30/5/11

5 sitios de Internet desde donde se pueden ver películas gratis

Documentales, rarezas, animaciones y hasta películas infantiles son sólo unas de las pocas cosas que se pueden encontrar en estos sitios web en donde se pueden ver películas sin necesidad de bajarlas a un computador. A continuación, 5 páginas de internet que funcionan como videotecas. Imprescindibles para un solitario domingo en la tarde
Página de la National Film Board of Canada, en donde pueden encontrarse centenares de documentales y cortometrajes de animación.foto.fuente:revistaarcadia.com

1. SnagFilms

El fuerte de esta página son los documentales. Acá podrá encontrar historias sobre madres de niños autistas en los años 50, las consecuencias del derrame de petróleo sobre el Golfo de México de la BP, o homenajes a Lovecraft y a Peter Sellers. Además, los fanáticos de Carl Sagan podrán encontrar episodios completos de la serie "Cosmos".

http://www.snagfilms.com/

2. National Film Board of Canada

Este es el sitio web de la NFB, organización pública canadiense que produce y distribuye películas. Desde acá usted podrá ver cortos y largometrajes animados y documentales sobre variados temas. Para no perderse en esta infinita videoteca, puede buscar las películas según sus intereses. Entre las clasificaciones puede encontrar temas tan variados como sexualidad, industria alimentencia, urbanismo, historia y tecnología.


http://www.nfb.ca/

3. Cinépata

Página del escritor y director de cine chileno Alberto Fuguet en donde puede verse lo más reciente del cine latinoamericano que, lastimosamente, cuenta con escasa difusión. Entre las joyas que se pueden ver en esta página están cortos de Andrés Caicedo recuperados por Luis Ospina, el documental "Al unísono" que sigue las carreras de los músicos Javiera Mena y Guepe, y el largometraje "Velódromo" del novelista chileno. Además, la página funciona también como blog en donde pueden leerse reseñas de películas de cartelera. Definitivamente una gran opción para quienes buscan conocer lo que está sucediendo en el cine latinoamericano.


http://www.cinepata.com

4. Documentary Heaven

Uno de los sitios más populares en la web para ver documentales. Ordenados por temática (economía, drogas, educación, entre otros) esta página pone a disposición de los usuarios obras como "American Philosopher", que se pregunta sobre el papel de los filósofos en Estados Unidos, "Waiting for Superman", que indaga sobre el sistema educativo, y "Presunto culpable", polémico documental mexicano que denuncia al sistema judicial de este país. Recomendado para los gomosos de los documentales.

http://documentaryheaven.com/

5. Cuevana

La reina indiscutible de los amantes del cine y de las series de televisión. Esta extraordinaria página argentina se actualiza constantemente y ofrece una variada selección de películas y series que van desde el drama hasta la comedia musical. Tiene un buscador que permite encontrar videos por título, actor o director. Entre las maravillas que se pueden ver están el documental "The Devil and Daniel Johnston", la trilogía de "El padrino" y una selección de las mejores películas de Woody Allen, Sydney Lumet y Francis Ford Coppola.

http://www.cuevana.tv/

28/5/11

La resurrección literaria de James Bond

Jeffery Deaver previamente escribió 28 novelas y vendió más de 20 millones de libros a nivel mundial
Bond, James Bond personificado por Daniel Craig.foto:archivo.fuente:Reuters

Un coche de lujo, champagne del bueno, tropas de elite británicas descendiendo desde los cielos de la estación de Londres y una belleza en moto. El lanzamiento de 'Carte Blanche', la nueva novela autorizada de James Bond contó con todos los elementos propios de la mítica saga... y algunos más.

La presentación del libro que firma el escritor estadounidense de novelas policíacas Jeffery Deaver sobre el espía 007 se pareció más a un lanzamiento de Hollywood que a los eventos propios del mundo editorial.

Y es que Bond sigue siendo un filón tanto en formato libro como en la pantalla grande, lo que explica el pomposo evento en la remodelada estación de tren St. Pancras, en Londres.

En su ostentosa barra de champagne, considerada la más larga de Europa, apareció el escritor. Deaver, conocido por sus libros Kathryn Dance y Lincoln Rhyme, llegó al bar en un moderno Bentley.

Por allí también andaba la supermodelo Chesca Miles, quien apareció como una chica Bond en una moto antigua BSA, y recibió una copia del nuevo libro de manos de un miembro del equipo Comando de la Marina Real, que había descendido del techo. Toda una multitud para presentar un libro.

BRITÁNICO POR OCHO MESES

Deaver siempre afirmó que tenía todas las cualidades "de camaleón" necesarias para introducirse en la mente de un personaje inglés por excelencia, aunque también hizo un intenso trabajo de investigación.

"Me convertí en británico durante los ocho meses que me llevó escribir el libro", señaló a Reuters en el lanzamiento. "Tuve que aprender, por ejemplo, que cuando aquí (en Gran Bretaña) decimos 'pissed', significa borracho, no enojado", afirmó.

Deaver dijo que sus novelas previas tenían mucho en común con una buena historia de Bond, del autor Ian Fleming, pero que 'Carte Blanche' presentó un desafío extra.

"Se lo que quieren mis fanáticos, los millones de fanáticos de Jeffery Deaver en todo el mundo", enfatizó. "Pero tenía la pregunta ¿qué quieren los seguidores de Ian Fleming? Así que por seis, siete meses, investigué todo lo que Fleming escribió. Por supuesto leí todas las novelas de James Bond y creo que entendí muy bien cómo llevar su personaje a mi historia", añadió.

La editorial británica Hodder & Stoughton intentó mantener el misterio en torno a la historia hasta su publicación el jueves. 'Carte Blanche'" está ambientada en la actualidad y transcurre en parte en Serbia y en Dubái.

"Para mis lectores creo que hay una inmediatez de tener libros anclados en la actualidad", explicó el autor. "Quiero que un libro sea la experiencia emocional más intensa posible", agregó.

26/5/11

Megan Fox quiere aparecer en el remake de 'Carrie'

Carrie, el famoso libro de Stephen King (que ya fue adaptado al cine en 1976 y que le valió una nominación al Óscar a su protagonista (Sissy Spacek) y lanzó definitivamente a la fama a John Travolta), va a sufrir la maldición de las peliculas con más de veinte años que tuvieron un relativo éxito comercial: va a ser fruto de un remake
Fotograma de Carrie.foto.fuente:noescinetodoloquereluce.com

Recientemente MGM ha contratado a Roberto Aguirre-Sacasa (guionista de la serie Big love) para que escriba un guión basado en el popular libro sobre la crueldad adolescente y los poderes psíquicos del maestro del terror americano.

Tras el anuncio, el propio Stephen King reveló que el proceso de cásting sería muy interesante y que le gustaría que Lindsay Lohan fuera considerada para el papel principal; pero, ahora, es Megan Fox la que ha declarado que le gustaría participar en el proyecto.

La actriz de Transformers, que ahora tiene 25 años, se ha declarado gran seguidora de la novela y de la película original y que, a pesar de su edad, podría interpretar perfectamente a la adolescente Carrie y su particular vida: sus problemas de adaptación al instituto al que asiste y los poderes psíquicos que posee, que saldrán a la luz con su paso a la pubertad y la humillación que sufre durante el baile de graduación.

Carrie, que fue dirigida por Brian De Palma, ya fue fruto de una (innecesaria) secuela titulada La ira: Carrie 2 en 1999 y una versión para televisión en 2002; en ambos casos no se llegó al nivel ni se consiguió superar a la película original, por lo que sería muy extraño que este remake lo consiguiera.

Sin embargo, teniendo en cuenta la recaudación obtenida por otros remakes actuales de películas de los años setenta y ochenta (como Pesadilla en Elm Street, Halloween o La matanza de Texas) no es totalmente descartable que estemos ante el origen de una nueva saga.

25/5/11

Jane Fonda, una sonrisa de 38.000 euros

"Eran los dientes o un coche nuevo, y opté por los dientes", ha explicado la actriz al diario 'Daily Mail'
La actriz Jane Fonda en el reciente Festival de Cannes.foto: Gtres.fuente:lavanguardia.com

Los años pasan para todos, pero Jane Fonda sabe cómo mantener un aspecto más que envidiable. La actriz ha confesado que lleva dientes falsos -un capricho de 38.000 euros- y ha explicado sus trucos para lucir joven y guapa a sus 73 años.

Jane Fonda ha revelado que, además de sus retoques quirúrgicos, hizo una gran inversión para lucir una sonrisa perfecta. Así, la actriz invirtió unos cuantos miles de euros en unos dientes postizos que poder lucir ante las cámaras de los paparazzi.

"¿Ves estos dientes? Costaron 55.000 dólares (38.600 euros). Eran los dientes o un coche nuevo, y opté por los dientes", ha explicado Fonda al diario Daily Mail.

Fonda sabe que, aparte de tener "buenos genes", el dinero es importante para poder mantener y retocar lo que nos tocó por naturaleza. "Cuesta mucho (dinero) tener mi aspecto, aunque los genes no costaron nada", continúa explicando.

