19/7/11

'Blade Runner' pudo titularse 'Gotham City' pero el creador de Batman lo impidió

Harrison Ford, en un fotograma de la película `Blade Runner´.foto.fuente:aviondepapel.tv


Jesús Alonso Burgos realiza en el libro 'Blade Runner: Lo que Deckard no sabía' un exhaustivo análisis donde hay cabida para las curiosidades, las influencias estéticas y las reflexiones filosóficas y morales de la obra maestra de Ridley Scott.
La película Blade Runner (Ridley Scott, 1982) exuda aroma de cine negro por los cuatro costados, aunque quizá pocos sepan que se rodó en el mismo plato que clásicos del género como El halcón maltés o El sueño eterno. Las peripecias de Rick Deckard, un detective que tiene que eliminar a unos seres "más humanos que los humanos", se filmaron en Old New York Street, un conocidísimo decorado que décadas antes sirvió como escenario de algunas de las cintas más conocidas de Humphrey Bogart.

Es una de los datos curiosos que contiene Blade Runner: Lo que Deckard no sabía, un libro de Jesús Alonso Burgos que analiza las claves visuales y filosóficas de un filme tan peculiar como el creado por Ridley Scott en 1982.

Gotham City
El escritor palentino analiza las influencias estéticas que convergen en ese look triste, oscuro y casi apocalíptico de la ciudad de Los Ángeles. Además de las evidentes referencias a la mítica Metrópolis, un filme donde Lang nos mostraba una peculiar y terrible urbe futura, Burgos encuentra una referencia aún más clara: Gotham City, la ciudad en la que vive Batman.

El aire oscuro de los tebeos del hombre murciélago sobrevuela el mundo de Blade Runner. La influencia es tan clara que Ridley Scott quiso titular el filme el nombre del hogar de Batman, pero Bob Kane, creador del popular héroe enmascarado, no se lo permitió.

Personajes de Hopper
Si el aire gótico de la ciudad tiene influencias del cómic, los personajes y el aspecto visual de los interiores remite a la pintura. Especialmente interesante resulta la presencia de Edward Hooper en el aspecto lacónico de los personajes.

Obsesionado con captar el clima triste de los cuadros del famoso pintor americano, Scott no se cansó de enseñar el cuadro Nighthawks, uno de los más famosos del artista estadounidense, a todos aquellos que estuvieran relacionados de una manera u otra con el rodaje. El resultado consigue transmitir la misma melancolía que las maravillosas pinturas de Hopper.

El unicornio de la discordia
Alonso de Burgos no elude uno de los puntos más controvertidos del culto a Blade Runner: la imagen de un unicornio blanco incluida en el montaje del director proyectado en los cines en 1992 y ausente del metraje de la versión estrenada en 1982.

La introducción de la imagen del animal dentro de un sueño de Deckard, el cazador de replicantes protagonista del filme, pondría de manifiesto que el propio detective es un ente de naturaleza similar a los humanoides que tiene que aniquilar. De esta manera, el montaje eliminaba de un plumazo el carácter humano del personaje principal. El recuerdo se convertiría en un peculiar implante propio de los replicantes.

Al parecer, la idea de insertar la famosa imagen estaba en la mente del director durante el metraje de la primera versión del filme, pero los productores del largometraje decidieron desecharlo.

Lo que sí parece claro es que la escena incluida finalmente en el montaje del director estrenado en 1992 no es la que iba a aparecer en un primer momento. Algunos señalan que la escena que finalmente se insertó en el montaje del director era metraje descartado, mientras que otros, más maliciosos, creen que el unicornio está sacado directamente de Legend, la siguiente película de Ridley Scott.

Símbolos religiosos
Burgos también escarba en el carácter simbólico de algunas imágenes. Los oscuros exteriores del filme oscuros y repletos de fábricas que vierten productos inflamables parecen remitirnos al Hades, el infierno del periodo clásico. Por el contrario, las peculiares pirámides que sirven como refugio a Tyrell, el extraño creador de los replicantes más humanos que los humanos, contribuyen a convertir al personaje en una versión ciberpunk de los faraones egipcios, verdaderos dioses sobre la Tierra.

