24/12/13

Lluvia de Paz y Prosperidad

¡Feliz Navidad 2013 Próspero Año 2014 !

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Como una lluvia incesante de paz y prosperidad sean para todos, confiando que sus propósitos sean una realidad fascinante porque la esperanza es como la vida misma...

Son mis deseos

Marcelo Del Castillo

21/12/13

Rossana Podestà, reina del péplum

Protagonizó superproducciones de Hollywood y películas de serie B en Italia y será recordada por imponerse a Ava Gardner y Elizabeth Taylor en el casting de Elena de Troya

Rossana Podestà, actriz italiana, en 1956. / Cordon./elpais.com


Rossana Podestà, la pin up italiana que protagonizó tantas películas péplum en los años cincuenta y sesenta, murió en Roma a los 79 años. Su vida cambió el día de 1955 en el que el director Robert Wise la prefirió —ella, que ignoraba por completo el inglés, con apenas 18 años, sonrisa de niña y cuerpo de mujer— a estrellas de Hollywood como Ava Gardner, Lana Turner y Liz Taylor, para el papel de la protagonista en Elena de Troya. Aquella cinta, sus batallas, duelos, bacanales, besos y lágrimas se rodaron en los estudios de Cinecittà y coronaron a Podestà reina del género de las aventuras mitológicas.
Su fresca sensualidad se hizo indispensable en las superproducciones norteamericanas filmadas en Italia, tras la II Guerra Mundial, los sandaloni, como se llamaban en la capital, cuando de boca en boca rebotaba la noticia de un rodaje y enjambres de buscavidas acudían a las puertas de Cinecittà con un par de sandalias en la mano y el hambre en la barriga. Entre la ruidosa humanidad de los figurantes, los dioses del Olimpo y los héroes sin manchas, ella era la diva, en la pantalla y fuera de ella.
Carla Dora Podestà, alias Rossana, nació en junio de 1934 en Trípoli, cuando Libia formaba parte de los dominios del Reino de Italia. Con el conflicto mundial el país perdió sus colonias y muchos italianos de África tuvieron que desplazarse a la península. Los Podestà aterrizaron en Roma. Mona, lozana, graciosa e insolente, inocente y maliciosa a la vez, como una Lolita, no fue difícil para esta muchacha que aún frecuentaba el instituto destacar en los castings que animaban entonces la ciudad.
El primero en notarla fue el director Léonide Moguy, nombre casi olvidado de la cinematografía, que a mediados del siglo pasado firmó dos películas míticas sobre los adolescentes (con títulos en italiano, a pesar de ser ruso, y trabajar entre Francia y EE UU): Domani è troppo tardi (1949) y Domani è un altro giorno (1951). Rossana se incorpora en el segundo. “Siendo actriz”, declaró luego a la revista Época, “me ganaba dos duros, pero mi verdadera vida era otra”. Es el primer papel de una carrera que llegó a los 60 hasta mediados de los años ochenta.
En 1953 su sensualidad carnal centra, y a la vez altera, La Red, del mexicano Emilio Fernández. El año siguiente, hechiza al público —y no solo a los apasionados de intrigas mitológicas— en la piel de Nausicaa, en el Ulises de Mario Camerini, protagonizado por Kirk Douglas. A la vez, cabalga la ola del llamado “neorrealismo rosa”. Es la época de Guardie e ladri, de Steno (Stefano Vanzina) y Mario Monicelli (1951); Gli angeli del quartiere, de Carlo Borghesio (1952); Le ragazze di San Frediano, di Valerio Zurlini (1954). Apenas veinteañera, Rossana es una chica de portada. No tarda mucho en decidir que su porvenir estaba escrito en el cine.
La vida de la diva Rossana Podestà acabó pareciéndose a las aventuras de fuego y pasión que interpretaba, que fueran ambientadas en el mito o en la realidad más apremiante. Su aventura personal no fue menos poética, ni menos literaria. En 1954 se casó con Marco Vicario, con el que rodó en España Playa prohibida. Vicario la dirigió en varias películas, que contribuyeron a esculpir la fama de su guapa esposa más que marcar hitos en la historia del séptimo arte: Le ore nude (1964),Siete hombres de oro (1965), El gran golpe de los siete hombres de oro(1967), Il prete sposato (1970), Homo eroticus (1972), Paolo il caldo(1973).
A principios de los ochenta, llegó otro romance: ya divorciada, en una entrevista Podestà contesta a bote pronto a una pregunta bien manida: ¿Quién te llevarías a una isla desierta? “Me iría con Walter Bonatti”, declaró la actriz pensando que tener a un conocido escalador y explorador como compañero sería lo más apropiado para una aventura exótica. Bonatti le escribió una carta que más o menos se podría resumir en la siguiente frase: “¿Cuándo salimos?”. Ella contestó con su número de teléfono. Él la llamó y dijo que estaría libre en unos meses. “Ah, ¿esto es lo mucho que te intereso?”, se negó ella. El Rey de los Alpes volvió a llamar. La cita se fijó para el día después. Era el 2 de junio de 1981, Roma estaba celebrando la fiesta de la República. Desde aquella primera comida, ya no se separaron hasta la muerte de Bonatti, en 2011. Ahora ella le alcanza, en un epílogo perfecto para un poema épico, donde solo la muerte puede con tanto amor.

Charlotte Gainsbourg pasa del porno

Su negativa a masturbar a un actor X calienta el estreno de Nymphomaniac. Esta será su tercera colaboración con el realizador danés Lars von Trier. La actriz y cantante permanece inmune al escándalo, a pesar de haberlo vivido desde cría

Charlotte Gainsbourg en 'Nymphomaniac'. /Christian Geisnaes./elpais.com

A veces basta una chispa para quemar todo el bosque. En el caso de Charlotte Gainsbourg han sido unas declaraciones extraídas del Vanity Fair francés en referencia a su tercera colaboración con Lars von Trier, para la película Nymphomaniac, que se estrena este miércoles: “Nadie me había pedido que fuera tan lejos. Resultó excitante e intenso, con tanto sufrimiento… A veces me sentí realmente mal. Nunca había vivido nada tan fuerte”. Y añadía: “Lars lleva demasiado lejos sus obsesiones sexuales. Se pasa de explícito, tanto en su discurso como en las imágenes”. Reconocía haberse negado a masturbar a un actor porno y a compartir el plano mientras él se masturbaba. Y en la presentación en Copenhague, hace unos días, confesaba: “Las escenas de sexo no fueron tan duras como las de masoquismo. Esas resultaban vergonzosas y, sí, un tanto humillantes”.
Pero no hay que llamarse a engaño: Charlotte Gainsbourg lleva 30 años acostumbrada al escándalo. Desde el día en que entonó a dúo junto a su padre, el ínclito Serge, Lemon incest, la canción que transformaba una pieza de Chopin en un libidinoso canto de amor paterno-filial. Tenía 13 años. Y ya parecía inmune. “No fue un shock. Entendía que se trataba de una provocación”, comentaba en una entrevista reciente en la BBC.
Quizá por eso suena a sobredimensionado el eco de su protesta ante Von Trier. Sencillamente, estamos ante una artista –actriz, cantante, musa de Nicolas Ghesquière– que puede permitirse hacer lo que quiera. Por algo es hija del chanteur por excelencia y de Jane Birkin, y ejerce de manera innata de emblema del bobo (bohemian bourgeois). Carine Roitfeld, exdirectora de Vogue Paris, ha definido su magnetismo mejor que nadie: “Es el equivalente francés a Sofia Coppola: alguien que viene de una familia famosa y con un estilo cool que todas las chicas de París quieren tener. Hay algo en su forma de andar, con su chaqueta de cuero y el pelo en la cara, que es mitad de su madre, mitad de su padre, pero que le pertenece exclusivamente a ella”.
El estreno de Nymphomaniac viene precedido también por la pérdida de su medio hermana, la fotógrafa Kate Barry, que cayó de su apartamento en París a la calle. Esta semana, el clan se unía de luto en la iglesia de Saint-Roch rodeado por otras celebridades como Catherine Deneuve o Carla Bruni. La propia Charlotte ya vio la muerte de cerca en 2007. Mes y medio después de sufrir un accidente de esquí acuático, tuvo que ser intervenida de urgencia. “Mi cabeza estaba llena de sangre”, contaba sin pudor en una entrevista tras otra durante la promoción de IRM, el disco que le produjo Beck donde incluyó los sonidos de sus resonancias magnéticas.