Pero hay un componente adicional que perfecciona la ecuación que la mantiene joven: "No se trata solo de los genes, el dinero y lo que comes. El sexo es también muy importante".

Claro que la actriz no solo se centra en mantener su físico. También se esfuerza mucho para que su cabeza siga en forma, y por ello se interesa "por lo que está sucediendo en el mundo", y así mantiene "el cerebro activo".

Y para quien quiera seguir su ejemplo y lucir como ella, los detalles de la vida íntima de la actriz quedarán al descubierto en su nuevo libro Prime Time: Creating A Great Third Act, que saldrá a la venta en el mercado anglosajón el próximo agosto.

"Entre otras cosas, hay cuatro capítulos sobre amor, romances, sexo y sabiduría", ha revelado Fonda.

24/5/11

Irán y Sri Lanka, enfrentados por Rushdie

Teherán presiona para que se prohiba el rodaje de Hijos de la medianoche
Salman Rushdie, autor de los Hijos de la medianoche.foto:fuente:elperiodico.com

La adaptación al cine de 'Hijos de la medianoche', la novela de Salman Rushdie, se ha convertido en una áspera cuestión diplomática que ha enfrentado a los gobiernos de Irán y Sri Lanka, escenario del rodaje.

Según informa la televisión pública británica, la BBC, los representantes de Teherán han protestado ante el ejecutivo de la isla por permitir la producción, dirigida por la cineasta india (afincada en Canadá) Deepa Mehta. A la protesta se sumaron algunos portavoces de la comunidad musulmana en Sri Lanka (el 8% de una población de más de 20 millones de habitantes), que se han quejado por no ser informados del rodaje.

Sus presiones tuvieron éxito en un primer momento. Según la BBC, los permisos para el rodaje fueron suspendidos, pero Deepa Mehta recurrió al presidente de la República, Mahinda Rajapaksa (budista), y éste retiró el veto.

Mehta llevó el rodaje de sus 'Hijos de la medianoche' a Sri Lanka por la imposibilidad de completar su rodaje en los escenarios de la novela: Pakistán, Bangladesh y la India, donde Mehta ha tenid graves problemas con la grupos nacionalistas hindúes.

A pesar de su exilio, el rodaje de Mehta se está desarrollando en la clandestinidad. Las localizaciones se mantienen en secreto y apenas se conocen detalles de la producción.

Rushdie, por su parte, es el sujeto de una fatua que lo condenaba a muerte emitida por Irán y aún vigente y que le obligó a vivir escondido durante años. 'Hijos de la medianoche', que es anterior a 'Los versos satánicos' (la novela que le valió la fatua a Rushdie) cuenta la historia de un muchacho musulmán de clase alta que nace en Bombai el día de la indepencia india y que vagabundeadurante su vida entre Pakistán y su país. La novela ganó el premio Booker en 1981 y fue elegido el Booker of the bookers, el favorito del palmarés del prestigioso premio, en 2008.

El ermitaño de oro del cine mundial

Tan genial como taimado y tan concienzudo como huidizo, el autor de El árbol de la vida, distinguida como la mejor película del Festival de Cannes, corona así una carrera jalonada por tan solo cinco filmes... en 4o años
El director Terrence Malick, durante el rodaje de la película Días del cielo, en 1978.foto.fuente:elpais.com

En algún lugar del mundo, incluso puede que en el mismo Cannes, un señor de 68 años gordito, calvo pero con melena cana posterior y barba ha celebrado una Palma de Oro. Es probable que a su lado estuviese su esposa. Pero poco más se sabe del presente de ese cineasta, de nombre Terrence Malick, y que parece acercarse poco a poco a lo que sus compatriotas escritores nunca han logrado: la gran novela americana, que en su caso será película, esa obra monumental que resuma en su interior el alma estadounidense, la esencia de una nación-continente.

No se sabe exactamente dónde nació -¿Ottawa en Illinois? ¿Waco en Tejas?- pero sí el día, 23 de noviembre de 1943. Descendiente de libaneses, su familia no paró de viajar de un lado a otro siguiendo a su progenitor, hasta que se graduó en Austin (Texas), ciudad donde, se supone, aún vive. Ese ambiente religioso, que absorbió en su educación episcopaliana, colorea la parte central de El árbol de la vida. A Malick los estudios se le daban bien y en Harvard se graduó cum laude en Filosofía en 1965, educación que completó en Oxford, donde no acabó su tesis doctoral -el concepto del mundo en Kierkegaard, Heidegger y Wittgenstein, ahí es nada- por desacuerdos con su tutor. Durante un tiempo se ganó la vida como periodista, escribiendo en Newsweek, The New Yorker o Life. Mientras, empezaba a madurar su salto al cine. Una disciplina en la que ha acabado brillando como el marciano genial que es, al vertiginoso ritmo de cinco películas en cuatro décadas.

Malick entró a estudiar en el American Film Institute, dirigió el corto Lanton Mills con Warren Oates y Harry Dean Stanton, realizó un borrador de ¡Grandes bolas de fuego! (que no se rodaría hasta 1989), metió mano en el guion de Harry el sucio y escribió Los indeseables para Paul Newman y Lee Marvin. Tras entregar un guión en Paramount que no fue aceptado, Malick decidió que desde ese momento dirigiría sus libretos. El primero fue Malas tierras (1973), una densa historia de amor interpretada por Martin Sheen y Sissy Spacek. Aunque el drama amoroso se desarrolla en los años 50, Malick contaba, cuando aún concedía entrevistas, que huía de la nostalgia porque prefería la "atmósfera de cuento de hadas".

El éxito de una película tan barata hizo que Paramount le apoyara para levantar Días del cielo (1978), tempestuoso triángulo amoroso durante la Gran Depresión. El estudio no sabía lo que hacía: Malick, Néstor Almendros, su director de fotografía, y el montador se estuvieron dos años encerrados en la posproducción, cosa que casi acaba con el productor Bert Schneider, aunque a cambio lograra el premio a la Mejor Dirección en Cannes y el Oscar a la mejor fotografía.

Malick nunca ha tenido un carácter a lo Salinger sino más bien a lo Kubrick: alejados del mundanal ruido, escondidos de la prensa, pero no de la gente. Por eso sabemos, por ejemplo, que estos días ha estado en Cannes (fuera de los focos, eso sí) o que se ha casado tres veces. A finales de los setenta empezó a escribir otra película, Q, sobre el origen de la vida (sería finalmente el embrión de El árbol de la vida), se mudó a París dos décadas, redactó varios libretos, y solo volvió a un rodaje a finales de los noventa, cuando realizó una muy libre versión de la novela de James Jones sobre la II Guerra Mundial: La delgada línea roja. Malick rodó tanto y con tantos actores que algunos se llevaron un chasco: George Clooney solo sale en una secuencia y no queda ni rastro de Viggo Mortensen, Lukas Haas, Gary Oldman, Mickey Roorke o Martin Sheen.

Tras año y medio de trabajo junto a Steven Soderbergh en un guión sobre el Che Guevara, abandonó el proyecto para filmar El nuevo mundo, la relación de amor entre el capitán John Smith y la india Pocahontas en la Virginia de 1600. Y de ahí a El árbol de la vida, la vieja Q rodada en 2008, perfilada por cinco montadores en tres años de posproducción. Su nueva película, con Ben Affleck, Rachel McAdams y Javier Bardem, ya está filmada. ¿Cuándo la podremos ver? Eso es otra cosa.

23/5/11

"The tree of life", Palma de Oro, Dujardin y Dunst, mejores interpretaciones

La película del director estadounidense Terrence Malick The Tree of life recibió la Palma de Oro en la 64 edición del Festival de Cannes
Los productores estadounidenses Bill Pohlad (c) y Sarah Green (i) recibe la Palma de Oro por la película del director estadounidense Terrence Malick "The Tree of life" de manos de la actriz estadounidense Jane Fonda (d) en la ceremonia de clausura de la 64º edición del Festival de Cannes, Francia.foto.fuente:lainformacion.com

La película del director estadounidense Terrence Malick "The Tree of life" recibió hoy la Palma de Oro en la 64 edición del Festival de Cannes.

El quinto filme de la carrera de Malick, interpretado por Brad Pitt, Jessica Chastain y Sean Penn, se hizo de este modo con el principal premio del festival.

El jurado de Cannes, presidido por el actor estadounidense Robert de Niro, adjudicó al actor francés Jean Dujardin el premio a la mejor interpretación masculina por su papel en el filme "The artist", dirigido por Michel Hazanavicius.

El premio del festival a la mejor interpretación femenina se lo llevó la estadounidense Kirsten Dunst, por su papel protagonista en la película "Melancholia", del director danés Lars von Trier, que este año protagonizó de nuevo la polémica en el festival al dirigir elogios a Hitler.

El director danés no estuvo presente durante la ceremonia de entrega de premios del Festival, cuyo consejo de dirección le calificó persona "non grata", por lo que se le pidió no acudir al lugar.