Pienso, luego soy humano
El escritor palentino no se olvida de analizar las connotaciones filosóficas del filme. Quizá el aspecto más curioso y revelador sea la línea de diálogo de Pris, la bella replicante interpretada por Daryl Hannah: "Pienso, luego existo". La famosa máxima de René Descartes pondría de manifiesto el carácter humano de unos seres que piensan y sienten, aunque no estén hechos de material orgánico. Al fin y al cabo, la publicidad les vendió como "más humanos que los humanos".

15/7/11

Harry Potter, punto y final

El fenómeno del niño mago, que ha recaudado 4.400 millones de euros, toca a su fin. La última adaptación de las siete novelas llega a los cines, aunque su nombre todavía seguirá exprimiéndose
Harry Potter, el niño mago que ya creció y...foto.fuente:larazon.es

Se trataba de un libro para niños firmado por una desconocida escritora llamada Joanne Rowling. Llegó a la oficina del productor británico David Herman. Se colocó en la estantería de «no prioritarios». Lo primero que le llamó la atención fue el título: «Harry Potter y la piedra filosofal». Le pareció horrible, nada comercial. Pasaron los días y su secretaria le preguntó si lo podía llevar a casa para echarle un vistazo. Cuando se lo devolvió le dijo que tenía que leerlo. Y él lo hizo. Lo cogió sin demasiadas ganas, pero cuando empezó la primera página no pudo parar. Lo devoró en una sola tarde. Catorce años después de aquel día, «el fenómeno Potter» lleva recaudados 6.300 millones de dólares (4.400 millones de euros). Las siete novelas del niño mago –publicadas entre 1997 y 2007– han vendido 350 millones de copias en 200 países y han sido traducidas a 65 idiomas. El mundo de Hogwarts sencillamente ha sido una revolución, tanto para la literatura como para el cine, una fuente inagotable de hacer dinero, especialmente para los estudios británicos. Pero la magia dice adiós. Este fin de semana, «Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte II» llegará a los cines de todo el mundo. Supondrá el final de una era, un momento al que muchos comparan ya con la disolución de los Beatles.

Éxito en internet
Es difícil hacer una estimación de la repercusión que tendrá la cinta. Como apunte sólo decir que los trailers oficiales del filme –que será en 3D– ya han sido vistos por más de 73 millones de personas en internet. Las cifras ya no sorprenden al equipo, teniendo en cuenta que la primera entrega, en 2001, hizo una caja de 974 millones de dólares (680 millones de euros), la segunda cinta más taquillera de la historia por entonces, superada sólo por «Titanic». «Han sido años de intensidad, de no parar, y probablemente me voy a sentir vacío», confesó David Yates durante la presentación en Londres. El director, apenas conocido antes de que Potter entrara en su vida, recogió el testigo de Chris Columbus, Alfonso Cuarón y Mike Newell, cuando se decidió dar un giro «más oscuro» a la historia.

Pudimos reunirnos con el realizador y los actores en un hotel de la capital británica. El gran ausente fue Daniel Radcliffe, al que sus compromisos con Broadway no le permitieron estar durante la rueda de prensa. Eso sí, el protagonista de la saga no dudó en coger un avión para asistir a la premier, donde se colocó una alfombra roja de 1,2 kilómetros desde la plaza de Trafalgar hasta Leicester Square. Fue la más larga jamás vista en la historia del cine. El actor ha sabido desligarse pronto de su gran «alter ego», y sus actuaciones teatrales en Nueva York le han valido el respeto de la crítica. A través de una gran pantalla situada en el Hotel St Pancras Renaissance London –pegado a la emblemática estación de tren de King's Cross–, el intérprete dejó un mensaje para sus seguidores.