Lars von Trier lleva demasiado lejos sus obsesiones sexuales", ha declarado la actriz
Convirtió su entrega a la locura (la pérdida de un hijo, la automutilación genital...) de Anticristo en parte de su recuperación. “Llevaba un año preocupándome de mi salud cuando me la ofrecieron. Quería olvidarme de mí y esa película era tan violenta que me arrastró a otro mundo”, contaba a este periódico en 2010. El encuentro con Lars von Trier le valió el premio a la mejor actriz en Cannes.
La película que ahora protagoniza se vende como “el viaje erótico de una mujer desde que nace hasta que cumple 50 años”. La ninfómana del título es, claro, Gainsbourg. La sola premisa ha llevado a los agoreros a señalar que estamos ante otro exabrupto misógino del danés. Su actual musa se adelantó a defenderle en The Hollywood Reporter: “Retratar a mujeres que sufren o se castigan no le convierte en un misógino. Mi papel podría haberlo escrito una mujer. De hecho, siento que estoy interpretando al propio Lars”.
La coproductora de todos los filmes de Von Trier, Marianne Slot, lo confirma al teléfono: “Es evidente que habla ante todo de sí mismo [risas]. Hay muchas historias rondando sobre Lars que magnifican su faceta oscura, obsesiva y cruel. En primer lugar, es un tipo fantástico con el que trabajar, siempre propone nuevos retos. La prueba no está en que Charlotte haya repetido tres veces, sino en que la mayoría de los que rodamos con él lo hemos hecho durante muchos años. No engaña a nadie sobre lo que quiere, y solo hay una manera de sacarlo adelante: con él, nunca contra él”.
Que se lo digan a Björk, la primera en despacharse con él tras Bailar en la oscuridad. “Necesita a las mujeres. Las envidia y las odia por ello. Así que tiene que destruirlas”, escribió la islandesa en su blog. Para Slot, es exagerado. “Por supuesto que te va a llevar muy lejos. ¿Demasiado? Eso ya debe valorarlo cada uno. Pero una cosa es irrebatible: lo que han hecho con él las grandes actrices que han estado a sus órdenes no se lo habíamos visto hacer en otras películas antes”. Dice que “hay muchas Charlottes: la divertida, la frágil, la fuerte… Pero la discreta prevalece sobre las demás”. La mejor fórmula, quizá, para sobrevivir con éxito al peso del apellido.

18/12/13

Siete películas porno mejores que la última de Lars von Trier

Sus actores avisan: el sexo explícito de Nynphomaniac no excita al respetable Rescatamos siete joyas de cine erótico que sí lo ha excitado al respetable

Escema muy lúbrica de Nymphomaniac de Lars von Trier./elpais.com

"Hubo dos cosas que me negué a hacer en Nymphomaniac:masturbar a un actor porno y aparecer en el mismo plano con él mientras se masturbaba". Son palabras de Charlotte Gainsbourg, protagonista de la última criatura de Lars Von Trier. El realizador de la provocación estrena el 25 de diciembre –oportunísima fecha– su filme sobre la vida de una ninfómana, donde el personaje encarnado por la hija de Jane Birkin narra qué significa eso de vivir con una adicción al sexo en el historial de trastornos personales.
La película contiene escenas explícitas, de sexo anal y oral a tres bandas, un montaje de penes y cuestiones masoquistas. La debutante Stacy Martin contó con una doble para las escenas más embarazosas. "Se llamaba Cindy. Creo que es una estrella del porno en Alemania", dice. Así, cuando todo estaba adquiriendo tintes verdaderamente ígneos, es el coprotagonista de la historia, Stellan Skarsgard, quien lanza el jarro de agua fría: "La pornografía solo tiene un propósito, que es excitarte para que te masturbes. Pero si ves Nymphomaniac,es una peli porno mala. Después de verla un rato, apenas reaccionas a las escenas de sexo explícito. Se vuelven tan naturales como un bol de cereales". Acabáramos.
Cabe imaginar que lo de excitar no sea la intención de Lars von Trier, que lo que este señor intenta es hacer otra cosa más profunda. O puede que sí, y que todo sea un fiasco ("imbecilidad con ínfulas de transgresión", escribió Carlos Boyero, sobre Anticristo, una de las últimas afiliaciones Gainsbourg-Von Trier). Pero por si acaso, proponemos recordar siete joyas alternativa del erotismo. Porque existe la pornografía de arte y ensayo. Y no es lo que hace Lars Von Trier, sino que también excita. Desempolvemos, pues, la videoteca.
1. El diablo y la señorita Jones (Gerard Damiano, 1973).

Si Miguel Mihura se hubiera dedicado al porno, probablemente habría firmado esta fascinante pieza. La señorita Jones, virgen a los 40, decide suicidarse por lo aburrido de su existencia. Una vez en el cielo, y a pesar de su conducta mojigata en la Tierra, es expulsada al infierno por haberse quitado la vida.
Se trata de la gran obra maestra de Gerard Damiano, más conocido por Garganta profunda, que obtuvo elogios múltiples de la intelectualidad neoyorquina. Que la masa no nos ciegue: El diablo y la señorita Jones mola bastante más.

2. Cafe Flesh (Rinse Dream, 1982)
Se han inventado muchos cuentos posapocalípticos, pero ninguno imaginó que un ataque nuclear dividiría a la población entre alérgicos al sexo y provocadores profesionales del onanismo. Lo haceCafe Flesh, un híbrido entre pornografía y ciencia ficción, que tiene segunda y tercera parte.
"Es uno de los títulos más interesantes de los 80, una década que, sin embargo, no fue muy buena para el género, porque la explosión de la industria XXX y la llegada del vídeo provocaron una disminución de las producciones más artísticas en pro de las comerciales", cuenta el periodista y experto Luis Landeira.
3. La orina y el relámpago (hermanos Lapiedra, 2004).
"La película porno ha muerto en España", sentencia Paco Gisbert, periodista especialista en el género. Pero en la primera década del año 2000 daba sus últimos coletazos, como muestra esta delicia del surrealismo encumbrada por Agustí Villaronga, que llegó a compararla con la filmografía de Stanley Kubrick.
El argumento es así de crudo: dos prostitutas bulímicas, lesbianas y adictas a la cocaína, inician un truculento viaje hacia la destrucción propia.

4. Hot Rats (Narcís Bosch, 2003).
El porno español no se entiende sin la perversa mente de Narcís Bosch, que rodó esta película en solo una semana en un hospital de Terrassa, con el célebre Nacho Vidal en el reparto. A juicio de Paco Gisbert, Hot Rats contiene una de las mejores escenas de sexo jamás rodada en la pornografía nacional: Bibian Norai y Malena Conde se enfrentan en un ring de boxeo. No es difícil imaginar el modo en que se desarrolla el enfrentamiento...
Fue la película extranjera vencedora en los AVN (Oscars del porno) de 2005.

5. Night trips (Andrew Blake, 1989)
Night trips es una de las perlas del movimiento porno-chic, nacido a finales de los 80, con una marcada preocupación estética. "Es una obra estilizada y bonita, Con modelos, escenarios de lujo, música sugerente y sexo casi coregrafiado", asegura Paco Gisbert.

Belleza y pornografía se abrazan en un mismo concepto. Lo explica Gisbert: "El cine porno puede tener los mismos referentes y criterios de calidad que el cine convencional. La pena es que sea poco conocido".


6. Tras la puerta verde (Artie Mitchell, 1972)
Tras la puerta verde es al cine porno lo que El Padrino al cine convencional: magna e indiscutible obra maestra. Con elementos de thriller (los malos secuestran a una jovencita a la que luego sodomizan), la película está encuadrada en la llamada Edad de Oro del Porno (la producción del género en Norteamérica en la década de los 70). Otras películas de la misma corriente son Barbara broadcast, Debbie does Dallas o The opening of Misty Beethoven.

17/12/13

Fallece Joan Fontaine, uno de los últimos eslabones con el Hollywood dorado

La actriz fue la protagonista de Rebeca y ganó un Oscar por Sospecha Ha muerto en su casa de Carmel, California, a los 96 años