El acto de entrega de premios, en la que una radiante Jane Fonda anunció la Palma de Oro en un breve discurso pronunciado en francés, distinguió con el premio del jurado a la película "Polisse" de la directora gala Maïwenn.

El realizador danés Nicolas Winding Refn, por su cinta "Drive", interpretada por el canadiense Ryan Gosling, obtuvo el premio de Cannes al mejor director.

La lista de premios anunciada hoy sigue con el mejor guión, que el jurado atribuyó al israelí Joseph Cedar por "Hearat Shulayim".

Las películas de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, "Le gamin au vélo" y la del realizador turco Nuri Bilge Ceylan "Once upon a time in Anatolia" recibieron "ex aequo" el Gran Premio del festival.

La ceremonia de entrega de galardones, en el Palais du Festival, comenzó con el anuncio de los destinados a los mejores cortometrajes: la Palma de Oro fue para "Cross", dirigido por Maryna Vroda y el premio del jurado fue para "Badpakje 46", de Wannes Destoop.

La Cámara de Oro, el premio que distingue a la mejor "ópera prima" de las presentadas tanto en competición como en las secciones paralelas del Festival de Cannes, fue recibido por el argentino Pablo Giorgelli, por su cinta "Las Acacias".

Esta película, una coproducción hispano-argentina, había sido exhibida en la sección Semana de la Crítica.

21/5/11

Hallan material inédito de Anthony Burgess, autor de "La Naranja Mecánica"

Un grupo de investigadores ha encontrado relatos, guiones, cartas y composiciones musicales hasta ahora desconocidas del escritor británico Anthony Burgess, el autor, entre otros, de la novela La Naranja Mecánica ("Clockwork Orange")

Portada de La naranja mecánica de Anthony Burgess.foto.fuente:revistaarcadia.com


Los materiales han sido encontrados en la Fundación Internacional Anthony Burgess de Manchester (Inglaterra), a la que la viuda del escritor, fallecida en 2007, entregó la documentación que había en las tres casas que fueron propiedad de la pareja.

Anthony Burgess (1917-1993), escritor y compositor, se hizo famoso mundialmente gracias "La Naranja Mecánica", sobre todo después de que Stanley Kubrick la adaptara al cine en 1971.

Burgess escribió otras 33 novelas y compuso decenas de piezas musicales, en una prolífica trayectoria que ahora se completa con el hallazgo realizado en la Fundación que lleva su nombre.

Entre otras obras, los investigadores han encontrado 20 relatos cortos, una película sin producir, varios guiones de teatro y un guión para una película sobre Napoleón Bonaparte que también iba a dirigir Stanley Kubrick para la gran pantalla.

Además, se ha encontrado el guión original que Burgess escribió para la película de Kubrick, que el cineasta rechazó por ser excesivamente violenta, según manifestó a la BBC Andrew Biswell, biógrafo del autor y director de la Fundación.

Biswell explicó que la versión para el cine "es un poco más violenta que la novela. Hay una escena inicial en la que Alex abre el armario de su dormitorio que está lleno de drogas y agujas hipodérmicas, y en el que también hay la calavera de un niño".

Otro hallazgo interesante son los fragmentos de un guión que Burgess escribió para una obra de teatro sobre el legendario mago Harry Houdini, en el que estuvo trabajando con Orson Welles.

Entre las piezas literarias hay una copia de un escrito no publicada sobre Londres, que mezcla realidad y ficción, y un trabajo sobre la historia de la literatura inglesa, que sí se había publicado.

Algunos de los relatos cortos han sobrevivido solo como grabaciones en cinta magnetofónica.

Según explicó Biswell, Burgess solía grabar las historias para saber "si eran interesantes de escuchar".

"Burgess era conocido como alguien que escribía novelas realmente larga, por lo que es una gran sorpresa encontrar que también escribía en formatos más cortos", dijo su biógrafo.

"Muchas de las historias son muy desagradables y tienden hacia lo sobrenatural también. Muchas historias de fantasmas y sobre dioses que bajan a la tierra", añadió el profesor Biswell.

Equipaje para leer y pensar a Jean-Luc Godard

Imagen de el rodaje de un filme no identificado de Jean-Luc Godard.foto.fuente:letraslibres.com


"El cine no existe en sí. Es un movimiento [...]. La película no está en el aparato de proyección, ni sobre la pantalla, es una especie de movimiento en el que se entra." Eso lo pensó Godard en los años sesenta, pero seguramente lo sigue pensando hoy, quizá con más intensidad que entonces: no hay más que ver Film socialisme, su última película, para corroborarlo. La frase se encuentra recogida en un libro maravilloso que ha editado el sello Intermedio y que recoge todo el pensamiento de Godard a lo largo de más de cincuenta años. El libro se titula, precisamente, Pensar entre imágenes, y es una suerte de monólogo godardiano que han elaborado Núria Aidelman y Gonzalo de Lucas hurgando en entrevistas, conversaciones y toda clase de textos generados por el director suizo. Se trata de un libro único y original, un libro que Godard lleva escribiendo desde hace muchos años sin haberse nunca sentado a escribirlo. Lo ha ido esparciendo por el camino, en pequeñas píldoras o semillas, esperando a que alguien llegase a recoger los frutos. Pero es también la clase de libro que a Godard le gustaría leer, un objeto que se puede disfrutar de principio a fin o de manera fragmentada y azarosa, como él ha hecho tantas veces con los libros de los otros, abriendo por cualquier página y encontrando frases que le ponían en el disparadero y activaban el mecanismo de sus películas.

Para Godard, el movimiento no se demuestra andando sino con el pensamiento. Por eso su cine está lleno de ideas que se disparan en múltiples direcciones. Por eso no deberíamos hablar tan solo de un cineasta, sino también de un pensador y un ensayista, de un filósofo del cine, quizá el único que ha habido. Godard considera que "el cine está hecho para relacionar". El cineasta ligará una imagen a otra imagen, pero hay una tercera imagen que tiene que formar necesariamente el espectador, pues se trata de que este trabaje y participe en la experiencia cinematográfica. Ahí se encuentra una de las ecuaciones más hermosas de todo el pensamiento godardiano, la que le convierte en un cineasta eminentemente moderno y en un teórico fundamental para este tiempo nuestro repleto de imágenes que no sabemos mirar.

Sin embargo, son muchos los que asocian a Godard a una modernidad lejana o ya pasada de moda. Y es que siempre han existido muchos malentendidos en torno a Godard; él mismo se ha encargado de fomentarlos en un juego de desdoblamiento constante que afecta no solo a su cine sino también a su propia imagen pública. El Godard autor y el militante, el payaso y el hombre hermético, el egoísta y el hombre comprometido. Hay muchas biografías y puntos de vista posibles, pero es difícil que nadie logre abarcar a Godard como lo han hecho Gonzalo de Lucas y Núria Aidelman. Como ellos mismos explican, Pensar entre imágenes "surge de una intuición"; de la posibilidad de mostrar "las edades de un cineasta" a través de sus palabras, sus dudas, sus deseos y sus frustraciones. Es también una "novela de ideas, pensamientos y vivencias" y una invitación a ver y revisar su cine, pero sobre todo es un libro para los amantes del cine y para los que aspiramos a hacer cine, porque todo lo que se dice en él es inspirador, sorprendentemente liberador y contagioso. Godard se siente más vivo cuando hace películas que cuando no las hace. Es su particular manera de entender el cine como un laboratorio en el que caben todas las relaciones humanas y desde donde se puede "estudiar la vida y vivirla al mismo tiempo". De ahí su credo de "hacer películas como remedios, como elixires", en busca del amor a través del trabajo. Como otros compañeros de la Nouvelle Vague, Godard aprendió de Rossellini "que era posible hacer una película con casi nada: (...) se coge a un hombre, a una mujer, un coche, un país y con eso se puede hacer cine". Hoy más que nunca. Godard hizo À bout de souffle sin saber exactamente la película que quería hacer, empujado tan solo por el deseo de hacer cine. Se trataba de filmar para descubrir lo que era necesario filmar. Por eso diferencia a los cineastas que saben de antemano lo que quieren decir y someten la cámara a su discurso, frente a los que usan la cámara como una herramienta de descubrimiento, a la manera de los mejores pintores con el pincel. A Godard le gusta verse como un pintor que carga con su caballete y se detiene ante una determinada calle, una luz, el paisaje de un rostro, y siente la necesidad de capturarlos. La imagen de los hermanos Lumière cargando con el trípode de la cámara como si fuera un caballete es una imagen que le gusta recordar a menudo. Esa idea del cine artesanal le llevó a tener su propio taller, un lugar donde poder manipular las imágenes y los sonidos. Desde allí esculpió algunas de sus mejores películas, envuelto en la duda, a golpe de incertidumbre, abriendo nuevos caminos y clausurando otros. A este periodo pertenecen Numéro deux, JLG/JLG, Histoire(s) du cinéma, Scénario du film Passion o Carta a Freddy Buache. Había dejado atrás su época maoísta y el cine militante, aquellas películas compartidas y menos suyas, los años que me resultan menos interesantes de su filmografía, apenas quince páginas del libro. Pero hay que bucear en ellas para encontrar el germen de una idea que hoy ha devuelto a Godard al centro de las grandes polémicas: el cuestionamiento de los derechos de autor desde la reflexión de que las imágenes no pertenecen a quienes las hacen, sino a quienes las miran. Una idea que él mismo ha llevado a la práctica llenando sus películas de planos de otras películas, de citas y de frases prestadas. Godard nos hace reflexionar acerca de la validez de los derechos de autor tal y como los hemos reconocido hasta ahora, pero además hace una defensa de la apropiación de lo ajeno para fabricar algo propio, o diferente del material de partida, que es absolutamente necesaria para estos tiempos histéricos, cuando vamos camino de convertirlo todo en un peaje para ricos y abogados que nos impedirá sacar la cámara de casa, o que nos disuadirá de convocar la frase de nuestro autor favorito al comienzo de los libros. Godard nunca consideró que su cine fuese original. Solo en los últimos años ha empezado a considerar la originalidad de sus películas más recientes, precisamente cuando más material ajeno ha usado en ellas. Pero Godard ya se veía a sí mismo como cineasta mucho antes de dirigir À bout de souffle. Al igual que sus futuros compañeros de la Nouvelle Vague, consideraba que escribir sobre cine, también pensarlo y hablarlo, era ya una forma de hacer cine. Y cuando ha hecho películas, no ha dejado de ejercer la reflexión y la crítica cinematográficas a través de ellas, en una especie de conversación inagotable. Lo más triste del libro es precisamente el distanciamiento de muchos de sus compañeros y colegas de profesión, la pérdida de interlocutores que el propio Godard lamenta una y otra vez a lo largo de los años, el aislamiento progresivo, la sensación de soledad final. A Truffaut le reprocha especialmente que dejase de hacer las películas que habían soñado juntos, pero cabe preguntarse por la validez real de todas esas películas soñadas. Aunque "sus mejores películas sean precisamente las que no ha hecho", lo cierto es que los demás solo podremos disfrutar de las que sí ha hecho. Ahora también podemos disfrutar de este libro que ya debería figurar entre sus mejores obras y entre los mejores libros que se han escrito sobre el cine. Aunque lo haya escrito un hombre sin saber que lo estaba escribiendo.