Un ambiente extraño
«Lo que más echaré de menos serán los grandes amigos hechos durante estos diez años de rodajes sucesivos», dijo. En el hotel, el ambiente era extraño. Nadie podía creer que todo aquello había terminado. Yates pidió incluso permiso a los últimos periodistas con los que se reunió para inmortalizar el momento con el móvil. Era su particular «souvenir» porque tanto los actores como los productores poco pudieron coger del mundo mágico de Hogwarts. Muy pronto se abrirá un museo con las piezas de coleccionista. Y es que, a pesar de que ya no habrá más películas ni más novelas, todo lo que rodea al niño mago se seguirá exprimiendo. Aunque para la vida de los tres protagonistas ya nada será igual. Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint han pasado de ser niños desconocidos a jóvenes millonarios con ganancias de alrededor de 48 millones de libras para «Harry» y 24 millones para sus dos amigos, fortunas que en el caso de ella se han visto incrementadas por sus incursiones en el mundo de la moda y la publicidad.

Watson es la imagen, entre otras, de Lancome y Burberry. Ha creado su propia firma de ropa y desde que se cortó el pelo a lo «garçon» se ha vuelto una incondicional de las portadas de las revistas más selectas. «Cuando terminamos de grabar no podía parar de llorar», explica. Mientras habla, cada uno de sus gestos es fotografiado por las cámaras. «Creo que Hermione (su personaje) es una mujer increíble y crecer con ella, definitivamente, me ha influido mucho. Me ha hecho una mejor persona y me ha hecho trabajar muy duro, ser más perfeccionista. Es como si me estuviera comparando con ella todo el rato. Le tengo mucho que agradecer».

Fin de carrera
Durante los últimos dos años, la actriz, de 21 años, había compaginado su trabajo con su carrera en la Universidad de Brown, pero este curso decidió cambiar de centro. Los rumores sobre acoso escolar no han cesado, pero ella se limitó a decir que quería centrarse en su faceta de actriz, aunque retomará su carrera quizá en una universidad más cerca de casa. Por su parte, Grint explicó que tenía sentimientos encontrados. De pena, por un lado, y de alivio relativo por otro, al poder enfrentarse a nuevos retos profesionales, como el que realizó el año pasado con la película «Cherrybomb», donde interpreta a un adolescente que nada tiene que ver con Ron. «Al ver una de las escenas de la última entrega de la saga me emocioné mucho. Estábamos los tres en un puente y a nuestras espaldas se puede ver el colegio totalmente destruido. Fue un extraño paralelismo con nuestras vidas, todo lo que habíamos vivido allí había llegado a su fin».

Las claves
LA MAGIA DEL ALCOHOL
Daniel Radcliffe, de 21 años, ha admitido en el último número de la revista «GQ» sus problemas con el alcohol en el pasado. El actor aseguró que al cumplir los 18 años se volvió más dependiente del whisky y las fiestas, pero lo dejó en agosto del año pasado y ahora prefiere quedarse en casa por las noches en compañía de su novia, identificada por la prensa británica como Olive Uniacke. «Me volví muy dependiente (del alcohol) para disfrutar de las cosas. Hubo unos años en los que estaba enamorado de la idea de vivir un estilo de vida de una persona famosa», señaló. Una imagen en estado de embriaguez le habría supuesto el final de su contrato y la pérdida de su fortuna, estimada en 48 millones de libras.

13/7/11

Vuelve Moneypenny

El regreso de Bond significará el rescate de la secretaria de M

Jane Moneypenny, eterna enamorada de Bond, James Bond.foto.fuente:elmundos.es

En la antesala de M, sin duda enfadado por las incorrecciones de Bond, una mirada amiga: la de Moneypenny que suspira cuando el agente entra al despacho del jefazo. Un pequeño papel tonto y dulce, tantas veces repetido que todos lo buscamos en las películas de 007.

Últimamente, sin éxito. De Jane Moneypenny no teníamos noticia desde '007: muere otro día', hace nueve años. Entonces, Samantha Bond interpretó al personaje que dio la fama a Lois Maxwell. Pero, que no sufra más Daniel Craig: sus James Bond también tendrán Moneypenny.

La nueva película del Agente 007, en marcha después de meses de zozobra por culpa de los apuros económicos de la Metro Goldwyn Mayer, ultima su reparto. Sam Mendes dirigirá la cinta, Judie Dench será la primera mujer que interprete a M... Y Naomie Harris hará de Moneypenny.