Joan Fontaine en una umagen de 1948./elpais.com


Joan Fontaine (Tokio, 1917) falleció el domingo mientras dormía en su casa de Carmel (California) a los 96 años. Con su muerte se rompe uno de los últimos eslabones con la edad dorada de Hollywood. Fontaine, que alcanzó el estrellato gracias al productor David O. Selznick, fue una de las actrices favoritas de Alfred Hitchcock y obtuvo un Oscar porSospecha. Su carrera artística abarcó seis décadas, aunque declinó claramente a partir de los años cincuenta, y aspiró a otros dos Oscar, que no consiguió, por Rebeca (película que daría nombre a la prenda de vestir epónima) y dando la réplica a Charles Boyer en La ninfa constante (1943). Pero tanto o o más que por su carrera, Fontaine fue famosa por la enconada rivalidad que la enfrentó a otra actriz rutilante, su hermana mayor, Olivia de Havilland.
Olivia fue la primera en probar suerte en Hollywood, lo que forzó a Joan a cambiarse de apellido en los años treinta, cuando empezó a conseguir papeles menores en películas no siempre memorables y que, sin duda, estaban a una distancia sideral del clásico que su hermana protagonizó en 1939, encarnando a la Melanie de Lo que el viento se llevó. Sin embargo fue en Fontaine, no en de Havilland, en quien Selznick puso los ojos en la fiesta en la que le presentó a un prometedor director, Alfred Hitchcock.
Junto a él rodó Rebeca (1940) y al año siguiente Sospecha, trabajos ambos por los que recibió una candidatura al Oscar; lograría la estatuilla a la mejor actriz con la segunda cinta, convirtiéndose, a sus 24 años, en la ganadora más joven del premio. Fue esta victoria la que envenenó para siempre la relación entre estas actrices nacidas en Japón, donde su padre trabajaba como abogado de patentes. La distinguida familia de expatriados británicos, emparentados lejanamente con la realeza, no se mantuvo mucho tiempo unida. El matrimonio acabó cuando Joan tenía dos años. La madre se trasladó con sus dos hijas a California, donde se casó con George Fontaine, de quien la menor tomaría el nombre artístico. Allí, Joan y Olivia recibieron una formación exquisita pero espartana: la madre, una actriz formada en la venerable Real Academia de Arte Dramático (RAMA) londinense, las obligaba a recitar a Shakespeare tras la cena. Si su dicción no era perfecta, recibían un golpe en los nudillos.
Con semejante entrenamiento, Olivia se consolidó como actriz rápidamente cuando la Warner la emparejó cinematagráficamente con Errol Flynn. La hermana, que durante un tiempo fue su chófer, lo tuvo más difícil. Aunque Irving Thalberg le ofreció su primer papel en No más mujeres (1935), después pasó año y medio inactiva. No empezaría a abrirse paso de verdad hasta que Katharine Hepburn, con la que coincidió en Olivia (1937), se la recomendó a un productor de la RKO.
El año que Fontaine ganó el Oscar por Sospecha, De Havilland concurría por Si no amaneciera. Fontaine no solo se hizo con la estatuilla, sino que se negó además a aceptar las felicitaciones de su hermana. No volvieron a dirigirse la palabra. De Havilland ganaría en años posteriores otros dos Oscar, por La heredera y Vida íntima de Julia Norris. Fontaine y De Havilland, todavía con vida a sus 97 años, son las únicas hermanas que han conseguido un Oscar en la historia de estos premios. Pero como declaró Fontaine en una entrevista, la rivalidad siempre estuvo ahí. “Mi hermana es un león. Yo, un tigre. Y según las leyes de la jungla nunca podremos ser amigas”, dijo. Incluso durante la reunión de legendarias ganadoras del Oscar que organizó la Academia en 1979, las dos hermanas fueron situadas en extremos opuestos del escenario.
Además de sus trabajos junto a Hitchcock, la única actriz que trabajó con el maestro del suspense que consiguió un Oscar, Fontaine protagonizó Jane Eyre junto a Orson Welles, September Affair (1950), con Joseph Cotten, y Una isla al sol (1957), donde el romance interracial que protagonizaba con Harry Belafonte no ayudó a relanzar una carrera que a partir de esa década se fue dispersando.
Casada y divorciada en cuatro ocasiones, Fontaine deja dos hijas de sus diferentes matrimonios. “En el momento que escucho la marcha nupcial, se acabó el matrimonio”, comentó en una ocasión. La actriz también fue una reconocida interiorista y piloto profesional.

16/12/13

Este es el documental que censuró Cine Colombia

Munir Falah, presidente de la compañía, incumplió un acuerdo con el Centro De Memoria Histórica y le dijo no al trailer del documental No hubo tiempo para la tristeza

No hubo tiempo para la tristeza, documental sobre el conflicto armado colombiano/CMH


El Centro De Memoria Histórica lleva ocho años trabajando con relatos, imágenes e investigaciones para que Colombia no olvide su tragedia de dolor y guerra acumulados en 50 años de conflicto armado. Con este propósito, su director Gonzalo Sanchez, había hecho un acuerdo por $140 millones con Cine Colombia para la divulgación de una pieza del documental No hubo tiempo para la tristeza en siete de sus salas de cine en el país; tal como hace con los cortos nacionales.
Sin embargo, el presidente de la compañía Munir Falah, consideró que el documental era muy fuerte y tenia escenas demasiado crudas, olvidando que este estaba construido sobre la realidad del conflicto en Colombia. Este es el documental que Cine Colombia no quiso pasar.

Muere Peter O'Toole, la mirada de Lawrence de Arabia

El actor, que alcanzó el estrellato en la piel del coronel británico, fallece a los 81 años, según han informado sus agentes

Peter O’Toole, que prestó su piel y sus gestos para personificar a Larwrence de Arabia. /elpais.com



Fue el protagonista de una de las verdaderas joyas legadas por el cine, ese Lawrence de Arabia de intensísima mirada azul que propulsó la carrera de un actor irlandés tan talentoso como vividor y amante del buen whisky. Los ojos de Peter O’Toole se apagaron definitivamente en un hospital de Londres, donde falleció a los 81 años después de una larga enfermedad que su agente no precisó.
Aquel papel del aventurero inglés que se sumó a la revuelta árabe durante la Primera Guerra Mundial, las decenas de películas que le siguieron y también los numerosos escenarios en los que bordó a los clásicos a lo largo de medio siglo acabaron convirtiendo a este intérprete en toda una leyenda de su oficio.
Cuando el director David Lean reclutó a O’Toole para que encarnara en la gran pantalla al oficial del ejército británico TH Lawrence en la épicaLawrence de Arabia (1962), el actor nacido en Connemara (República de Irlanda) era un desconocido del gran público que se había bregado en los teatros de Bristol y Londres desde los 17 años. Su salto a primera línea de la profesión fue fulminante y le abrió la llave de un Hollywood en el que desembarcó de la mano de una generación de grandes intérpretes británicos de sólidos recursos interpretativos, pero temperamento más bien iconoclasta. “Sí, con (Richard) Burton y Richard Harris pregonábamos los 60. Bebíamos en público y hacíamos abiertamente lo que todo el mundo hacía entonces en privado”, se jactaba el actor.
Fue, como ellos, una gran estrella, que dio lo mejor en papeles inolvidables como su Enrique II en Beckett, el profesor de Adiós Mr Chips, El león en invierno o, ya en su madurez, el actor desencantado y rebelde de Mi año favorito. Nunca se olvidó de los escenarios, en Londres, en Nueva York o en Dublín, donde interpretó un sinfín de papeles shakespearianos, de Beckett, de Shaw, de Chejov, en el que siempre consideró su medio natural. Peter Seamus Lorcan O’Toole amaba la literatura, declamar y, en especial, los sonetos de su amado William Shakespeare.



Pero para las grandes audiencias siempre fue Lawrence de Arabia, el papel que se lo dio casi todo, excepto uno de los siete Oscars que recabó la película (entre ellos, Mejor película y Mejor director). O’Toole fue nominado en ocho ocasiones, pero sólo consiguió la estatuilla cuando le fue concedida a título honorífico hace diez años. Entonces estuvo a punto de rechazarla, más exactamente de pedir que retrasaran su entrega hasta que cumpliera los 80 años, “porque todavía estoy en el juego y aún podría tener la oportunidad de ganar ese mocoso (en alusión al Oscar)”, dijo entonces. Siempre expresaba lo que pensaba —lo que no siempre le granjeó simpatías en el gremio— e intentó ser consecuente con su modo de pensar cuando, en 1987, rechazó el título de caballero de la reina Isabel II por razones personales y políticas. Esta fue una de sus perlas: “Al contrario que los actores, el público y los críticos están absolutamente faltos de preparación. El primero solo piensa en divertirse, y los críticos, que por lo general son artistas frustrados, derraman sobre nosotros sus bilis, insatisfacciones y complejos…”. Apenas vivió en su Irlanda natal, pero ejerció de irlandés por todos sus poros (su padre era irlandés y su madre escocesa) a pesar de que algunos medios aseguraban que en realidad era oriundo de la ciudad inglesa de Leeds, y no de la irlandesa Connemara.
La última ocasión fallida se produjo en 2006, cuando la Academia de Hollywood volvió a incluirlo en la lista de candidatos a mejor actor principal por su interpretación de un actor viejo y lascivo en el filme británico Venus. Fue derrotado por el americano Forrest Whitaker (El último rey de Escocia) y un O’Toole ostensiblemente envejecido no ocultó su decepción. El año pasado decidió finalmente arrojar la toalla y despedirse de un oficio al que, según sus propias palabras, estaba “profundamente agradecido, porque me ha permitido trabajar con gente estupenda, con buenos compañeros con los que hemos compartido el inevitable destino de todos los actores: fracasos y éxitos”.
Peter O’Toole deja dos hijas y un hijo habidos respectivamente de sus matrimonios con la también actriz Sian Phillips y con Karen Brown, además del legado de una carrera plagada de títulos sobresalientes y también de algunos proyectos fallidos de los que nunca se arrepintió, porque agradecía de su oficio que le hubiera procurado estabilidad económica, además de fama y prestigio.
Fue extrovertido y alegre, también díscolo y combativo, y sobre todo fue el propietario de unos magnéticos ojos de azul intenso capaces de inundar toda una pantalla.

