el premio en reconocimiento a su labor humanitaria.
Hudson lleva una fundación junto a su hermana Julia denominada Julian D. King, en homenaje al hijo de ésta última que fue asesinado en 2008 junto a la madre y al hermano de las Hudson.
La cantante, que trabaja desde esta asociación en beneficio de los niños, confesó haberse inspirado en los educadores que conoció cuando era pequeña: "si ellos lo hicieron, entonces yo también puedo", concluyó.
Con esta gala, Hollywood da por comenzada su temporada de premios, que continuará este domingo con los Globos de Oro, para proseguir con los del sindicato de guionistas, los Grammys y, por fin, la cita más esperada del año, los Oscar.

9/1/14

Moctezuma y Hernán Cortes, ¿en manos de Spielberg?

Es todavía una especulación, pero jugosa. Se trataría de unir de nuevo a uno de los grandes genios de la dirección, Steven Spileberg, con el que es, para muchos expertos, uno de los guionistas vivos más dotados, Steven Zaillian, el hombre que se encargó de dar forma a la gran obra maestra del realizador judío, "La lista de Schindler". Tan magno evento cinematográfico sería por otra causa histórica, esta vez con sabor español de por medio


Steven Spielberg espera rodar a ver cómo Cortés quemó  su naves./elmundo.es
En Hollywood se ha empezado a hablar de que ambos se encargarían de la historia de Moctezuma, emperador azteca y su relación con los conquistadores ibéricos, con Hernán Cortés a la cabeza, un papel por el que Javier Bardem ha mostrado interés y un tema siempre delicado en México y el resto de América Latina.
La idea pasaría por reescribir un guión que lleva 50 años esperando a ver la luz, con Dalton Trumbo como autor, y que bien podría titularse "Cortez", en honor al hombre con uno de los registros más negros de la historia americana. El proyecto inicial constaba de 205 páginas, una historia densa con Kirk Douglas como posible protagonista y Martin Ritt de director.
Ahora está en manos de Dreamworks, a la espera de lograr el presupuesto adecuado para que Spielberg decida ponerse manos a la obra, después de haber dejado pasar varias posibilidades de trabajo por ese mismo motivo, falta del capital necesario para poder moverse a sus anchas.
"Robocalypse" fue un buen ejemplo el año pasado, una historia que apasionaba al director de "El color púrpura" pero que acabó por descarrilar, aún con opciones de renacer aunque archivada de momento. También dejó pasar de largo la opción de "American Sniper", protagonizada por Bradley Cooper. Ahora, parece, Clint Eastwood será el encargado de llevarla a los cines.
Aunque Spielberg tiene fama de dejar proyectos por el camino, sin concretarlos después de mucho mascarlos, con este podría acabar con esa mala fama. Moctezuma y Cortés podrían volver a verse las caras en breve.

8/1/14

Hitchcock y el Holocausto

Un documental inédito codirigido por el cineasta para el Ejército británico sobre los campos de concentración aparece tras décadas de olvido. El director se sintió conmovido por las imágenes del exterminio y quiso que su película instara a los alemanes a asumir su responsabilidad colectiva