Novedades: Harris es de raza negra y no parece el tipo de chica recatadísima en el que todos pensamos cuando pensamos en Moneypenny. Apareció en el 'Tristam Shandy' de Winterbotton, en '28 días después', de Danny Boyle y en 'Miami vice' de Michael Mann.

Que sea respetuosa con su personaje. En 'Doctor No', primera película del Agente británico rodada en 1962, la discreta Jane Moneypenny tenía un pequeño papel, que ha conservado en todos los demás filmes exceptuando los dos últimos. Varias actrices han encarnado este personaje a lo largo de los años: la primera de ellas fue Lois Maxwell, que participó en 14 de las 22 cintas, y a ésta le siguieron Caroline Bliss (que rodó dos películas) y Samantha Bond, que fue la asistente de M, jefe de Bond, en cuatro entregas.

La nueva película de Bond, que será la número 23, comenzará a rodarse en Sudáfrica bajo la dirección de Sam Mendes. Daniel Craig volverá a dar vida al agente secreto británico, Ralph Fiennes ('La lista de Schlinder' o 'El paciente inglés')también contará con un papel en el filme y la posibilidad de que Javier Bardem sea el nuevo villano, toma cada vez más fuerza.

12/7/11

La última bofetada de Chaplin al Führer

La filmoteca de Bolonia descubre un fotograma inédito de El gran dictador, su primer filme íntegramente sonoro
La actriz Paulette Goddard en un intermedio del rodaje de El gran dictador
Fotograma inédito de El gran dictador, descubierto la semana pasada en los archivos de Chaplin en Bolonia (Italia). fotos:Roy Export. fuente:elpais.com

Taberna Beer Garden, plano general. La cámara capta a Hynkel de espaldas, sentado encima de un barril. Las manos en el aire, está pontificando frente al gordo y tontorrón Herring, que será su ministro de Guerra, y a Garbitsch, afilado futuro titular de Propaganda. De repente, Hinkel se levanta. La cámara Dolly se acerca a sus nalgas, donde la madera ha dejado impresa la marca de la cerveza, dos pequeñas cruces. Él se mira y exclama entusiasta: "¡Qué bonita imagen para representar mi Imperio!".

Se trata de un extracto del guion que Charlie Chaplin escribió para El gran dictador. La escena representaba el nacimiento de aquel símbolo que parodia la esvástica nazi y atrapa en la ficción cinematográfica a los fanáticos de un régimen que pretendía dominar el mundo. La escena no aparece en la versión definitiva de 1940. Hasta hace una semana nadie sabía que el artista llegó a interpretarla en 1938. EL PAÍS publica en exclusiva la única foto del rodaje de esa escena, la última irreverente bofetada que Chaplin destina al Führer: su vacua retórica triunfante brota por casualidad una noche de borrachera.

Es la primera película en la que el genio inglés utiliza integralmente el sonido, en la que escribe un guion con diálogos, movimientos de escena, focos y cámaras. Le costó tres años de trabajo intenso (de 1937 a 1940), 45 versiones distintas y una montaña de recortes, apuntes y castings. "Preparar un guión es como cultivar un árbol: lo riegas, lo abonas. Crece, crece y al final debes sacudirlo para que se caigan las hojas que sobran", confesaba Chaplin a Jean Cocteau. Estaba acostumbrado a desarrollar sketches, a usar su instinto para dirigir o a acaparar la escena, no a trabajar de la forma organizada que le imponía el sonido. Por eso, la parodia del Tercer Reich constituye el apartado más voluminoso de su archivo.

Chaplin fue un escrupuloso conservador de su obra. Todo lo que produjo hasta su muerte en 1977 pertenece a su familia, a la Asociación Chaplin de París, dirigida por su hija Josephine y su asistente Kate Guyonvarch. El material de 60 años de vida y cine -más de 130.000 archivos entre guiones, notas de rodaje, cartas, contratos, fotogramas y fotos- se conserva en Bolonia. Los estudiosos de la filmoteca municipal lo catalogan, restauran y digitalizan. "Lo ponemos a salvo", dice Cecilia Cenciarelli, que coordina el proyecto

[se puede consultar en línea: www.charliechaplinarchive.org]. "De El gran dictador tenemos más de 5.000 folios". La semana pasada, Cenciarelli estaba preparando un congreso sobre la película y, buceando, encontró un negativo denominado Double cross. Lo reveló y entre sus manos apareció la escena de la taberna Beer Garden, con el bautizo de aquella ideología fatal y megalómana en un barril de cerveza en lugar de una pila bautismal.