14/12/13

James Bond, un alcohólico con riesgo de cirrosis e impotencia según estudio

James Bond, el espía británico más famoso de todos los tiempos, corría el riesgo de padecer cirrosis, impotencia y otros problemas de salud debido a su alcoholismo, según un estudio publicado por la revista científica British Medical Journal (BMJ)


Bond, James Bond, cuando Sean Connery le prestó su piel y sus gestos en una saga larga./lainformacion.com

La investigación divulgada en una edición especial por Navidad del BMJ, basada en el análisis de las 14 novelas de Ian Fleming, recoge que el Agente 007 consumía cinco de sus "Martini, agitado, no revuelto" diarios y que su hábito de consumo implicaba incluso "riesgo de muerte".

Las conclusiones publicadas revelan que semanalmente Bond ingería 92 unidades de alcohol (736 gramos), una tasa que multiplica por cuatro el máximo recomendado para un varón en el Reino Unido.

"El nivel de funcionamiento físico, mental y sexual que llevaba Bond de acuerdo con las novelas, es incompatible con el nivel de alcohol que consumía", concluye el estudio realizado por doctores de Nottingham y Derby (Inglaterra).

El carismático agente británico 007 consumió 1.150 unidades de alcohol (9.200 gramos) en 88 días y a lo largo de todas sus novelas, solo estuvo trece días sin probar el alcohol.

Los expertos anotaron durante la lectura de los libros la cantidad de alcohol que bebía el espía sin contar los días que permaneció preso, en el hospital o en un centro de rehabilitación.

Tras esto llegaron a la conclusión de que "no es el hombre al que se le confiaría la desactivación de una bomba nuclear".

El estudio concreta que James Bond aumentó el consumo de alcohol durante "Casino Royale" en 1953 y en "Goldfinger" (1959) parece que disminuye aunque durante la trama de "Sólo se vive dos veces", en 1964, registró nuevos picos que los investigadores atribuyen a la muerte de su esposa un año antes en "Al Servicio de su Majestad".

Los autores de la investigación plantean que sus conclusiones son positivas frente a la preocupación por el consumo de alcohol, al que se atribuyen 2,5 millones de muertes cada año en todo el mundo.

13/12/13

Un ‘outsider’ en Hollywood

Un repaso a la carrera de uno de los más grandes actores: Robert Charles Durman Mitchum o simplemente Robert Mitchum

Robert Mitchum, un malo atractivo./elpais.com

Tenía una cara seca, recia, angulosa, con un hoyuelo en el mentón, un aspecto frío y distante y unos ojos permanentemente somnolientos fruto, según explicó en una ocasión, de las lesiones que en su día le produjo el boxeo y de un insomnio crónico. Era Robert Charles Durman Mitchum o simplemente Robert Mitchum para los millones de aficionados al cine. Un actor que siempre se río un poco de sí mismo; que despreciaba el mundo de Hollywood; una especie de outsider, un hombre que vivió toda la vida fuera de las normas establecidas.
Nació el 6 de agosto de 1917 en Bridgeport, en el estado de Connecticut y tuvo una infancia dura y difícil que marcó toda su vida. Su padre, un trabajador del ferrocarril, murió en un accidente cuando él tenía solo dos años, un hecho que le afectó profundamente.
Fue un niño rebelde y pendenciero, un verdadero trasto. En una ocasión hizo sus necesidades en el sombrero de un profesor, razón más que suficiente para que fuera expulsado del colegio. Pero a la vez que travieso, era un chaval inquieto, inteligente y un lector voraz. A los catorce años se fue de casa. Se subió a un tren de mercancías y se marchó al sur de los Estados Unidos. Era la época de la “Gran Depresión” y el joven Mitchum erró sin un rumbo fijo, fue un vagabundo más, como miles de hombres en aquella época.
Lavó platos, recolectó frutas, pasó algunos días en la cárcel por vagancia y trabajó como peón hasta que se unió a una compañía teatral. Nunca fue un actor vocacional. “El método que sigue Rin Tin Tin es suficientemente bueno para mí. Él nunca se preocupa de la motivación, de los conceptos y de toda esa basura”, llegó a decir. Se metió en este mundo por pura necesidad o, más bien, porque eso le permitía ligar con chicas. En 1940 se casó con Dorothy Clements Spence, la mujer que le acompañó el resto de su vida y con la que tuvo tres hijos.
Trabajó también en una fábrica de aviones. Un empleo que tuvo que abandonar porque, debido al estrés, se estaba quedando casi ciego. Fue entonces cuando probó fortuna seriamente en el mundo del cine.
Comenzó de extra y poco a poco fue consiguiendo pequeños papeles. Su físico le hacía el actor ideal para interpretar a tipos duros: vaqueros, soldados, detectives privados, vagabundos, unos antihéroes en los que mezclaba como nadie la rudeza de su cuerpo con unas elevadas dosis de cinismo, un cinismo que sacaba a relucir también fuera de las pantallas. “La RKO hizo la misma película conmigo durante diez años. Eran tan parecidas que llevaba el mismo traje y la misma gabardina Burberry”, recordaba.
Los estudios intentaron cambiarle el nombre porque consideraban que ese “Mitchum” no era nada comercial, pero él se negó como un pequeño homenaje a ese padre al que prácticamente nunca conoció.
En 1945 recibió una selección al Oscar como actor de reparto por una película bélica, También somos seres humanos. Debido a ese éxito intervino en grandes títulos de cine negro como Encrucijada de odios y Retorno al pasado. Pero en 1948 un hecho sacudió su vida: fue detenido por fumar marihuana y condenado por posesión de drogas, una sentencia que estuvo a punto de acabar con su carrera. Gracias al apoyo que le brindó el magnate Howard Hughes pudo salir del bache.
A Robert Mitchum le recordamos paseando junto a John Wayne por las calles de El Dorado; formando parte del desembarco de Normandía en El día más largo, haciendo del investigador Philip Marlowe en Adiós, muñeca o en títulos como Río sin retorno, El cabo del terror o La hija de Ryan, pero hay sin duda un papel por encima de todos los demás: el del falso predicador Harry Powell en La noche del cazador. Un rodaje complejo porque Charles Laughton, el director, y Robert Mitchum se enzarzaron en decenas de peleas y discusiones debido a que el actor seguía bebiendo y tomando drogas.
“Todo lo que se ha escrito sobre mí es verdad”, afirmo en una ocasión. “El alcohol, la peleas, las mujeres…todo es verdad”. Era cierto: siguió bebiendo y fumando hierba hasta el final de sus días. Murió el 1 de julio de 1997 en Santa Bárbara, California, a los 79 años. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas esparcidas en el mar. Por propio deseo, no se celebró ninguna ceremonia en su recuerdo. “Realmente no me merezco todo lo que he conseguido. He tenido una vida privilegiada, lo sé”, confesó poco antes de morir.

Murió la actriz Eleanor Parker, la baronesa en "La novicia rebelde"

La artista falleció el pasado lunes a sus 91 años, víctima de complicaciones derivadas de una neumonía


Eleanor Parker La actriz interpretó a la baronesa en La novicia rebelde./semana.com

Eleanor Parker, la actriz que encarnó a la baronesa en "The Sound Of Music" (La novicia rebelde) en 1965, junto a Julie Andrews y Christopher Plummer, murió el lunes en la localidad estadounidense de Palm Springs, California, a la edad de 91 años a causa de una neumonía 
Parker fue nominada tres veces al Oscar en la categoría de Mejor Actriz: en 1951 por "Caged" -por la cual ganó el premio del Festival de Venecia-; en 1952 por "Detective Story" -junto a Kirk Douglas-; y en 1956 por "Interrupted Melody".
"The Sound Of Music", de 1965, fue su última película importante en el cine. Luego de grabar el célebre filme, la actriz siguió actuando en televisión principalmente, gracias a lo cual fue nominada a un Globo de Oro por "Bracken's World", en 1970.
Otras cintas en las que participó son "Pride of the Marines" (1945), con John Garfield; "Scaramouche" (1952), con Stewart Granger; "Escape From Fort Bravo" (1953), con William Holden; y "The Man With the Golden Arm" (1955), con Frank Sinatra.
También actuó al lado de Charlton Heston en el filme "The Naked Jungle" (1954), titulada "Marabunta" en Suramérica y ambientada en la selva amazónica.