Primera película basada en una novela de Salman Rushdie termina "discreto" rodaje

La realizadora Deepa Mehta culminó la filmación en Sri Lanka bajo el más absoluto silencio, para no alimentar amenazas de fundamentalistas que están en contra del escritor
El propio Salman Rushdie escribió el guión basado en su novela Hijos de la medianoche.foto.fuente:emol.com

A resguardo de los fundamentalismos hindú y musulmán, Sri Lanka ha servido como escenario para la versión cinematográfica de la novela que catapultó a la fama al polémico escritor Salman Rushdie, "Hijos de la medianoche".

El rodaje comenzó en febrero y terminó el pasado fin de semana en Colombo, y según la directora de la película, Deepa Mehta, se desarrolló con discreción para evitar posibles represalias del integrismo religioso contra Rushdie o ella misma.

Rushdie es perseguido por Irán -que decretó una fetua condenándolo a muerte- por su obra de 1988 "Versos Satánicos", mientras que Mehta, indo-canadiense, ha sido objeto de las iras del fundamentalismo hindú tras sus películas "Fuego" y "Agua".

"Él tiene a los musulmanes... y yo a los hindúes", ironizó Deepa Mehta en declaraciones al diario canadiense "Globe and Mail. "Queríamos hacer este filme. Y el precio es el silencio", añadió.

Dos semanas después de comenzar el rodaje, la productora recibió una notificación del Gobierno ceilanés revocando su permiso de grabación, según Mehta, por quejas de las autoridades de Irán, país aliado.

La directora y su esposo, el productor David Hamilton, se vieron obligados a recurrir al presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, quien dio su visto bueno final al rodaje, según confirmaron a EFE distintas fuentes oficiales y del rodaje.

"Cada país tiene sus cosas y sus quejas, pero Sri Lanka es una sociedad libre y no tenemos problemas cuando se nos plantean rodajes de este tipo", manifestó a Efe por teléfono un portavoz presidencial ceilanés Lucien Rajakarunanayake.

"Quizá hubo algún malentendido... sobre si la película podía herir los sentimientos de alguna comunidad religiosa", dijo por su parte Ravindra Randeniya, del comité de dirección de la compañía ceilanesa asociada al proyecto, "The Film Team".

"Hijos de la medianoche", escrita en 1981 y ganadora del premio Booker, narra la historia de Saleem Sinai, un niño nacido en la medianoche del 15 de agosto de 1947, el momento en el que India alcanza la independencia de manos del Imperio Británico.

La versión cinematográfica, llamada "Winds of Change", contará con la presencia de algunos actores consagrados, como Seema Biswas, Rahul Bose o Shahana Goswami, y será estrenada en primavera de 2012, con guión a cargo del propio Salman Rushdie.

Escribir "Versos Satánicos", considerado blasfemo por colectivos musulmanes, supuso que el escritor tuviera que vivir oculto durante años y protegido por la Policía tras una fetua del ayatolá iraní Jomeini por la que se le condenaba a muerte.

Mehta también estuvo en el punto de mira del fundamentalismo: su película "Fuego" (1996) sobre una relación lésbica, causó ataques contra varios cines en la India a manos de varias organizaciones hindúes, que la tildaron de "inmoral".

Su siguiente película, "Agua" (2005), igualmente polémica, fue ya rodada en Sri Lanka, un país que había impedido en la década de 1990 el rodaje de una adaptación india repartida en cinco episodios y escrita por Rushdie.

Para "Winds of Change", según contó Mehta al diario canadiense "Globe and Mail", los desafíos añadidos eran la necesaria discreción, una cuestión difícil con 800 extras, y el lograr trasladar a la imagen la ambiciosa estructura de la novela.

"Es la mayor película que he hecho. Logísticamente era un desafío. Un reparto enorme, 64 ubicaciones, tres décadas. El corazón y el alma del libro están intactos, y espero que también su humor y su contenido emocional", defendió.

"Esperemos que la película sea buena", confió a EFE el portavoz de presidencia Rajakarunanayake, tras confirmar el fin del rodaje.

20/5/11

Guadalajara 2011: Un Alto en el Camino

Imagen Festival de Guadalajara.México.foto.fuente:letraslibres.com

En algo coincidimos todos: El Festival Internacional de Cine de Guadalajara es el más establecido de México, el punto de encuentro más activo de compradores y distribuidores de cine iberoamericano, y la primera ventana de exhibición del cine mexicano reciente. Ya no estamos tan de acuerdo cuando esto –que es un atributo– se dice o se entiende como juicio de valor. Las dimensiones actuales del FICG no necesariamente son sinónimo de evolución, indicadores de su influencia, ni garantía de que cada año el festival ha estado a la altura de los superlativos. Las cifras de Guadalajara (de asistentes, ingresos, funciones, etcétera) siempre sonarán convincentes, sobre todo fuera de contexto. Al final también son un arma de doble filo: entre más se perciba un festival como monumental, más deberá esforzarse para no decepcionar.

La edición 26 del FICG se presta para reflexionar sobre su estatus en el mundo real. Recién cumplido su primer cuarto de siglo, habría que preguntarse si tiene el mismo impacto que, por ejemplo, la Feria Internacional del Libro: ambos fundados casi al mismo tiempo y liderados por Raúl Padilla (al frente del patronato y de la dirección, respectivamente). Además de cumplir un ciclo, este año el festival probó un formato nuevo. La llegada a la dirección de Iván Trujillo Bolio (ex director de la Filmoteca de la UNAM) significó una reubicación física de sus áreas más importantes: la relacionada a la industria, las actividades educativas y la exhibición de películas. En años pasados, los espacios designados al mercado y las aulas para conferencias ocupaban dos pisos del hotel Fiesta Americana. Este año, ambos se integraron en la Expo Guadalajara. En ese mismo espacio se construyó una sala de cine para funciones de prensa de los largometrajes mexicanos, que a su vez sirvió de auditorio para homenajes, conferencias y clases. Se crearon también un centro de actividades de prensa y áreas acondicionadas para entrevistas de televisión y radio. La convivencia de partes en un espacio concentrado consiguió que el festival se sintiera como tal. Además de hacer fluida la parte operativa, el uso de un espacio abierto invitaba a recorrerlo (el caso de las ferias de libros) y a toparse con cosas nuevas que llamaban la atención.

Mucho menos afortunada fue la elección del Cinemark Milenium como sede principal de proyecciones. Con salas ubicadas en un cuarto piso subterráneo, a la mitad de un estacionamiento, y un cierto olor a baño que pronto se convirtió en tema de conversación, era un lugar más que inapropiado para alojar un festival. Ya no se diga del festival más establecido de México, el mayor centro de compraventa de cine iberoamericano, y el que estrena la cosecha anual de producción de cine mexicano.