"Ahora sabemos cómo a Chaplin se le ocurrió la parodia de la esvástica o, mejor dicho, cómo quería que se le ocurriera a Hitler-Hynkel: de forma frívola, casual. En inglés, double cross significa hacer un doble juego, engañar. De la misma manera que Herring significa arenque y Garbitsch suena como garbage (basura)". Kevin Brownlow, el mayor experto de Chaplin del mundo, comentó emocionado el hallazgo: "Ni yo sabía que la escena había sido rodada. Significa que era crucial para él".

El historiador del cine -que dedicó un precioso documental a las afinidades entre Hitler y Charlot, que además de compartir bigotes y la fuerza escenográfica, también nacieron con solo cuatro días de distancia en abril de 1889- estaba en Bolonia para dar una charla sobre otra importante novedad en el universo Chaplin. Aunque este siempre se mostró riguroso a la hora de conservar y tutelar su obra, mientras rodaba El gran dictador un colaborador le robó bastante material. "En el set trabajaba un periodista", cuenta Cenciarelli, corresponsal de la revista francesa Cinemonde, "que era un verdadero fetichista chapliniano, Robert Florey. De vez en cuando le sustraía unos recortes de cinta, negativos o fragmentos de guion que el director descartaba. Preparó un álbum que regaló a su redactor jefe y que los herederos interceptaron y lograron adquirir hace poco en una subasta de Christie's". De allí salió otro fragmento inédito de la estrella cómica: una página llena de indicaciones del director para la actriz Paulette Goddard.

"Es la primera prueba escrita de cómo Chaplin dirigía a sus actores. Solíamos pensar que él mismo interpretaba la escena y luego pretendía de ellos nada más que una emulación suya. Ahora descubrimos que no siempre fue así", concluye Cenciarelli.

7/7/11

Harry Potter libra su última batalla en Trafalgar Square

Miles de fans esperan poder ser seleccionados para estar en la alfombra roja de Londres en el estreno mundial de la última película de la saga
Miles de seguidores de Harry Potter se han instalado en la céntrica plaza londinense de Times Square para intentar ser uno de los afortunados que llegue hasta la alfombra roja en el estreno de la última película de la saga.foto:Kerim Okten.fuente:elpais.com

¡Para que luego digan del poder de la literatura! Les ha llovido a gusto. Les han prohibido que planten tiendas de campaña para guarecerse. Les tienen acordonados con vallas metálicas. Y en su mayor parte ni podrán participar del estreno de la segunda parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte, esa que pone final a la saga literaria con la que han crecido. Pero ahí están, acampando desde hace días en Trafalgar Square, en pleno centro de Londres, para poder ver a sus ídolos aunque sea de lejos, cuando paseen hoy por la alfombra roja que les conduzca a su último estreno.

"¡Cómo no voy a estar nerviosa! Hablan de 40.000 personas y eso intimida", admite Emma Watson, la Hermione de la película, pese a la experiencia adquirida desde que hizo su primer paseillo cinematogáfico a los 12 años. De eso, como recuerda uno de los acampados, ha pasado una década. "Diez años, 7 libros, 8 películas y una escritora. J. K. Te queremos", clama su pancarta. Otros como Katie Alani, venida de California (EE UU), se limitan a expresar su gratitud y su pasión por J. K. Rowling vistiendo el uniforme de Hogwarts, esa escuela de magos que nació de la pluma de la escritora. También hay corbatas de Hufflepuff, gorros de mago, escobas de ramas, camisetas granas y doradas, búhos de peluche y mucha barita mágica. Eso sí, por muchas prácticas y conjuros, sólo ocho mil de estos entusiastas conseguirán el brazalete que les dará lugar preferente en la alfombra roja que por primera vez en la historia de Londres se extiende desde Trafalgar Square hasta los cines de Leicester Square donde se proyectará la cinta, a unos diez minutos de camino a paso normal.