12/12/13

"Nymphomaniac", un tráiler de sexo para olvidar el amor

El tráiler de Nymphomaniac

Nymphomaniac, romperá tabués Lars Von Trier./elpais.com

Narra la historia de Joe, una ninfómana autodiagnosticada, de la infancia hasta la cincuentena. De hecho, ella misma la narra, al doctor que la encuentra en un callejón, después de haber recibido una paliza salvaje. Está dividida en dos películas, debido a su duración (más de cinco horas), y en ocho capítulos. Y será muy, pero muy explícita. Hasta el punto de que Nymphomaniac se estrenará en dos formatos distintos: primero llegarán a las salas –el 25 de diciembre en España – las dos partes del filme en una versión suavizada (unas cuatro horas en total). Unos meses después, también se podrá ver Nymphomaniac tal y como su director la quiso.
Gracias a su argumento, y a una campaña de promoción imparable, ya se sabe todo esto y mucho más de la nueva película del danés Lars von Trier. Lo que, de paso, ha dejado una secuela de polémicas casi a la altura de las que generó el director cuando declaró, en el festival de Cannes de 2011: “Entiendo a Hitler”.
Por si fuera poco, de Nymphomaniac también se ha conocido el lema ("olviden el amor"), se han visto los posters con sus 14 protagonistas, de Willem Dafoe a Charlotte Gainsbourg, simulando un orgasmo, y se ha podido leer una entrevista donde Shia LaBeouf, uno de los actores de la película, declaraba: “Lars von Trier es un tipo peligroso. Estoy aterrado. El filme es lo que crees que es. Hay una advertencia al principio del guion que dice que todo lo que se hará en el rodaje se hará de verdad. Las prácticas ilegales serán filmadas fuera de foco”.
Ahora os proponemos el tráiler en español de Nymphomaniac. “Quizás la única diferencia entre yo y otras personas sea que yo siempre le he pedido más a la puesta del sol”, asegura Joe, la protagonista, en el vídeo. Para saber si es cierto, solo faltan unas semanas.

30/8/13

51 anécdotas sobre cine que seguramente no conocías

Nada mejor que un trivial sobre películas para romper los silencios incómodos y animar la reunión más aburrida, así que prepárate para fascinar a tus amigos con estos 51 datos que quizás no conocías


Insólitas, extrañas, extravagantes y divertidas anécdotas de  las películas./huffingtonpost.es
1. Jungla de Cristal (Die Hard) surgió del guión fallido para Commando 2.
2. Samuel L. Jackson pidió a los estudios que mantuviesen el título Serpientes en el avión (Snakes on a Plane) porque esa fue la única razón por la que aceptó su papel.
3. En lugar de usar imágenes generadas por ordenador, Tim Burton hizo que entrenasen a 40 ardillas para cascar nueces en Charlie y la fábrica de chocolate.
4. Debido a la rotura de una cremallera, a Olivia Newton-John le tuvieron que coser los pantalones que llevaba en la última escena de fiesta en Grease.
5. Los sonidos que hacen los brachiosaurus en Parque Jurásico (Jurassic Park) eran una combinación de sonidos de ballenas y burros.
6. En La búsqueda (National Treasure), los buenos de la película usan Google y los malos Yahoo!
7. Django desencadenado (Django Unchained) supone la primera vez en 16 años en la que Leonardo DiCaprio no ha sido el actor mejor pagado.
8. Para ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú (Dr. Strangelove), a Peter Sellers le pagaron un millón de dólares, el 55% del presupuesto de la película. Stanley Kubrick comentó: "He conseguido tres por el precio de seis".
9. Ryan Gosling hizo el casting para el papel de Noah en El diario de Noah (The Notebook) porque el director quería a alguien que "no fuese guapo".
10. Cuando Harvey Weinstein quiso editar La princesa Mononoke (Princess Mononoke) para hacerla más comercial, el director Hayao Miyazaki le envió una catana con un sencillo mensaje: "Nada de cortes".
11. Para El Señor de los Anillos: el retorno del Rey (LOTR: Return of the King), Elijah Wood se llenó la boca de pastillas de Alka Seltzer para poder echar espuma cuando Shelob le apuñalaba.
12. El metraje total rodado para 2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey) era unas 200 veces más largo que la duración final de la película.
13. El director de Star Trek II: la ira de Khan (Star Trek II: Wrath of Khan) tenía que agotar a William Shatner con varias tomas hasta que estaba lo suficientemente cansado para empezar a actuar de verdad.
14. En La noche de Halloween (Halloween), la máscara de Michael Myers era una máscara de Capitán Kirk retocada para la película. Costó menos de dos dólares.
15. En Iron Man y Los Vengadores (Avengers) J.A.R.V.I.S. es el acrónimo de "Just A Very Intelligent System" -que se puede traducir como "Solo Un Sistema Muy Inteligente"-. Nota: la voz de J.A.R.V.I.S., Paul Bettany, reconoció hace poco que nunca había visto ninguna de las dos películas.
16. La expresión "camarada" ("old sport") se repite 55 veces en El Gran Gatsby (2013) (The Great Gatsby).
17. A Kevin Spacey le hicieron el casting para Seven dos días antes de empezar el rodaje.
18. El montón de excrementos al que salta Jamal en Slumdog Millionaire estaba hecho de una combinación de mantequilla de cacahuete y chocolate. Delicioso.
19. Josh Hutcherson se leyó la trilogía de Los juegos del Hambre (Hunger Games) en cinco días para preparar su papel como Peeta.
20. Tras el estreno de Top Gun, el número de jóvenes que se alistaron en la marina subió en un 500%.
21. Daniel Radcliffe se puso 160 pares de gafas en total en la saga de Harry Potter.
22. Charlie Sheen se mantuvo despierto durante 48 horas para conseguir un look desastroso para su cameo como criminal drogadicto en Todo en un día (Ferris Bueller's Day Off).
23. Steven Spielberg se licenció en la Universidad en 2002 tras una pausa de 33 años. Entregó La Lista de Schindler (Schindler's List) como proyecto de fin de carrera.
24. El director de Holocausto caníbal (Cannibal Holocaust) tuvo que demostrar en un tribunal que los actores seguían vivos y no los habían asesinado durante la película.
25. Los soviéticos hicieron una versión de El Hobbit (The Hobbit) en 1985. Está disponible entera en YouTube. Es... interesante.
26. Los actores que daban voz a Mickey Mouse y Minnie Mouse en los años 30 estaban casados en la vida real.
27. James Franco iba a representar el papel de Arthur que finalmente interpretó Joseph Gordon-Levitt en Origen (Inception).
28. En Star Wars: El retorno del Jedi (Star Wars: Return of the Jedi) a los Ewoks nunca se les menciona como Ewoks.
29. En la escena de Alien en la que el alien sale de las tripas de John Hurts, a los actores no se les avisó de que iba a pasar eso. Se nota.
30. La invención de Hugo (Hugo) es la primera película en 12 años de Martin Scorsese en la que no sale Leonardo DiCaprio.
31. Bender de Futurama fue bautizado así por John Bender, de El club de los cinco (The Breakfast Club).
32. A Pierce Brosnan le prohibieron por contrato aparecer en esmoquin en cualquier película que no fuera de James Bond entre 1995 y 2002.
33. Walt Disney no dejó que Alfred Hitchcock rodara en Disneylandia a principios de los 60 porque había hecho "esa película asquerosa, Psicosis (Psyco)".
34. Pumbaa, de El rey león (The Lion King) es el primer personaje de una película Disney que se tira un pedo.
35. El niño -Billy Redden- que tocaba el banjo en la famosa escena de Defensa (Deliverance) retomó su papel brevemente, 31 años después, en Big Fish.
36. Cada vez que John Travolta está en el baño en Pulp Fiction pasa algo malo.
37. Ron Jeremy sale como extra en Cazafantasmas (Ghostbusters).
38. A Steven Seagal le dejó K.O. en un set de rodaje Judo Gene LeBelle, e incluso se hizo caca encima.
39. Peter Ostrum, Charlie de Un mundo de fantasía (Willy Wonka and the Chocolate Factory), no volvió a actuar en ninguna otra película después de esa y ahora es veterinario.
40. Fox pasó de Watchmen porque pensaron que el guión era "una de las mayores mierdas ininteligibles que habían leído en años".
41. La banda sonora de Space Jam: El Juego del Siglo (Space Jam) fue seis veces disco de platino, y la película ganó más de 230 millones.
42. Ninguna película de Christopher Nolan ha sido calificada como "podrida" por la web Rotten Tomatoes y su película peor valorada, El truco final (The Prestige), obtuvo un 76%.
43. En la escena de Drive en la que le pegan una paliza en la playa a Ron Pearlman, el actor se fracturó realmente la rótula y sus gritos de dolor era reales.
44. La escena de la ronda de reconocimiento de Sospechosos habituales (The Usual Suspects) iba a ser seria, pero Benicio del Toro no paraba de tirarse pedos y se partían de risa.
45. En el set de La Cosa (The Thing) de 1982, todo el equipo técnico y los actores eran hombres.
46. En la casa real en la que está basada Expediente Warren (The Conjuring) vivieron y murieron ocho generaciones de familias antes de que los Perrons se mudaran. Andrea Perron sugiere que algunos de los espíritus de las familias siguen allí. Las muertes incluyen dos suicidios documentados, un envenenamiento, la violación y asesinato de una niña de 11 años, dos ahogamientos y la muerte de cuatro hombres por congelación. La mayoría de las muertes fue en la familia Arnold, de la que desciende Bathsheba Sherman.
47. La tarta de la película Dieciséis velas (Sixteen Candles) era de cartón.
48. Ni Michelle Rodriguez ni Jordana Brewster tenían carnet de conducir antes del rodaje de Fast and the Furious.
49. El metraje original de Apocalypse Now tenía una longitud de 381.000 metros, lo que equivale a más de 230 horas.
50. Walt Disney pagó 5 dólares a los animadores de Blancanieves y los siete enanitos (Snow White and the Seven Dwarfs) por cada gag que hiciesen que llegase a la película definitiva.
51. Katherine Hepburn bebió solo agua durante todo el rodaje de La reina de África (The African Queen) como protesta por el alcoholismo de John Huston y Humphrey Bogart. Casi todo el equipo, sin embargo, enfermó por el mal estado del agua, salvo Bogart y Huston, que se libraron porque solo bebían Whiskey.