Cuando Alfred Hitchcock vio por primera vez imágenes grabadas por los soldados de la British Army Film Unit en campos de concentración nazis, en 1945, quedó traumatizado. Se encerró en casa y durante una semana ni siquiera apareció por el estudio Pinewood. El maestro de maestros en el arte de hacer sentir miedo, jamás había experimentado un horror similar al el que le produjeron aquellos rostros esqueléticos recién salidos de Dachau y Mathausen, junto a las terribles historias no contadas que sugerían las cuencas oculares hundidas de aquellos cadáveres vivientes.
Fue su amigo y mecenas, Sidney Bernstein, el que insistió en que debía abordar el proyecto de elaborar un documental y que, tras reiteradas negativas de Hitchcock, se ofreció incluso para codirigirlo con él. El proyecto cristalizó en forma de un contrato con el ejército británico, pero la película nunca llegó a ver la luz y los rollos permanecieron almacenando polvo en los archivos del Museo Imperial de la Guerra de Londres. Solamante una parte de estas imágenes aparecieron en 1985, bajo el título el 'Memory of the Camps', pero la factura completa siguió formando parte solamente de subconsciente creativo e inquietante del director. Ahora que han sido digitalizada y publicada en YouTube (sobre estas líneas), resulta evidente la influencia que ejerció en su obra, marcando un punto de inflexión en su concepción del ser humano.
Jardineros, niños jugando, jóvenes tomando el sol. Pero cuando la cámara se eleva y salta la verja hacia el interior del campo de concentración, revela las entrañas de aquel bienestar opulento. "Sin alimentos desde hace seis días, lo más importante para sobrevivir es el agua", describe una voz en 'off' que acompaña ininterrumpida el metraje. Sólo calla en un par de pasajes de varios minutos en los que no queda claro si se ha perdido definitivamente el sonido o si Hitchcock optó por un dramático y elocuente silencio.
Cuerpos esqueléticos que se tambalean, mujeres desnutridas que besan la mano de los soldados británicos y montones de sombras humanas que agonizan lentamente sobre sus propios excrementos... "La intención era mostrar una versión que impulsase a los alemanes a aceptar sus responsabilidades y de ahí el tono un tanto propagandístico que agradó a los mandos del ejército británico", explica al responsable de la digitalización del museo, Toby Haggith, en declaraciones al diario 'The Independent'. Pero Hitchcock no lograba gestionar el horror de aquellas imágenes con soltura y el montaje duró bastante más de lo previsto. "Cuando finalmente terminó la película, las autoridades aliadas consideraron que seguir restregando sus pecados en las narices de los alemanes no ayudaría a la reconstrucción después de la posguerra, así que la película fue discretamente olvidada", añade. Hitchcock tampoco hizo nada por su publicación y Bernstein entendió que una oculta sensibilidad, escondida detrás de la ironía y la flácida empatía del director de cine, había recibido un daño que era mejor no remover, por lo que el proyecto no volvió a ser mencionado.
Seguirá siendo un secreto qué porcentaje de la obra es atribuible a Bernstein, pero los expertos ven en su estructura el nítido perfil de Hitchcock, que se distancia expresamente de la ficción, como si fuera consciente de lo difícil que será en otro tiempo y en otro lugar creer lo que está contando e insiste en presentar a testigos que dan su nombre y apellidos, fecha de nacimiento, entrada y salida del campo, y fecha en la que testifican, como si en lugar de hacerlo ante la cámara lo hicieran ante un tribunal. El filme, en definitiva, convierte el Holocausto en una prueba de cargo contra el pueblo alemán. "¿Quién es el auténtico responsable?", pregunta inquisitiva la voz en 'off' ante el inhumano apilamiento de restos camino a las fosas comunes. "¡Vosotros! Vosotros que habéis permitido a vuestros líderes arrastraros a este horrible crimen. ¡Vosotros! Que no pudisteis hacer suficiente contra esta degeneración. ¡Vosotros! Que erais todos parte de este campo de concentración", acusa.
Siguiendo la estela de Hitchcock, estas mismas imágenes están siendo utilizadas por André Singer para elaborar un nuevo documental. Ambas obras serán mostradas en festivales este año a principios de 2015 y serán emitidas por la televisión británica como conmemoración del 70º aniversario de la Liberación de Europa.

4/1/14

Ocho películas malditas que han entrado en la leyenda negra de Hollywood

A lo largo de la historia del cine, muchas películas han sufrido percances tan terribles que han llevado a pensar que estaban malditas. Poltergeist, La semilla del diablo, Rebelde sin causa o El conquistador de Mongolia son algunas de ellas, pero hay más