"Lo que no cambiará será la lluvia. Como siempre", se resigna Tom Felton, el malo de Draco Malfoy, acostumbrado a los aguaceros que le caen siempre que toca premiere. "Pero sólo puedo decir que me considero famoso cuatro o cinco días al años, cuando participamos en estos actos y estoy dispuesto a tomarme todo el tiempo que sea necesario para dar las gracias a los que nos han acompañado. A todos", añade. De su deseo participa todo el reparto incluido Daniel Radcliffe, el verdadero Harry Potter que llegará a Londres directamente de Nueva York, donde en la actualidad está al frente de la obra de teatro How to succeed in business without really trying, para participar en esta mágica velada que concluirá para un grupo todavía más pequeño de elegidos en el antiguo mercado de pescado de Londres de Old Billingsgate, cerca del Canary Warf.

Rodada en 3D

"Lo mejor de la saga es que gracias a la insistencia de J. K. Rowling y de su productor, David Heyman, de filmar en Inglaterra han formado una nueva generación de profesionales y han revitalizado la industria del cine en el país", admite David Yates, director de las cuatro últimas entregas y que en esta ocasión acerca todavía más a Potter a sus fans rodando este capítulo final en 3D. "Una decisión creativa, no comercial", insiste el realizador que se negó a rodar la entrega anterior en 3D porque no estaba seguro del resultado ideal. A los seguidores de Potter estos detalles les importan poco. Han venido desde México, como Mario Rodríguez, han plantado su bandera debajo de un Nelson impasible, y lo único que quieren es decir adiós a sus ídolos. O mejor hasta luego. "Hemos crecido juntos", se solidariza Watson. "Y nos sentimos igual que ellos, emocionados pero también tristes", Felton le quita las palabras. "Sinceramente, no sé cómo prepararme para esto", concluye con su cachaza habitual el pelirrojo del grupo, Rupert Grint en la vida real y Ron Weasley en la pantalla. Todos también coinciden en otro detalle, ese recuerdo del primer día, cuando hace 11 años tomaron el primer tren destino a Hogwarts.

Así concluye también una película fiel al libro que no ofrece sorpresas, sólo satisfacciones. "Y si no nos han dejado plantar las tiendas, pues dormimos bajo la lluvia y acabamos antes. Pero no me lo hubiera perdido por nada del mundo", confirma esa californiana que cuando llegó el pasado lunes se encontró con una sola sorpresa: que ya había otros treinta delante de ella esperando para decir adiós. "A nosotros todavía nos quedan unos cuantos actos públicos y ese partido benéfico de críquet que pese a lo malos que somos hemos aceptado con tal de volver a vernos", cuenta esperanzado Matthew Lewis, el Neville Longbotton, que como el resto de sus seguidores, se ha hecho hombre a la sombra de Harry Potter.

2/7/11

Ni un chino sin ver a Mao

El régimen de Pekín produce y estrena La fundación de un partido, sobre el nacimiento del comunismo en el país - La censura prohíbe las malas críticas
Fotograma de La fundación de un partido, con Liu Ye encarnando a Mao
Zedong.foto:AP:fuente:elpais.com

El cine rojo inunda las pantallas chinas. La máquina de la propaganda cinematográfica ha producido una nueva película para ensalzar los logros del Partido Comunista Chino (PCCh) y la figura de Mao Zedong, con ocasión del 90º aniversario de la fundación del partido, que Pekín celebra hoy. La fundación de un partido -llamada El inicio del gran renacer para su distribución internacional-, estrenada este mes, se proyecta en la mayoría de las 6.000 pantallas del país, en un intento de glorificar la trayectoria del PCCh e insuflar ardor patriótico a una juventud nacida cuando el fundador de la República Popular ya había dejado este mundo (1976), y más interesada en Lady Gaga y en los videojuegos que en la política.

Codirigida por Han Sanping, presidente del todopoderoso estudio de propiedad estatal China Film Group, y Huang Jianxin, narra los acontecimientos registrados entre la caída de la última dinastía imperial -Qing- en 1911 y la celebración del primer congreso del PCCh en julio de 1921. Huang asegura que está dedicada a los mártires de la revolución y dice que espera que ayude a recordar sus sacrificios a las generaciones más jóvenes.