9/8/13

Se convoca un concurso de novela negra para adaptarla al cine

La productora audiovisual Morena Films y el festival de literatura Buenos Aires Negra (BAN) han convocado un concurso de novela negra con el fin de adaptarla al cine, cuyo ganador se dará a conocer durante la próxima edición de dicho festival, en 2014

Morena Films aporta tres mil euros de premio a la mejor novela negra./lainformacion.com
El premio será la formalización de una opción de compra de los derechos de la novela por parte de Morena Films, cifrado en 3.000 euros, según ha informado hoy la productora.
Las candidatas deben ser obras que hayan sido publicadas por una editorial -no se admiten las "publicaciones de autor"- desde el 31 de diciembre de 1999 a la actualidad, escritas en castellano y que no hayan sido adaptadas previamente.
El jurado final estará formado por "novelistas reconocidos", indica la productora, además de Ernesto Mallo (novelista y representante de BAN!) y Fernando Marías (novelista y representante de Morena Films).
El plazo para presentar las novelas está abierto ya y se extiende hasta el próximo 1 de octubre, mientras que el 30 de enero de 2014 se darán a conocer los diez finalistas.

7/8/13

Cortos animados (que no son sólo para niños)

Muchas veces los cortos animados son catalogados como cosa de niños. Sin embargo, esta técnica puede ser usada para narrar las historias más conmovedoras o siniestras. Cinco cortos que a primera vista parecieran estar dirigidos para un público infantil, pero en realidad logran estremecer a los adultos

Fotograma de "Alma", corto animado del español Rodrigo Blaas./revistaarcadia.com, youtube.com


Vincent (1982) de Tim Burton y Rick Heinrichs
Atormentado y melancólico, así es Vincent Malloy, un chico de siete años que vive en los suburbios y cree que es Vincent Price. Mientras los demás salen a jugar bajo el sol, él sueña con convertir a su perro en un zombi y lee El cuervo de Edgar Allan Poe. Basado en un poema escrito por Tim Burton, y con el mejor estilo de Dr. Seuss, este es su primer corto y deja clarísimas características de la estética que manejará a lo largo de su carrera. Espere muchos escenarios oscuros y otros iluminados para mostrar la dualidad del alma de sus personajes.
Ojo: Este superclásico es prácticamente una historia autobiográfica, ya que Vincent Price, narrador de este corto, fue el ídolo de adolescencia de Burton.


Madame Tutli-Putli (2007) de Chris Lavis y Maciek Szczerbowski
La señora Tutli-Putli (quien parece creada a imagen y semejanza de Carson McCullers) carga su casa a cuestas como un caracol, lista para emprender un viaje en un tren que parece poseído por algún demonio. Al adentrarse en la noche, se da cuenta de que está rodeada por personajes grotescos y extraños, sin embargo esto no será nada comparado con lo que le espera más adelante. Nominado al Óscar en 2008, este corto usa la técnica de stop-motion (técnica de animación que crea movimiento a partir de imágenes cuadro a cuadro), y se vale de planos cerrados para transmitir la intimidad del viaje en tren y el suspenso que lo rodea.
Ojo: Los creadores, un par de canadienses, vivieron durante dos semanas en un tren para poder captar su atmósfera. Los ojos de los personajes fueron creados con una técnica mixta que se vale de varios tipos de animación.


Alma (2009) de Rodrigo Blaas
Un niña rubia llamada Alma pasea por las calles llenas de nieve, escribe su nombre sobre una pared y luego, se dirige a la vitrina de lo que parece una tienda de muñecas atraída por una muñeca rubia que la mira desde el otro lado… El español Rodrigo Blaas, director de este corto, ha trabajado por más de diez años como animador de producciones del calibre de Wall-E y Los Increíbles. Este es debut como director independiente, que le ha merecido ya varios premios.
Ojo: Porque un corto sea protagonizado por una niñita rubia interesada en una muñeca, no quiere decir que este sea apto para niños, a menos que los quiera traumatizar.


Una cosa más:
Para disfrutar verdaderamente de las cosas gratis de internet, de los artistas que todavía creen que su trabajo es para ser visto y distribuido sin restricciones, y de la libertad de trabajar bajo Creative Commons vean Sita Sings the Blues de Nina Paley. Si pueden, donen algo al proyecto también, vale la pena.



31/7/13

Un buñuelo aragonés

El 29 de julio se cumplieron 30 años de la muerte de uno de los más importantes cineastas españoles. Presentamos un texto crítico de Ricardo Bada

Luis Buñuel, nacido en Calanda, España, en 1900, y fallecido en México en el 83. Dirigió, entre otras,  El perro andaluz, y El ángel exterminador./elespectador.com
Soy como Buñuel, no me muerdo la lengua ni que me lo mande el médico. Por eso puedo decir, hablando de la misma manera como lo haría él, que su cine, incluso el que hizo en México, es asquerosamente europeo. Y una traición a sus ideas, tal como las expone en sus escritos sobre cine, que son puro almíbar al hablar del que hacen en Hollywood, postulando —creo que con razón— que eso sí es cine, y no lo que se hacía en Europa. Sólo que a la hora de hacer cine él mismo, no le salió Los Ángeles sino que fue Calanda lo que le salió de las entrañas, aquella España profunda de la que Machado dijo que “embiste, cuando se digna usar de la cabeza”.
Me ha costado escribir esas 127 palabras que van por delante, y me ha costado porque he sido de toda la vida un admirador de Buñuel y de su obra, desde que vi Un perro andaluz en abril de 1963, casi recién llegado a Alemania: en España nunca tuve ocasión de ver una sola peli suya. Y ahora, antes de empezar a escribir este artículo, consciente de que puede atraer una tormenta, lo consulté con media docena de amigos, admiradores como yo lo fui, de la filmografía de Buñuel, y todos me han animado a hacerlo.
La que más y mejor me anima es la poeta y ensayista venezolana Ana Nuño: “Tratar a Buñuel sin contemplaciones: el mejor homenaje que se le puede hacer. Como cineasta era un pequeño desastre que, técnicamente, parece un mediocre estudiante de la Femis, la escuela de cine francesa. Pero me siguen gustando mucho dos o tres películas suyas: Él, El ángel exterminador y Viridiana. Además, en casi todas ellas hay al menos un episodio genial”.
Suscribo las palabras de Ana, si bien mi selección se reduce a Un perro andaluz y Viridiana, y en el caso de esta última quizás influyan factores demasiado personales. (Pero aquí podríamos intercalar una cita de Man Ray hecha por el propio Buñuel en una conferencia pronunciada en México, diciembre de 1958: “Los peores filmes que haya podido ver, aquellos que me hacen dormir profundamente, contienen siempre cinco minutos maravillosos, y los mejores, los más celebrados, cuentan solamente con cinco minutos que valgan la pena”).
Sucede que cuando propuse a la redacción un artículo dedicado a Buñuel con motivo del 30º aniversario de su muerte, y me dieron luz verde, comencé por releer su obra literaria completa (sin incluir sus memorias, El último suspiro) y volver a ver prácticamente toda su filmografía, ya que han estado pasando dos o tres pelis suyas a diario, durante las últimas semanas, en el canal Arte, franco-alemán. Y al volverlas a ver fue cuando se me cayó Buñuel del pedestal.
Por supuesto que es divertido y que se pueden disfrutar sus pelis como travesuras de un niño maleducado e inteligente, pero hay algo que me repele en él: su al parecer inextirpable manía pequeñoburguesa de épater le bourgeois (impresionar a los burgueses), y algo que desde siempre he sentido como un fallo rotundo de sus pelis: no sabía cómo terminarlas (salvo, quizás, en Viridiana). A esta altura del partido, y habiendo sido un buñuelista convicto y confeso “de toda la vida”, puedo permitirme el lujo de decir que el cine de Buñuel me parece que es harto decibelio para tan pocas nueces. Lo formularé de todo modo: es un buñuelo (de viento) aragonés, puras lecciones de ética anarquista y de cinismo y humor negro pequeñoburgués en forma de pelis. Un perro andaluz fue, sí, algo para la eternidad; pero el resto de la obra de Buñuel vivió (¡vive!) de ese crédito.
Y está sobregirado.
Con la obra literaria, en cambio, tuve más suerte, a pesar de traducciones espantosas hechas de sus textos en inglés (una sinopsis para la Paramount, sobre los amores de Goya y la duquesa de Alba) y en francés. Así, por razones estrictamente personales comencé mi relectura de esa obra literaria (Ediciones de El Heraldo de Aragón, Zaragoza 1982) por el texto Una jirafa, y fue como recibir un jarro de agua no ya fría, sino helada, al avanzar en la lectura de la enumeración de las manchas del animal; de la undécima se pasaba a la doceava, la treceava, etc., hasta recuperar el oído del castellano en la decimoséptima ¡y volverlo a perder en la veinteava! Esto, con ser ya un desastre de por sí, quedó definitivamente canonizado como tal cuando leí al pie: “Traducción del original francés por Max Aub”. ¡Cielo santo, me dije, éramos pocos y la abuelita salió de noche!
(Pero puesto que menciono a Max Aub, y aunque no es necesario apuntalar eso de que estoy hablando de Buñuel exactamente como él hablaba de los demás, vayan acá cuatro citas sacadas del libro de conversaciones que mantuvieron los dos amigos: “—¿Qué instrumento te gusta más? —Cualquier cosa que no sea el violonchelo. A mí Casals me parece una mierda”; “A mí la obra de Federico no me gusta nada. Su teatro me parece muy malo. Me gustan algunas poesías, y no mucho”; “—A mí el arte negro me repugna, el arte japonés me repugna, el arte azteca me repugna. El arte árabe, el puro, ¡fuera! ¡Peor que el azteca! Del arte hindú no hablemos; para mí, todo eso no es arte. No hay más arte... —Que el europeo. —Y no todo”; “Cristo era un mal bicho. Pero el Cristo barbado y rubio al que estamos acostumbrados; no el mal afeitado y cejijunto de Pasolini. A aquél lo odio. La Virgen, no. La Virgen es adorable”. Y punto final a este inciso).
En la obra literaria de Buñuel hay hallazgos que preanuncian algunos de los mejores gags de sus filmes. Por ejemplo, estas líneas en Palacio de hielo, poema de 1927 de Un perro andaluz (poemario) publicado en 1929 en el número 4 de la revista Helix, de Vilafranca del Penedés:
“Cuando los soldados de Napoleón entraron en Zaragoza (...) no encontraron más que viento por las desiertas calles. Sólo en un charco croaban los ojos de Luis Buñuel. Los soldados de Napoleón los remataron a bayonetazos”.
Pero lo que más me gustó de todo el libro fue un texto que en realidad es un espléndido guión para un cortometraje y que dice así: “La Sancta Misa Vaticanae, rezaba el título en latín macarrónico. Sería un cortometraje en el que se vería una competición de misas en la Plaza de San Pedro, en Roma. La Iglesia, ‘siempre atenta a las conquistas de la civilización y el deporte’, quería poner la misa al ritmo trepidante de nuestro tiempo. Para ello, entre cada dos de las gigantescas columnas de la plaza arquitecturada por Bernini se habían colocado altares funcionales, en cada uno de los cuales oficiaba un sacerdote. Al darse la ‘salida’ los curas empezaban a decir la misa lo más deprisa que podían. Alcanzaban velocidades increíbles, al volverse (a) los fieles para decir el Dominus Vobiscum, para santiguarse, etc., mientras el monaguillo pasaba y repasaba incesantemente con el misal y demás objetos rituales. Algunos caían exhaustos, como boxeadores. Finalmente, queda campeón Mosén Pendueles, de Huesca, con un récord de haber dicho la misa entera en un minuto y tres cuartos. Como premio se le entrega una custodia con un roscadero”.
Chapeau, monsieur Buñuel.