Películas con consecuencias fatales. ¿Premonición o coincidencia?
Los contratiempos son una constante en los rodajes del cine, donde acabar una película en el tiempo fijado y con el presupuesto previsto no es tan frecuente como debiera. A veces, la serie de catastróficas desdichas es tan larga que se considera al film gafado. Pero todavía hay un puñado de películas que han adquirido, muy a su pesar, la etiqueta de malditas por las terribles calamidades vinculadas a ellas. Curiosamente, algunas están vinculadas al género del terror o el suspense con toques demoniacos. ¿Coincidencia?
Da mal rollo sólo de pensarlo, pero La semilla del diablo, El exorcista y La profecía son películas unidas por el demonio, que aparece o se manifiesta en todas ellas, y también por la desgracia. Varias muertes se produjeron en sus rodajes, o inmediatamente después, por lo que el calificativo malditas les viene como anillo al dedo. Otra trilogía, la de Poltergeist, es considerada el paradigma de toda maldición. En su caso, en vez de Satán aparecían espíritus malignos, pero el balance final fue igual de macabro o más.
Sin embargo, hay un largometraje que supera a los seis anteriores a la hora de haber resultado letal para los miembros del equipo. Es El conquistador de Mongolia, que tiene el triste honor de tener el récord de fallecimientos vinculados a un film. De las 220 personas que participaron en el rodaje en 1956, 91 habían desarrollado algún tipo de cáncer 25 años después, y 46 habían muerto, entre ellas los actores principales y el director. La causa probable fue la contaminación con radiactividad porque se rodó en el desierto de Nevada cerca de donde el ejército de Estados Unidos realizó pruebas nucleares.
Otras películas han dejado un reguero de fallecidos tras ser estrenadas. Los tres actores principales y uno de los secundarios de Rebelde sin causa fallecieron antes de los 45 años y no por causas naturales. A Vidas rebeldes le pasó tres cuartas partes de lo mismo, aunque en su caso las trágicas muertes de algunos de los actores sí fueron por culpa de enfermedades.
Finalmente, fallecimientos en el propio rodaje bajo la luz de los focos también se han visto. El más famoso se produjo en el film El cuervo cuando el protagonista murió tras recibir una bala de verdad en vez de una de fogueo. En su caso, la supuesta maldición le venía de familia, y tampoco pudo huir de ella.
En la fotogalería puedes ver con más detalle las consecuencias de las hipotéticas maldiciones sufridas por estas ocho películas.
 El conquistador de Mongolia/Fotograma.
 Ante la pregunta de cuál es la película más maldita de la historia del cine sólo cabe una respuesta si creemos en el mal de ojo: El conquistador de Mongolia. Lo de menos fue su fracaso de crítica y taquilla. Este filme sobre Gengis Khan fue rodado en el desierto de Nevada, cerca de un lugar donde el ejército de los Estados Unidos había realizado pruebas nucleares. Entonces, en 1956, 220 personas participaron en el rodaje. 25 años después, 91 habían enfermado de algún tipo de cáncer, y de éllas, 46 habían muerto. En la lista de fallecidos estaban los dos actores protagonistas, John Wayne y Susan Hayward (ambos en la foto), además de Agnes Moorehead, Pedro Armendáriz y William Conrad. También murió por culpa de esa enfermedad el director Dick Powell.
Poltergeist./Fotograma.
Para el público, la saga maldita del cine por excelencia es la de Poltergeist. Tres películas se rodaron de la misma, con un saldo de cuatro muertes durante la realización de las mismas y al poco tiempo de finalizar el rodaje. La primera muerte desgraciada fue la de la actriz Dominique Dune, que murió estrangulada por su novio a los 22 años de edad justo antes del rodaje del segundo filme. El siguiente fue el actor Julian Beck, villano fantasmal del segundo largometraje, que murió de cáncer antes de que se realizara la tercera entrega de la saga. Un año antes de Poltergeist III también murió el actor indio Will Sampson, que había dado vida a un brujo en la segunda película de la trilogía. En su caso, la muerte se produjo por una complicación tras un trasplante de corazón y pulmón. Pero la tragedia más famosa relacionada con esta saga llegó con la muerte de la actriz de 12 años Heather O'Rourke, protagonista de la saga. Sufrió una obstrucción intestinal que derivó en un fallo cardíaco y un schock séptico.
La profecía./Fotograma