Habrá quien diga que hablar de sedes es secundario al comentar el cine, y que el impacto de un festival no depende de la ubicación de sus salas ni de asuntos de organización. Otros dirán que un festival está dirigido a "profesionales" (y no tanto al público), y unos más afirmarán que si las cifras son buenas no hay razón para preocuparse por la reputación del FICG. Pero el impacto de su remodelación –bueno y malo– fue más que suficiente para probar que la cara de un festival es la expresión de su "alma".
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Los aciertos y desatinos recientes pueden ser el mejor pretexto para hacer un alto en el camino y, antes de que sea muy tarde, girar hacia el lado correcto. Por ejemplo, el que lleva a crear un vínculo con aquellos que asisten a el festival. Más allá de los altibajos en la calidad del cine mexicano, el problema más grande del FICG es que no es un lugar placentero. Mejor dicho, no es siquiera un lugar. Entre salas alquiladas y, hasta el año pasado, pisos desalojados de hotel, una comunidad de cine difícilmente se siente acogida. Cosa agravada por el hecho de que se trata de un festival patrocinado por el Estado. Desde su fundación en 1986 por el crítico Emilio García Riera, la entonces llamada Muestra ha estado subsidiada por la Universidad de Guadalajara. Aunque el espíritu de vanguardia inculcado por García Riera le dio el aura de prestigio que todavía lo rodea, los apoyos de la UdeG y otros organismos públicos son blanco de críticas de quienes señalan falta de química entre el Festival y el público.

El nuevo uso de la Expo y la mudanza a las salas Cinemark significaron, respectivamente, un avance y un retroceso en la creación de condiciones para lograr esta química. Quedó claro que la mejor película puede pasar al olvido si se proyecta fuera de foco, con el audio desfasado, y si esto hace necesario empezar la cinta otra vez. Más allá del aire de mazmorra que se respiraba en Cinemark, problemas en las proyecciones (de esta y otras sedes) se convirtieron en queja diaria de directores que veían estropeado el estreno de su película, de críticos y periodistas que aunque sabían que el problema era técnico se irritaban con la situación y de los muchos que pagaban un boleto para estar ahí. Mi intento por ver la película Entre la noche y el día, del mexicano Bernardo Arellano, se convirtió en un recorrido por todas las formas de la frustración. En tanto Cinemark canceló de último momento su única proyección ahí, me propuse verla al día siguiente en el inmenso Teatro Diana (a las 3 de la tarde, un horario letal). Después de 40 minutos de intentos fallidos del proyeccionista por solucionar problemas del audio, decidí que era preferible irme que verla de mal humor. Más que el costo del boleto y el trayecto a hora pico del tráfico, me dolió ver de pasada la cara de angustia del director. (Al día siguiente, el ficg le repuso un horario de función.) Según comentarios y críticas, Entre la noche y el día fue de los pocos largometrajes rescatables de la competencia. Me hubiera gustado tener una opinión propia, y darla en esta sección.

Lo que lleva a un asunto todavía más oscuro: el cine mexicano contemporáneo de ficción. Si la muestra de Guadalajara es un catálogo de lo mejor, es hora de preguntarse quién está dirigiendo cine, cuáles fueron sus influencias y qué entiende por la palabra guión. Con excepción de un puñado, los largos en competencia no daban ni siquiera para animar una discusión. El desastre podría atribuirse al Comité de Selección, pero las cintas eran malas por razones tan parecidas que solo puede pensarse que se trata de un mal extendido, y síntoma de un problema mayor.
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Historias predecibles e infladas, personajes pseudoextravagantes, actuaciones telenovelescas y clichés que volvían más patética la pretensión de originalidad, flotaban en un limbo incómodo entre el realismo y la estilización. Demasiado tiesos como para ser creíbles, y no tan propositivos como para funcionar con reglas propias, son mundos que no involucran ni seducen al espectador. En el México que representan –atemporal y sin contratiempos–, los personajes interactúan solo en situaciones climáticas, piensan en frases hechas y hablan un español de doblaje de televisión.

La honrosa excepción fue El premio, de Paula Markovitch, que ganó el reconocimiento al mejor largometraje mexicano de ficción. Hasta ahora conocida por su trabajo como guionista, Markovitch demostró soltura en todas la áreas de la dirección: el diseño de un estilo visual que sea vehículo del relato, complicidad absoluta con sus pequeñas actrices (niñas sin formación actoral) y un manejo de la ambigüedad que solo puede sostenerse si existe un buen guión detrás. Asalto al cine, de Iria Gómez Concheiro, también libró los problemas del resto de las competidoras, y fue la ganadora del premio a la mejor ópera prima. La historia de cuatro adolescentes de la colonia Guerrero hubiera fallado estrepitosamente si los actores no hubieran hecho suya el habla de los personajes. Para lograrlo, Gómez formó un taller en el que durante varios meses los actores profesionales convivieron con habitantes de la zona (que a su vez interpretan personajes en la película). Algo que debería ser la norma se convirtió, en ese contexto, en un oasis de espontaneidad.

Al contrario de la ficción, la sección de documentales mexicanos tuvo el nivel que se esperaría del festival. Esto no es una noticia: desde hace varios años, este género ha concentrado a los directores más talentosos y a los trabajos mejor logrados de la producción nacional. Con suerte Presunto culpable puso al género en la mira, y esto despejará el camino para la exhibición comercial. Títulos como Morir de pie, de Jacaranda Correa (premio del festival al mejor documental), El cielo abierto, de Everardo González (premio de la prensa), y El lugar más pequeño, de Tatiana Huezo (sin premio, pero impecable), merecen ser apreciados por mucho más público que el puñado de valientes que se aventuró a Cinemark.

El día de la clausura del FICG, los organizadores anunciaron planes para la edición del 2012. Entre ellos, aumentar un día la duración del festival. No sé a cuánto equivalga el gasto, pero dudo que valga la pena invertir un solo peso en replicar las pésimas condiciones de exhibición. Si ese peso, al contrario, se invierte en encontrar solución a uno de los problema, el ficg estaría reparando las grietas que han impedido que se viva como un festival animado y acogedor. Con todo y sus problemas de audio, la sala inaugurada este año facilitó la logística. Una o dos salas nuevas dentro de la misma estructura –abiertas no solo a la prensa sino al público en general– contribuirían a demoler la imagen de festival indigente, que "desempaca" en donde se lo permitan, a pesar de sus credenciales de dueño de la ciudad. Después de 25 años cargando a cuestas medallas, es tiempo de que el FICG tenga una casa propia, a la altura de sus invitados, y por lo menos refleje su mayoría de edad.


19/5/11

Expulsado y 'non grato'

La sanción es para el cineasta, no para la cinta, que sigue en competición.En caso de resultar galardonado, se le pedirá que no acuda a la entrega
Von Trier, anoche, recibe el abrazo del director del festival, Thierry Fremaux.foto.fuente:elmundo.es

De hijo predilecto al destierro. El Festival de Cine de Cannes ha declarado 'persona non grata' al director danés Lars von Trier por los comentarios de apoyo a Hitler que en la rueda de prensa de presentación de su película 'Melancholia', una de las cintas a concurso. "Comprendo a Hitler", llegó a decir.

"La junta de directores del festival (...) lamenta profundamente que este foro haya sido usado por Lars Von Trier para expresar comentarios que son inaceptables, intolerables y contrarios a los ideales de humanidad y generosidad que rigen la existencia misma del festival", señaló la organización en un comunicado. "La junta de directores condena firmemente esos comentarios y declara a Lars Von Trier una persona no grata en el Festival de Cannes, con efecto inmediato", agrega la nota. Una portavoz precisó a Efe que la película de Von Trier seguirá en la competición.

El festival pide discreción al director -que ya tiene en su poder una Palma de Oro- y en el caso de que su película fuese premiada por el jurado que preside Robert de Niro, se le solicitaría que no acudiera a recibir el galardón.

La decisión ha tenido lugar después de que el cineasta danés dijera ayer que simpatiza con Adolf Hitler. "Yo entiendo a Hitler aunque comprendo que hizo cosas equivocadas, por supuesto. Solo estoy diciendo que entiendo al hombre, no es lo que llamaríamos un buen tipo pero simpatizo un poco con él", espetó Von Trier, aunque posteriormente pidió disculpas y dijo no ser antisemita.

"Si he herido a alguien (...) me disculpo sinceramente. No soy antisemita ni tengo prejuicios raciales de ninguna clase ni soy un nazi", manifestó Von Trier en un comunicado.

Comentarios sobre Hitler y el Holocausto por parte de personajes famosos también han provocado dos polémicas recientementes. Una de ellas también en Francia, la del modisto John Galliano, despedido de Dior tras su "amo a Hitler" y que será juzgado en Francia por antisemitismo en junio.