Las autoridades han vuelto a utilizar la fórmula de éxito empleada en 2009 con La fundación de una república, otra película épica de los mismos directores que fusiona doctrina política y estrategia comercial, realizada para conmemorar el 60º aniversario de la creación de la República Popular. La película, igualmente producida por China Film Group, fue un éxito de público -13 millones de espectadores- y taquilla -420 millones de yuanes (45 millones de euros)-. Con La fundación de un partido prevé ingresar más de 1.000 millones de yuanes (107 millones de euros) y alcanzar una audiencia de 30 millones de personas.

La receta es simple en este país donde la industria cultural está bajo el control absoluto del Gobierno: un extenso reparto de estrellas, bloquear a los posibles competidores y dramatizar un poco la historia. Sus responsables aseguran que un total de 178 conocidos actores participan en esta superproducción, que ha contado con un presupuesto de más de 70 millones de yuanes (7,5 millones de euros). Entre ellos, figuran grandes nombres como los hongkoneses Chow Yun Fat y Andy Lau, los chinos Liu Ye y Fan Bingbing, y el cantante estadounidense-taiwanés Wang Leehom.

La asistencia de espectadores está asegurada. Pekín ha impuesto su proyección en miles de cines, y los exhibidores han recibido la prohibición de mostrar filmes estadounidenses que podrían arrebatarle público como Transformers 3 y Cars 2, que no podrán estrenarse de momento. Kung Fu Panda 2, que ha funcionado muy bien, sufrirá, probablemente, por la prioridad dada a La fundación de un partido. Los exhibidores cinematográficos han recibido órdenes estrictas de colocarla en todas las salas disponibles. Oficinas gubernamentales y colegios han comprado entradas y han enviado a sus empleados y estudiantes a los cines. China Film Group, que participa en la mayoría de las superproducciones chinas, controla la importación de películas extranjeras.

Para hacer más atractiva la epopeya propagandística, los directores han reforzado la tensión dramática y han utilizado modernas técnicas de producción y un estilo en ocasiones similar al de las series surcoreanas, que tienen numerosos seguidores en China. Ha sido distribuida incluso en formato IMAX.

Los censores también han aportado su grano de arena para garantizar el éxito. Han sido prohibidas las críticas negativas en los periódicos y al menos dos importantes webs de ocio -Douban.com y Mtime.com- han bloqueado la posibilidad de valorar la película y han retirado el sistema de calificación con estrellas, que, sin embargo, sigue activo para otros filmes.

El actor Liu Ye, de 33 años, que encarna a Mao en su juventud, aseguraba en una reciente entrevista en la prensa local que quiere que su personaje capture lo que las audiencias jóvenes de hoy comparten con el joven Mao, como la búsqueda de sueños, la ambición profesional y el ansia por el amor. En la película, Mao es, según el diario China Daily, un joven entusiasta y encantador, que explora con entusiasmo las vías para sacar el país del caos que siguió a la caída del régimen imperial y, a diferencia de películas patrióticas y series de televisión anteriores, es delgado y no fuma. Un síntoma de los tiempos que corren.

El filme no ha estado exento de polémica. En una secuencia, Mao acepta de su novia un reloj de bolsillo Omega de oro. La cámara acerca la imagen, hasta que la marca suiza se hace claramente visible, en lo que parece una maniobra de publicidad encubierta. Han Sanping y el propio Liu Ye han negado que lo sea.

En Estados Unidos, la participación del fabricante automovilístico Shanghai GM -empresa con capital de General Motors- como patrocinador oficial de la película ha provocado sarpullidos. Algunos comentaristas se han preguntado si es adecuada la participación de una compañía en parte propiedad del Gobierno estadounidense en una obra de propaganda comunista. La semana pasada fue estrenada en Los Ángeles. Pero la ola de cine rojo no se detiene aquí: hasta 28 películas han sido promovidas por la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión China para conmemorar el 90º aniversario del PCCh.