La leyenda negra también persigue a la película La profecía, que pudo ser mucho más sangrienta de lo que se vio en la gran pantalla. ¿Culpa del demonio? El actor principal Gregory Peck y el guionista David Seltzer viajaban en avión cuando un rayo impactó en la aeronave, por fortuna sin crear daños graves. Hasta aquí todo normal, pero es que lo hacían en vuelos diferentes. Todavía durante el rodaje del filme, Peck anuló otro viaje en avión, y éste se estrelló. En el accidente fallecieron todos los pasajeros. Otro que vivió un susto fue el director, Richard Donner, que se alojó en un hotel en Londres que sufrió un atentado del IRA. Además, los rottweiler utilizados en el filme atacaron a su adiestrador y un león que salía en la escena del zoo mató a un guardián del mismo. La tragedia todavía golpearía a alguien más. Un año después, el director de efectos especiales John Richardson sufrió un accidente de tráfico en el que murió su acompañante. Lo macabro del suceso fue que lo hizo decapitada, igual que moría uno de los personajes de La profecía, y que la muerte se produjo, según cuentan, junto a una señal que ponía Omen, 66,6 km. El título inglés de la película es The Omen y el 666 es el número del Anticristo.
El Exorcista./Fotograma.
Otro filme maldito relacionado con el diablo, en este caso con posesiones y exorcismos, fue el de El exorcista. El supuesto mal de ojo afectó, al principio, al rodaje, lo que llevó al director, William Friedkin, a pedir a un sacerdote que hiciera un exorcismo de verdad para alejar al diablo después de que ardieran varios decorados y se produjeran todo tipo de contratiempos inexplicables. Sin embargo, la muerte también haría acto de aparición. Durante el rodaje fallecieron el actor Jack MacGowran y la actriz Vasiliki Maliaros. Según las fuentes que se consulten, entre dos y siete personas más relacionadas con la película o con miembros del equipo de rodaje perdieron la vida durante la realización del largometraje, aunque algunas parecen fruto de la leyenda negra que la propia película cultivó para triunfar en taquilla.
La semilla del diablo./Fotograma.
La maldición sufrida por el filme La semilla del diablo está relacionada con el lugar en el que se rodó: el edificio Dakota. Al director Roman Polanski se lo recomendaron por la historia negra que tenía detrás, y el cineasta accedió para mejorar el toque satánico de la cinta. Al año siguiente del estreno, el compositor de la música, Krzysztof Komeda, falleció por un coágulo cerebral, de forma similar a uno de los personajes de La semilla del diablo. Ese mismo año, 1969, la pareja del director, la actriz Sharon Tate, que participó como extra en la película, fue asesinada por Charles Manson y su secta cuando estaba en su casa con unos invitados. Embarazada de ocho meses, recibió 16 puñaladas y su cadáver fue colgado. ¿El edificio Dakota fue el culpable? Lo cierto es que años más tarde, en 1980, John Lennon también fue asesinado saliendo del mismo. Coincidencia o no, la muerte se relaciona mucho con los que estuvieron alguna vez en él.
Vidas rebeldes./Fotograma.
El largometraje Vidas rebeldes (1961) contó con cuatro estrellas protagonistas: Clark Gable, Marilyn Monroe, Montgomery Clift y Elli Wallach. Los tres primeros fallecieron en un periodo de cinco años desde que se acabó el rodaje. El primero fue el más veterano de todos. Gable: en la foto, murió 12 días después de acabar el filme víctima de un ataque al corazón. Un año más tarde le llegó el turno a la actriz. La muerte de Marilyn: en la foto, por una sobredosis de barbitúricos sigue dando de qué hablar casi medio siglo después. ¿Suicidio, asesinato? Por último, Montgomery Clift perdió la vida en 1966 después de una larga espiral de autodestrucción abusando de las drogas y el alcohol con accidente de coche incluido tras el que le tuvieron que reconstruir el rostro.
Rebelde sin causa./Fotograma.
 El célebre actor James Dean (en la imagen) murió a los 24 años al estrellarse con su coche en 1955, meses después de rodar Rebelde sin causa. Su Porsche Spyder 550 alcanzó la categoría de maldito, y también ese filme porque la suya fue la primera de una serie de muertes extrañas ocurridas a miembros del reparto antes de cumplir los 45 años. La siguiente fue la de Nick Adams en 1966. Actor secundario en Rebelde sin causa, perdió la vida por una sobredosis. Sal Mineo, otro de los intérpretes principales, fue acuchillado en la calle 10 años más tarde en un asalto. No había cumplido aún 38 primaveras. Y, finalmente, la actriz Natalie Wood murió en circunstancias sospechosas y aún no aclaradas (¿asesinato, suicidio o accidente?) en 1981, tras caer al agua desde el yate en el que pasaba unos días con su marido, Robert Wagner, y con Christopher Walken, ambos actores conocidos. Tenía 43 años.
El Cuervo./Fotograma
La muerte del actor Brandon Lee ha sido una de las más famosas en la historia del cine. A falta de ocho días para terminar el rodaje de El cuervo, recibió un disparo letal de una pistola Magnum 44. La bala debía ser de fogeo, pero por extrañas circunstancias aún no aclaradas resultó ser auténtica. Tenía 28 años y con su muerte consolidó una maldición familiar porque su padre, el legendario Bruce Lee, también falleció en otro rodaje. Fue en el de Juego de la Muerte. El luchador sentía unos terribles dolores de cabeza y se acostó un rato tras tomarse un analgésico. Cayó en coma y no se recuperó. Curiosamente, en esa película, su personaje simulaba una muerte en un rodaje para escapar de unos mafiosos. ¿Premonitorio?
fuente:lainformacion.com

