16/5/14

Muere Ruedi Giger, el artista que inventó 'Alien'

Una de las criaturas de su siniestro  Necronomicon (1978) encendió las luces en la cabeza de Ridley Scott

Hans Ruedi Giger, constructor de maquetas fantásticas para el cine./elmundo.es


El artista suizo Hans Ruedi Giger, creador del monstruo Alien y uno de los mayores representantes de la corriente conocida como "realismo fantástico" murió ayer, según ha informado el Museo HR Giger, localizado en Gruyères (centro de Suiza) y que acoge la totalidad de su obra. [ESPECIAL: ALIEN]
Su deceso fue consecuencia de las heridas sufridas por Giger tras una caída, según reportes de la Televisión Pública Suiza.
Giger (Suiza, 1940) fue sobre todo un pintor surrealista, además de escultor, diseñador de escenarios y parte del equipo de efectos especiales que ganó en 1980 el Oscar a esta categoría por su trabajo en la película 'Alien', cuyo personaje se inspiró en la criatura que él había creado.
El director del filme Ridley Scott descubrió a el personaje cuando repasaba el libro de arte 'Necronomicon' (1978) de Giger, mientras buscaba la apariencia que quería que tuviese la criatura de su siguiente película.
La biografía oficial de Giger señala que este se apasionó a una edad muy temprana por las creaciones que combinaban lo fantástico y macabro, un interés que le llevó a estudiar arquitectura y diseño industrial en Zúrich.
La cabeza de Giger que inspiró Alien.
La cabeza de Giger que inspiró Alien.
Posteriormente, el artista realizó documentales y empezó con el dibujo de criaturas mutantes y tenebrosas, en las que asociaba seres hechos de carne y de piezas mecánicas, en una forma de arte que el mismo denominaría luego "biomecánica".
Su obra -con el gris, azul y negro como colores dominantes- se pueden ver actualmente en el museo que lleva su nombre y cuya visita suele causar una mezcla de angustia y fascinación.
El museo, abierto desde 1998, está localizado en la parte medieval de la localidad de Gruyères, uno de los principales puntos de interés turísticos del país. En él también se presenta la colección privada de Giger, que incluye obras de otros representantes del surrealismo, como Salvador Dalí.
Frente al museo se encuentra un bar que es su anexo y cuya decoración, totalmente inspirada en el imaginario de Giger, atrae tanto como el museo.