En España, un comentario en tono jocoso en twitter sobre el Holocausto por parte del cineasta Nacho Vigalondo, en aquel momento imagen de una campaña publicitaria del diario 'El País' que PRISA canceló tras la polémica. Vigalondo también pidió disculpas por aquella broma que hirió sensibilidades y ahora hace un guiño a Cannes desde su perfil de la mencionada red social, donde ha cambiado con humor su autodefinión de 'Lars Von Twitter' por 'Von Trier, copiota'.

'Se le castiga a él, no a la película

El presidente del Festival de Cannes, Gilles Jacob, y su director artístico, Thierry Frémaux, comparecieron para explicar la decisión de declarar al cineasta la primera persona 'non grata' en los 64 años de historia del festival."Se le castiga a él, no a la película", aseguró Jacob. Y añadió además que no se van a tomar medidas judiciales por las polémicas declaraciones.

Frémaux, que recordó el espíritu provocador del director danés, relató que había comunicado la noticia a Von Trier y que éste había aceptado la sanción. "Lo he visto muy consternado" por todo este asunto, añadió. En el futuro, sin embargo, el cineasta danés parece que podrá volver a su certamen favorito, pues Frémaux recordó que la sanción es sólo para la presente edición.

Por su parte, Pedro Almodóvar aseguró antes de conocer que Von Trier había sido declarado persona 'non grata' en Cannes que que cuando alguien decide soltar una "boutade" para provocar al burgués o conseguir el titular "los medios de comunicación le tienen que dar la espalda". Y, en cambio, defendió el uso del humor en la creación artística. "El humor debe usarse para luchar contra las mayores atrocidades", aseguró en un encuentro con periodistas.

Sus polémicas declaraciones

Lars ladrador, poco mordedor

Juicio a Von Trier desde España

¿Von Trier se pasó de psicofármacos?

18/5/11

Nueva York celebra el cine colombiano

Películas como Karen Llora en un bus y Los viajes del viento fueron seleccionadas como representantes de las nuevas narrativas cinematográficas nacionales
Fotograma:Los viajes del viento de Ciro Guerra.foto:semana.com.fuentes:semana.com,elespectador.com

El cine colombiano empieza a ganar espacios internacionales. El Centro Rey Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York será la sede de un festival que, durante cuatro días, mostrará los trabajos más recientes de la cinematografía colombiana, "Colombia Zoom In", que se realizará de forma gratuita del 23 al 26 de mayo, mostrará cinco largometrajes, cinco cortometrajes y un documental, que fueron seleccionados por representar las nuevas narrativas y apuestas formales y creativas de los realizadores del país.

"Desde que entró en vigencia la ley de cine en Colombia, aprobada en 2003, se han producido más de 10 películas cada año en este país, que han ganado premios en importantes festivales internacionales y han contado con el respaldo de público en las salas de cine", explica Laura Turégano, directora del Festival, quien añade: "ese incremento en la producción de cintas obedece además a una nueva generación de cineastas colombianos que han estudiado tanto en EE.UU. como en universidades de Europa, impulsando así la industria cinematográfica nacional, y eso hay que celebrarlo".

El centro Rey Juan Carlos I tiene como tradición hacer festivales de distintos países. Se han presentado películas de Venezuela, Perú, Chile, Argentina, España y, siguiendo esa tradición, presentará ahora trabajos cinematográficos provenientes de Colombia. El festival, con películas en español y subtítulos en inglés, arranca con 'Karen llora en un bus', ópera prima de Gabriel Rojas, quien debutó este año en el Festival Internacional de Cine de Berlín, que cuenta la historia de una mujer que decide dejar a su marido, tras diez años de matrimonio, para comenzar una vida independiente.
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Se presentará también 'Los viajes del viento' de Ciro Guerra (2009); 'La pasión de Gabriel (2009), de Luis Alberto Restrepo, así como la comedia 'Chance' (2009), de Abner Benaim, una producción entre Panamá y Colombia que muestra el mundo de las empleadas domésticas. El jueves 24 de mayo, se realizará, por su parte, la premier de 'Mamá Chocó', un documental de 60 minutos realizado por Diana Kuellar y Andres Giraldo, en el que se narra la historia de una mujer que deja su Chocó natal y se aventura a conocer otras tierras por los desplazamientos de la violencia.

El festival mostrará además los cortos de nuevos talentos como 'El corazón de la mancha' (2010) de Rubén Mendoza; 'Magnolia' (2011), de Diana Montenegro, y 'Esto es un revólver' (2010), de Pablo González. También el filme 'Retratos en una mar de mentiras' (2010), de Carlos Gaviria, precedida por el corto de animación 'El trompetista' (2011), de Miguel Rueda.

Si de celebrar el cine colombiano en la Gran Manzana se trata, no podía quedar por fuera la memoria de una de las figuras más importantes en la promoción de las artes visuales colombianas en Estados Unidos, el recientemente fallecido escritor y periodista colombiano, Ricardo León Peña-Villa (1960-2011), conocido como "El Poeta", y quien produjo durante su vida en Nueva York el Festival de Cine Colombiano y el Encuentro de Nueva Poesía. El Festival le rendirá un homenaje con conversatorios e invitados especiales que hablarán de su trabajo.

16/5/11

Novela sobre época previa de "El Padrino" será publicada el próximo año

The Family Corleone será escrita por Ed Falco, basándose en un guión póstumo de Mario Puzo


Mario Puzo, autor original de El Padrino.foto.fuente:emol.com

El mundo no ha visto a los Corleone por última vez. "The Family Corleone", que cuenta la historia de la famosa familia de mafiosos antes del clásico de Mario Puzo "El Padrino", va a ser publicada en el 2012.


Grand Central Publishing anunció hoy que la novela será escrita por Ed Falco, un laureado novelista y poeta.

El libro estará ambientado en Nueva York en la década de 1930 y está basado en un guión nunca producido que escribió Puzo, fallecido en 1999.

La novela de Puzo ha vendido más de 20 millones de ejemplares y fue la base para la película del mismo nombre, protagonizada por Marlon Brando y dirigida por Francis Ford Coppola.

En años recientes, dos secuelas del libro han sido publicadas: "El regreso de 'El Padrino'" y "El Padrino: La Venganza", ambas escritas por Mark Winegardner.

12/5/11

Olimpiadas del cine en la Costa Azul

Woody Allen, Robert de Niro y Bernardo Bertolucci abren el apabullante desfile anual de estrellas - La piel que habito, de Almodóvar, es uno de los filmes más esperados

Bernardo Bertolucci, fotografiado ayer en Cannes.

Uma Thurman y Robert De Niro, miembros del jurado.foto:Hartamann.fuente:elpais.com

"Sois surrealistas, y para vosotros es fácil. Pero yo soy un tipo normal". Algunas veces Woody Allen debe de sentirse como el protagonista de su Midnight in Paris. Con su camisa de manga larga y sus pantalones chinos, rodeado de grandes estrellas -en su comedia, Gil, el escritor que disfruta de unos viajes diarios en el tiempo al París de los años veinte, escupe la frase a Man Ray, Salvador Dalí y Luis Buñuel-, el neoyorquino parece un poco perdido entre tanto boato, actrices guapas, actores de mandíbula perfecta y cineastas que antes de desayunar ya han despotricado tres veces sobre el arte en las películas.

Cannes vive este año una edición repleta de nombres de alcurnia: tampoco es motivo de sorpresa, si se tiene en cuenta la ilimitada e incansable capacidad de Gilles Jacob y Thierry Frémaux -principales organizadores del más grande guateque cinematográfico del planeta, con permiso de la gala de los Oscar- para reunir en La Croisette y aledaños a la crème de la crème mundial. Un desfile que en esta ocasión abrieron Bernardo Bertolucci, en calidad de homenajeado, y Robert de Niro, en la de presidente del jurado internacional.

Ayer mismo, en el Palacio de Festivales de Cannes, Woody Allen explica de antemano: "Yo nunca me he visto como un artista. Ellos me han inspirado, pero solo soy un cineasta con grandísima suerte en la vida. Piensa en Fellini o Bergman, yo no tengo su talento".

Mucha gente le llevará la contraria. E igualmente le ocurriría a muchos de sus compañeros de sección oficial si dijeran lo mismo: concursan Pedro Almodóvar, con la esperada La piel que habito; el maestro estadounidense Terrence Malick; el danés Lars von Trier; los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne; el turco Nuri Bilge Ceylan; el francés Alain Cavalier, el finés Aki Kaurismäki, o los italianos Paolo Sorrentino y Nanni Moretti. Y eso por destacar los nombres más conocidos y del concurso oficial, porque en Una cierta mirada, la principal sección paralela del certamen, se proyectan las películas de Gus van Sant, Robert Guédiguian, Kim Ki-duk...

En el mercado de Cannes, que se celebra al mismo tiempo que el Festival, se venden miles de películas y en la playa, junto a La Croisette, ya están desplegadas las vallas tridimensionales a modo de fallas cinéfilas de El gato con botas o Cars 2 y se habla del desembarco del equipo de Kung Fu Panda 2. Eso es poderío, y solo está en manos de este festival.