3/1/14

Solo habrá una película de '50 sombras de Grey'

A pesar de que el éxito literario era una trilogía de novelas, en la gran pantalla, la adaptación se hará con una sola cinta que desarrollará los tres libros de E.L. James.De esta forma se busca "conseguir más" del personaje de Christian Grey, "explorar su psicología" y "comprender mejor sus movimientos en la vida real"

Solo habrá una película de 50 sombras de Grey./lainformacion.com
 
La esperada trilogía erótica de E.L. James llegará al cine en una única película, en la que se resumirá el contenido de los tres libros: 50 sombras de Grey, 50 sombras más oscuras y 50 sombras liberadas. El largometraje comenzará con la fase final de la historia, para desarrollar posteriormente toda la trama.
Así lo ha asegurado la productora mediante un comunicado de prensa remitido a Europa Press, en el que también se afirma que el largometraje se centrará "en la psicología de Christian Grey y las escenas de sexo extremo".
Hace unos días se anunciaba que el rodaje se trasladará a Tenerife el próximo mes de febrero para grabar la luna de miel de Christian (Jamie Dornan) y Anastasia (Dakota Johnson), ahora se sabe porqué se rodará tan pronto una escena de la tercera entrega de la saga.
Mientras tanto, los actores continúan preparándose para retratar lo mejor posible a los personajes ideados por la escritora, razón por la que la dirección del filme ha decidido que Jamie Dornan se reúna en los próximos días con Alessandro Proto, el empresario que inspiró la saga y que además hará un cameo en el filme.
De esta forma se busca "conseguir más" del personaje de Christian Grey, "explorar su psicología" y "comprender mejor sus movimientos en la vida real", recalca el mencionado comunicado.
Los productores siguen a la búsqueda de una actriz española que participe en la película como una de las mujeres pasadas del protagonista, "una joven actriz y modelo de 22 años, con poca experiencia en el cine y mucha sensualidad".

2/1/14

La adaptación de '50 sombras de Grey' se rodará en playas de Tenerife

La adaptación cinematográfica de 50 Sombras de Grey rodará a mediados del mes de febrero en las playas de Tenerife escenas de la luna de miel de los personajes Chris y Ana, según informó la productora del filme en un comunicado 

Portadas de la saga de E.L.James/elmundo.es

Además, Madrid acogerá un cameo de Alessandro Proto, el empresario que inspiró el personaje de Christian Grey. En dicha escena, ambos mantendrán una reunión de negocios después de la luna de miel.
Por su parte, se ha confirmado que Rita Ora hará el personaje de la hermana de Christian Grey, mientras que continúan las pruebas para escoger a la actriz que participará en la película como una de las mujeres de la vida pasada del protagonista.