24/7/13

Resumen Cine en Colombia 1er Semestre 2013

La noticia más importante es que siete películas lograron captar más de un millon de espectadores, que es más del doble de los tres estrenos millonarios del año pasado en esta misma época




/correo/youtube.com

17/7/13

La historia de Julian Assange llega a las grandes pantallas

Dreamworks publica el trailer de la película The fifth estate. El filme narra la historia del gurú australiano y su organización, Wikileaks. Se estrenará en España en octubre


Un fotograma de la película  The fifth estate./elpais.com, youtube.com

Dreamworks ha publicado el trailer de la película The fifth estate ( El quinto poder), que recorre la carrera del gurú australiano Julian Assange, hasta la fundación de la controvertida organización Wikileaks.

Assange, responsable de la mayor filtración de documentos de la historia, va a ser interpretado por Benedict Cumberbatch. El actor que también aparecía en la reciente Star Trek: en la oscuridad, de J.J Abrams, se ha teñido de rubio platino para meterse en la piel del exhacker.
The fifth estate, bajo la dirección de Bill Condon, llegará a los cines españoles el 18 de octubre. El guion del largometraje está basado en el libro Inside Wikileaks: My time with Julian Assange at the world's most dangerous web, cuyo autor, Daniel Domscheit-Berg, fue mano derecha de Assange y portavoz de Wikileaks hasta que ambos se pelearon y sus caminos se separaron. El examigo de Assange será interpretado por Daniel Bruhl.
Cumberbatch declaró varias veces que insistió para encontrar a Assange durante el rodaje de la película pero que este se negó y tachó The fifth estate de propaganda.

11/7/13

Surrealista crisis en escuela de cine cubana

El proyecto, de Gabriel García Márquez, es sacudido por un escándalo de corrupción sin precedentes

Gabriel García Márquez, fundador de la Escuela Internacional de Cine de Cuba./semana.com

Uno de los proyectos más queridos por el Premio Nobel Gabriel García Márquez vive una crítica e inesperada situación: la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) ha sido sacudida por la corrupción. Lo insólito es que todos los elementos de esta historia podrían conformar parte de un surrealista guión: a los acusados se les sindica de robarse bebidas para revenderla en otro lugar de la isla. Lo grave es que las autoridades se tomaron la cosa en serio y decidieron el aplazamiento del ingreso de nuevos alumnos.
En efecto, irregularidades financieras descubiertas en la EICTV derivaron en la detención de tres empleados del centro, la renuncia de su director y el aplazamiento del ingreso de nuevos alumnos, confirmaron este martes a Efe fuentes de la institución.
La Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (EICTV), fundada el 15 de diciembre de 1986 como filial de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL) que preside el escritor colombiano Gabriel García Márquez, está considerada como una de las instituciones más importantes de su tipo en el mundo.
Una inspección fiscal realizada a una tienda del Ministerio de Cultura que radica en la Escuela de Cine reveló que tres empleados extraían bebidas adquiridas en esa unidad, donde los precios son más bajos que los establecidos, y las revendían a bares y restaurantes privados, según el portal digital oficial La Jiribilla.
El viceministro de Cultura, Fernando Rojas, explicó a esa publicación que a los inculpados “se les ocuparon altas sumas de dinero en varias monedas, verdaderos almacenes de bebidas en sus casas, automóviles adquiridos con sus ingresos ilícitos y hasta una vivienda completamente remozada con el producto de este delito”.
Rojas detalla en esa entrevista que las autoridades detectaron “un incremento de la oferta a partir de compras al por mayor a distintos proveedores” en la zona de San Antonio de los Baños, localidad situada a 37 kilómetros al oeste de La Habana, donde se encuentra enclavada la Escuela Internacional de Cine.
“La indagación acerca de los proveedores condujo a que buena parte de las bebidas procedía de la tienda de la EICTV”, señaló.
Rojas refirió que hay otro conjunto de “irregularidades”, asociadas en su mayoría a “incumplimientos” de disposiciones de la Escuela y de diversas normativas estatales cubanas, que “han incrementado” los gastos del centro y que “falsean” la contabilidad.
Además citó otros episodios, como el pago de salarios “indebidamente”, extracciones bancarias realizadas “sin la autorización correspondiente” y gastos “injustificados” que no guardan relación con la actividad docente.
El viceministro dijo que “las principales autoridades de la escuela reconocieron su responsabilidad administrativa con las violaciones detectadas”.
También indica que el Ministerio de Cultura “trabajará con la Escuela para poder cubrir los gastos previstos para esta etapa” y aseguró que la actividad docente “no se afectará en lo más mínimo”.
No obstante, advirtió que se deberán “adoptar medidas concretas” para evitar que se repitan hechos como los que han involucrado ahora a la prestigiosa institución.
El fiscal jefe de la provincia de Artemisa, Arnel Hernández, informó del resultado de la investigación a los estudiantes y profesores de la EICTV a principios de la semana pasada en una reunión a la que asistieron el ministro de Cultura, Rafael Bernal, el vicefiscal General de la isla, Carlos Concepción, entre otros funcionarios, según el reporte.
Fuentes de la Escuela de Cine confirmaron este lunes a Efe que el director desde 2011, el realizador y productor guatemalteco Rafael Rosal Paz, ya no ocupa ese cargo y que en los próximos días el Consejo de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano designará su sustituto.
Asimismo, el ingreso de nuevos estudiantes del próximo curso regular ha sido aplazado hasta 2014 con el fin de que se incorporen a la escuela “con un mejor ambiente”, tras la situación que se ha suscitado en las últimas semanas, según una fuente académica del centro.
La EICTV tiene actualmente una matrícula de 112 estudiantes y el próximo lunes 22 está prevista la graduación de 36 nuevos profesionales del audiovisual de 17 países.
Hasta el 2012 la Escuela ha graduado 770 alumnos de 55 países, muchos de los cuales han recibido premios con sus filmes en festivales y otros eventos cinematográficos.