Entre todo este río de gente, aparece Allen y se lleva la primera ovación del día, con una película trampa. La vende como un divertimento, como una comedia que nació tras un título enganchón. "Sabía que iba a rodar en París, y tenía el título... Nada más. Un día paseando por una calle de golpe me pareció diferente, y surgió la historia". Sin embargo, el neoyorquino regala una incisiva reflexión sobre la añoranza por los tiempos pasados, de ahí que el escritor protagonista viaje cada noche al París de los años veinte, a emborracharse de vida con el matrimonio Scott Fitzgerald, Gertrude Stein, Hemingway, Picasso y, sobre todo, de una chica cabecilla loca, amante y modelo de pintores, de la que cae irremediablemente enamorado.

"Todo el mundo desea vivir en otra época porque la vida es dura. Pero yo no lo haría, recordad que no existía aire acondicionado", decía ayer con media sonrisa en Cannes, y así, con ligereza, se liberaba de posibles ataduras filosóficas. Midnight in Paris tiene lo que las películas de Billy Wilder colaron de rondón al mundo hace seis décadas: te ríes, mucho, pero a casa te llevas un montón de enseñanzas.

En ese arte ha labrado su carrera otro grande, Bernardo Bertolucci. Anoche recibió la Palma de Honor, él, a quien nunca le dieron la de oro -la organización le recordó que con Ingmar Bergman pasó lo mismo, y el italiano se reía por lo bajo-. El director no puede levantarse de la silla de ruedas. Pero eso no importa mucho para rodar. La mente sí es fundamental, y ayer, horas antes de recibir el trofeo de manos de Robert de Niro, colaborador de Bertolucci en Novecento, el cineasta demostró su agilidad mental. "Yo no sé por qué envejecen bien o mal las películas, y mira que he hecho muchas. Aquí se proyectará una versión restaurada de El conformista. Me hubiera venido estupendo que me hubieran restaurado a mí también".

El parmesano, a sus 71 años, aún se está recuperando de la enfermedad que le ha mantenido seis años sin hacer cine. De ahí la silla de ruedas, también de ahí sus ganas de trabajar. Y vuelve con un extraño proyecto: "Leí el libro Io e te, de Niccolò Ammaniti, y pensé que ahí había una película. Tras Avatar reflexioné: '¿Por qué el estereoscopio solo debe usarse en terror o ciencia ficción? ¿No sería grande Persona o cualquier película de Fellini?".

Antes de irse, pidiendo perdón por no haber traído "material fresco" del que hablar con la prensa, Bertolucci dejó una última perla entre risas: "En los peores momentos de mi enfermedad, cuando pensé que había llegado el fin, vi pasar mi vida en travellings. Producto, claro, de haber rodado muchos años con la cámara encima de dollys. ¡Cómo me arrepiento ahora de tanta dolly movie!".

Irán, pese a todo

Pocos días antes de la inauguración, los responsables del Festival, Thierry Frémaux y Gilles Jacob, pudieron anunciar una buena noticia: "Jafar Panahi y Mohammad Rasoulof, condenados por el régimen iraní, respectivamente, a seis años de cárcel y a 20 años de inhabilitación, estarán presentes en Cannes a través de dos películas realizadas en condiciones semiclandestinas".

- Bé Omid é Didar (Good Bye), de Rasoulof, se proyectará este sábado dentro de la sección Un Certain Regard. Es la historia de un joven abogado de Teherán que busca un visado para dejar el país.

- Por su parte, la película In Film Nist (This is not a Film), de Jafar Panahi and Mojtaba Mirtahmas, será objeto de una proyección especial dentro de la sección oficial del Festival el viernes, 20. El filme narra cómo, durante meses, Panahi esperó la sentencia que le condenaba.

"Siempre he pensado que el público sabe tanto como yo"

Cinemaskup: Cannes 2011

11/5/11

Cannes arranca hoy con Woody Allen

La sección oficial de 64º edición del festival cuenta con películas de Almodóvar, Moretti, Malick o Von Trier

Woody Allen en Cannes- foto:Ives German.fuente elpais.com

De Woody Allen a Pedro Almodóvar, pasando por Terrence Malick, Nanni Moretti, Lars Von Trier o Aki Kaurismaki. La selección de películas de la 64º edición del Festival de Cannes, que comienza hoy y termina el 22 de mayo, es espectacular. El certamen ha comenzado esta mañana con la proyección de Medianoche en París, la nueva comedia romántica de Woody Allen, que la crítica espera sea la mejor en un tiempo. "Lo que es excitante este año es el choque entre el talento ya establecido y los nuevos descubrimientos, y ese es quizá el alma de la misión de Cannes", ha dicho el director del festival, Thierry Fremaux a Reuters.

Medianoche en París, que en España se estrena este viernes, tiene como protagonistas a Owen Wilson, Marion Cotillard y Adrien Brody y cuenta con la esperada presencia en un pequeño papel de Carla Bruni Sarkozy. Una presencia que no será real en la ciudad francesa ya que la primera dama ha dicho a principios de semana que no acudirá "por motivos personales" (los rumores de un posible embarazo se han vuelto a disparar tras este anuncio).

Quienes sí brillarán en la alfombra roja del festival los próximos días son Robert De Niro, Jude Law, Uma Thurman -los tres son miembros del jurado-, Sean Penn, Brad Pitt, Angelina Jolie, Mel Gibson, Penélope Cruz, Johnny Depp (estos dos últimos presentan la cuarta entrega de Piratas del Caribe), Salma Hayek, Antonio Banderas (tiene doble presentación en el festival con El gato con botas y La piel que habito y Pedro Almodóvar.

El cineasta español estrena en Cannes La piel que habito, y lo hace en la selección oficial. Será el jueves 19 de mayo. Almodóvar, que cuenta en este nuevo trabajo con Antonio Banderas y Elena Anaya, ya obtuvo los premios a mejor dirección (Todo sobre mi madre) y guión (Volver), pero nunca se ha llevado la Palma de Oro.

Merienda con diamantes

Toda la actualidad del festival en Cinemaskup: Cannes 2011

10/5/11

Ettore Scola cumple 80

"El cine italiano y toda Italia han perdido identidad", dice el director de Un día muy particular, ya retirado de los sets

Ettore Scola, como los perros viejos, late sentado.foto.fuente:adncultura.com

No será reciente pero la memoria recupera, intacta, la escena: es un atardecer de 1987, en la 44» edición de la Mostra de Venecia; en la sala principal, a dos butacas de distancia de la mía y sin nadie en el medio, descubro a alguien que se parece a Ettore Scola. ¿Será él? "Sí, soy yo", responde, adivinándome al vuelo. Sorprende la absoluta sencillez con que se ha instalado entre los "mortales", como un espectador más, y también, la cordialidad con la que acepta el diálogo con un desconocido que lo está abrumando con una información que acaso ya tenga, esto es, la calurosa repercusión que su cine obtiene en la Argentina.

Participa como jurado o como veedor (ya no me acuerdo) de una sección paralela. "Quiero ver el film de Agosti -aclara-, que ha sido un colaborador de muchos directores y que ahora tiene su oportunidad aquí, como realizador." Esa tarde competía por Italia, en efecto, Il quartiere (El barrio), la película con la que el montajista Silvano Agosti (había compaginado varios films de Marco Bellocchio, desde el inicial I pugni in tasca ), a punto de cumplir 50 años, hacía su debut en la Mostra del Lido. También eso llamaba la atención en la casi inadvertida presencia de mi ilustre vecino de butaca: el maestro que para entonces acreditaba obras como Nos habíamos amado tanto o Un día muy particular , que ya integraban el lote más destacado del cine del siglo XX, asistía a una proyección de rutina del Festival, sin anuncio ni pompa, sólo para acompañar solidariamente el difícil trance del amigo, modesto "trabajador del cine", que daba su primer paso en el feérico esplendor de Venecia.

Un año después, en la siguiente edición del Festival de la Laguna, almorzando en el patio del Hotel Excelsior con la vestuarista María Julia Bertotto (que formaba parte del jurado), volví a ver al maestro. Caminaba lentamente, meditativo. Lo saludé y le recordé nuestro fugaz encuentro del año anterior. "Ah, sí -evocó-, cuando compareció Agosti con su film ambientado en el barrio de Prati, el mismo barrio en el que yo, pero idealmente, ambienté La familia ."

Con su voz grave, algo aguardentosa, reflexionó sobre el cine italiano de aquel momento: un discurso sereno y sustancioso que atrajo a otros participantes del Festival que andaban por ahí (entre ellos, un muy interesado Harry Dean Stanton). Después saludó y continuó su caminata por los jardines de aquel hotel, la misma terrazza que había sido el espacio ceremonial de la Mostra Internazionale del Cinema en su inauguración, en aquel final de verano de un ya remoto 1932.

En ese entonces el niño Scola tenía apenas un año: todavía no podía enterarse de que el cine era una peligrosa fascinación que hipnotizaba espectadores desde una pantalla de plata. Cuando años después lo descubrió, se enamoró de él y ya no lo abandonó.

En la terrazza del Excelsior, en aquel mediodía veneciano, ese porte nada ostentoso, solitario, ascético y poco locuaz pero al mismo tiempo preciso y denso permitía intuir algunos de los atributos que distinguen a los creadores auténticos. Esos simples rasgos subyacen tanto a la esencia del cine de Scola como a la actitud que este notable cineasta del siglo XX viene sosteniendo a lo largo de todo su periplo productivo y vital; su trayectoria, en fin, se funda en convicciones políticas definidas (aunque siempre se mantuvo al margen de cualquier manejo circunstancial), en una reticencia a participar de frivolidades ("Nunca fui al programa de TV de Costanzo", advirtió, como para afirmar su rechazo a la exhibición mediática) y en una voluntad de profundizar, con sensibilidad y talento para la ficción, en peripecias de la gente y en sacudimientos históricos que, desde su perspectiva dialéctica, repercuten en el individuo.

Como el profesor que él mismo concibió para Vittorio Gassman en La familia , en estos días Scola cumple años y redondea una edad propia de patriarcas. "Sí, ochenta: cada edad tiene su encanto, ¿no?", dice al teléfono, desde su apartamento romano del barrio de I Parioli, y es evidente que se ufana de ello. Llega con la conciencia de haber recorrido un camino de artista y de pensador, una labor luminosa que, sin embargo, según le dictó su proverbial ascetismo, hace unos años decidió dar por concluida, porque consideró que había cumplido su ciclo.

Recóndita armonía

Desde su inicial Parliamo di donne (comedia en episodios de 1964, exhibida en la Argentina con ese título, en italiano, que abreviaba el original Se permettete, parliamo di donne ) hasta el "documental" Gente de Roma , de 2004, la trayectoria de Scola como realizador reitera, a lo largo de una treintena de films, un motivo que se vuelve identificatorio, no tanto como "tema" sino como módulo estructurador de sus obras: el viaje. No siempre el de las road movies clásicas sino más frecuentemente el del corte "vertical", el del viaje en el tiempo, con la intención de revisar los comportamientos sociales a través de etapas históricas.

Nos habíamos amado tanto arranca en el final de la Segunda Guerra y va siguiendo el disímil periplo de tres amigos que se van transformando a lo largo de 30 años ("Queríamos cambiar el mundo, y el mundo terminó cambiándonos a nosotros", dice Nicola, el álter ego del realizador). La familia centra las vicisitudes de un grupo familiar de clase media desde principios del siglo XX hasta la década de 1980; en ambos casos, mientras el primer plano lo ocupan las peripecias de algunos individuos, la historia del país pesa, en un segundo plano pero indisimulada, sobre sus vidas. Lo mismo ocurre con El baile , La terraza , Mario, María y Mario , así como, en su etapa de guionista (y en colaboración con la implacable dupla Age-Scarpelli), con la inolvidable La marcha sobre Roma , de Dino Risi.

Pero está la otra travesía, la espacial, presente en El viaje del capitán Fracassa (una novela de Théophile Gautier reelaborada por Vincenzo Cerami y Silvia Scola, sobre la gira de unos comediantes) y en la impecable La noche de Varennes (el fallido intento de fuga de Luis XVI y su familia de París, mientras triunfa la Revolución Francesa), sin olvidar la temprana comedia ¿Lograrán nuestros héroes reencontrar al amigo misteriosamente desaparecido en África? , de 1968.

A propósito de esa etapa inicial de su producción, vale señalar que la impronta de la commedia se instalará en la estética de Scola -como también en la de varios de sus colegas coetáneos- para impregnar la mayoría de sus tramas, incluso algunas que se precipitan en la tragedia, como Celos estilo italiano (cuyo título original imitaba irónicamente, en 1970, el estilo de los titulares de los diarios sensacionalistas: "Drama de celos: todos los detalles en la sección Policiales"), con aquel trío irrepetible que formaron MarcelloMastroianni, Monica Vitti y Giancarlo Giannini.

En la dimensión opuesta al viaje, la apelación al "encierro" como recurso de concentración dejó un título clave de la cinematografía italiana: Un día muy particular , exaltado como impecable pieza dramática por aquel maestro de la narrativa peninsular que fue Alberto Moravia en un artículo de L'Espresso de 1977. Mientras un ama de casa y un homosexual se descubren accidentalmente en un condominio que ha quedado desierto, toda la ciudad aclama, en la célebre jornada de julio de 1938, la visita de Hitler a Roma y el encuentro del Führer con Mussolini. Un verdadero hallazgo, que en Estados Unidos se alzó con el Golden Globe al mejor film extranjero (la misma distinción obtuvo en Francia con el César, sin olvidar la nominación para la Palma de Oro que mereció en el Festival de Cannes).

En La cena , ya en una etapa avanzada de su trayectoria (1999), Scola revisa, también, fragmentos de vida que se concentran en el espacio único de un restaurante, ámbito emblemático de los rituales urbanos romanos, durante dos horas.

El restaurante de Flora es una suerte de templo convocante en el sentido de que, con agudeza, allí se congregan figuras de cierta heterogeneidad social, dentro de la complejidad propia de una clase media de rango extendido; se exhiben diversidades sociales y antropológicas, así como una caracterología tan variada como las relaciones y conflictos interpersonales que se desatan en cada una de las mesas.

Con semejante profusión de asuntos y registros, esa vasta producción no podía esquivar el eclecticismo, y en esa condición tal vez resida parte de su fuerza y de su vigencia; es así como se producen saltos sorprendentes en la impronta estética del cineasta: ¿cómo conciliar la aspereza cruelmente grotesca de Feos, sucios y malos con el arrebato melodramático, no exento de cierto halo romántico, de Pasión de amor ?

Sin embargo, hay, en toda la filmografía de Scola, una coherencia interna, una suerte de "humanismo crítico" que va un paso más allá del que ejercitó, antes que él, Vittorio De Sica: una especie de "recóndita armonía" -por apelar a un tópico pucciniano- en la que él mismo se reconoce y que, en definitiva, consagra la continuidad estilística de un autor.

PARA USAR LA EXPRESIÓN "OBRA MAESTRA"

Por Tullio Kezich y Alessandra Levantesi
LA NACION

"Nadie es un gran hombre para su mucamo", se dice desde tiempos de Napoleón. Análogamente se podría afirmar que ningún film, en el momento en que aparece, es una obra maestra para el crítico cinematográfico. Incluso cuando un título es recibido con una justa consideración desde el primer momento, como ocurrió en 1977 con Un día muy particular ; aun en casos así es necesario darles a los clásicos un tiempo para que se revelen como tales. Sólo hoy, cuando gracias a las sofisticadas manipulaciones tecnológicas de la restauración la obra vuelve a resplandecer en la plenitud de su preciosismo de imagen y sonido, se puede usar con tranquilidad la comprometedora expresión "obra maestra". [...]

Después de haberse cruzado casualmente en ese condominio convertido en una suerte de tierra de nadie, desde el momento en que sus habitantes han salido corriendo a festejar y vitorear al dictador alemán, los dos personajes (el ama de casa Antonietta y Gabriele, ex animador radial de la EIAR -la primitiva Rai-, expulsado por homosexual) intercambian frases e inesperadas confidencias, descubren consonancias y disonancias de sus respectivos caracteres y de sus elecciones de vida; llegan a pelearse, movidos por una furia recíproca, y cuando están casi a punto de odiarse, terminan haciendo el amor. Al borde del abismo en el que Europa y el mundo entero están por precipitarse, asistimos a la efímera identificación recíproca de dos almas perdidas. [...]

Visitando o revisitando Un día muy particular , no es ciertamente superfluo el hecho de que el pequeño Ettore Scola, uniformado como ballila [milicias infantiles fascistas], haya visto con sus propios ojos a Hitler en el palco. O enterarse de que Carlo Ponti, siempre atento a la necesidad de conseguir buenos roles para su mujer Sophia, aceptó, sin vacilaciones, producir el film. O recordar cómo el iluminador Pasqualino De Santis, para no desentonar con las imágenes documentales en blanco y negro del prólogo, llegó a la solución de plasmar una textura fotográfica especial, tenue, casi descolorida. O que fue el propio Mastroianni quien sugirió el motivo de la rumba "Aranci!", recuerdo de bailantitas familiares frecuentadas de joven. O que el maestro Armando Trovajoli,a requerimiento del director, en media hora y en un pianito vertical cualquiera, improvisó la genial combinación de la rumba con el himno de las SA, que golpea al corazón en el final del film. La peculiaridad del gran cine reside justamente en esta posibilidad de englobar (mientras la obra se plasma bajo el signo dominante de la dirección) las experiencias, los sentimientos, las fantasías y los sueños de quienes participan de esa creación.

De Incontrarsi e dirsi addio nella Roma del '38 . Edizioni Lindau. Associazione Philip Morris, Progetto Cinema.

"El cine italiano ha perdido identidad"

El director que ama a De Sica