10/7/13

Finaliza con éxito el rodaje de la nueva película de Carlos Moreno, ¡QUE VIVA LA MÚSICA!

Producida por Dynamo, la más reciente producción del director caleño espera ser estrenada en el primer semestre de 2014


Luego de 36 días de filmación en la ciudad de Cali, finalizó la etapa de rodaje de la película ¡QUE VIVA LA MÚSICA!, la cuarta producción del director colombiano Carlos Moreno (Perro come perro, Todos tus muertos), producida por Rodrigo Guerrero (Satanás, La cara oculta) de Dynamo. El filme inspirado en el libro homónimo del escritor Andrés Caicedo, es protagonizado por Paulina Dávila como María del Carmen, Christian Tappan como Don Rufián, Nelson Camayo en el papel de Bárbaro, Alejandra Ávila como Mariángela y Juan Pablo Barragán como Rubén.

La película fue rodada en la ciudad de Cali, con una cámara Arri Alexa, en lugares variados como Jamundí y el río Pance, e incluyó diez escenas de baile, filmadas en refugios de salsa como La Nellyteka, La Matraca, La Bodega Cubana, El Chorrito Antillano, el Balneario Piedragrande, y Lulu's Latino, donde participaron 400 extras bailando. ¡QUE VIVA LA MÚSICA! cuenta con una banda sonora compuesta por 30 canciones de los más diversos géneros pensadas para un público de 18 a 24 años, que se puedan identificar con una Cali actual y gran parte del cual, no conoce aún la obra literaria de Andrés Caicedo. "Se cumplió con el tiempo y el presupuesto, no tuvimos inconvenientes. Fué un rodaje donde predominó la buena energía, la integración del equipo artístico y técnico y todos se "pusieron la camiseta" del proyecto para sacarlo adelante de manera exitosa", afirma Rodrigo Guerrero, productor del filme.


¡QUE VIVA LA MÚSICA! es un recorrido por la ciudad de Cali que nos invita a conocer y sentir, a través de la vida de María del Carmen, una joven adolescente caleña, cada rincón de una ciudad marcada por la diversidad de ritmos musicales como la salsa, y el rock. Inspirada en el libro homónimo de Andrés Caicedo, es una historia ambientada en un universo musical, en una ciudad que enfrenta los días bailando. ¡QUE VIVA LA MÚSICA! espera ser estrenada en 2014. La más reciente producción de Carlos Moreno, se rodó con la colaboración de Caracol Televisión, Cinecolombia, Caracol Radio, Hoteles Estelar y Colombina.

"A medida que pasa el tiempo con seguridad se generarán posiciones encontradas, entre los nuevos públicos que están descubriendo el universo literario de Caicedo gracias a nuestro proyecto, y aquellos que lo conocen a fondo desde años atrás. Ya será la película terminada y en pantalla grande quien de la palabra final, y hable por sí misma. La película sin duda continuará generando polémica, pues sólo el equipo de trabajo conoce realmente lo que ha sido esta propuesta de llevar la novela de Andrés Caicedo al cine, sin ser ésta una adaptación directa, y ser una versión libre, ubicada en la Cali contemporánea", agrega Guerrero.

Durante siete semanas el fanpage de la película obtuvo un total de 4.158 seguidores en Facebook (facebook.com/peliculaquevivalamusica) y 45.238 visitas a los videos del detrás de cámaras (youtube.com/ldancintv). A continuación puede ver el más reciente video, que incluye el detrás de cámaras de la sexta semana de rodaje

 

9/7/13

Una niña prodigiosa y una maleta

Una banda de niños de la calle tiene grandes esperanzas a medida que se acerca la noche de Navidad: ¿La pasarán entre amigos? ¿O tal vez con sus parejas? ¿Tendrán suficiente dinero como para hacer su propia fiesta? ¿Será que estrenan ropa? Todas estas expectativas, que al final no se materializan, llevan a un final terrible: soledad, desánimo, drogas y muerte. La cara oculta de una ciudad intensa y cruel…  

Reseña de La vendedora de rosas

Festival de Cine de Cannes, 1998


La foto fue tomada en la gala de presentación de La vendedora de rosas en el Festival de Cine de Cannes, el 13 de mayo de 1998. El Zarco, Lady, Víctor y su esposa Marcela parecen mirar cada uno para un lugar diferente. Lady mira al cielo, ilusionada, como si contemplara un sueño.
 
Quince años después, en esta fotografía de Juan Fernando Ospina, parece que Lady hubiera vivido varias vidas. Es madre, viuda y está interna en el Complejo Carcelario y Penitenciario de Medellín El Pedegral, donde paga una condena de 26 años y 6 meses. En su figura casi no se reconoce esa niña prodigiosa que vivió la ilusión de un futuro diferente. 
Si El diablo existiera y hubiera imaginado la historia de Lady Tabares, sería así: "Primero haré que conozca el infierno de los hombres, luego que padezca la gloria de los ángeles, y después la encerraré para que contemple mi obra, que todos llamarán un cuento de hadas"
Hace quince años, a mediados de mayo, cuando los cerezos estaban en flor en el Viejo continente, una quinceañera atrevida de un país duro caminaba por las calles de Cannes, en la Costa Azul francesa, como si hubiera viajado en el tiempo. Iba vestida de gala y descalza, rumbo a una alfombra roja de cartelera mundial. A su lado iba una limosina con un joven duro, de un país atrevido, vestido de esmoquin, que tomaba champaña y la miraba por la ventanilla.
—Lady, subite —le decía.
Ambos iban camino de convertirse en estrellas de cine. La historia de la jovencita había empezado en otra época, en otro lugar, muchos años antes, y estaba escrito que en el futuro, en la primavera francesa de 1998, La vendedora de cerillas de Christian Andersen sería encarnada por una vendedora de rosas. Encarnaría por obra de un director de cine de ese país atrevido y duro, llamado Víctor Gaviria, capaz de encontrar en la vida real un cuento infantil.
Desde la presentación de Ramiro Meneses, protagonista de Rodrigo D. No Futuro, en el Festival de Cannes de 1990, ningún colombiano había estado cerca de lo que Lady Tabares viviría aquella primavera, pues ninguna otra película colombiana ha estado en la competencia oficial por la Palma de Oro.
"En algún momento pensé que la protagonista de la vendedora era una persona disparatada, díscola, pero yo me imaginaba un término medio de la vida en la calle, que no era solamente caos y desorden, sino que mantenía una esencia que la protegía de todo. Cuando conocí a Mónica Rodríguez me proyectó eso; era ladrona, vivía ensacolada, y aun así, era una persona que permanecía en su sitio, justa, en la que podías confiar. Así era Lady Tabares".
Quien habla es Víctor Gaviria, y Mónica Rodríguez es la niña en cuya vida se basó para crear su vendedora de rosas. El joven que iba en la limosina era 'El Zarco', el antagonista de la película, quien estuvo a punto de no ir a Cannes. El día del viaje en los controles de inmigración del aeropuerto de Bogotá le pidieron la cédula.
—La tengo en el maletín —dijo.
Y el maletín ya estaba embalado. Víctor y el Zarco salieron corriendo a ver si conseguían sacar la maleta del avión. Por aquella empatía colombiana con quienes se sospecha triunfarán en el exterior, los dejaron ir a la pista y bajaron las maletas del avión. Buscaban una maleta gris entre decenas de maletas grises. Buscaron y buscaron hasta que el Zarco reconoció la suya. Era muy grande, pero parecía vacía. La abrió. Víctor no podía creer lo que veía: una camiseta, un calzoncillo, un par de medias y la cédula. Miró para los lados para ver si alguien los estaba viendo.
—Zarquito, ¿pero vos no trajiste nada?
—Güevón, yo no tengo nada.
Más tarde Víctor se daría cuenta de que el Zarco quería devolverse con ella llena.
***
En Cannes los alojó un productor francés en una mansión junto al mar, con cava de vinos y acceso directo a la playa. Vieron por televisión la gala inaugural, con la presencia de Kofi Annan y John Travolta. Esperaban a que llegara su día. Bebían, hacían recocha y se acostaban tarde, se levantaban a mediodía y se iban para la playa.
Aunque había estado en la misma situación ocho años antes, y estaba seguro de que tenía pocas opciones frente a directores como Ken Loach y Theo Angelopoulos, Víctor se iba contagiando del desasosiego y la emoción de estar en el centro de atención.
Lady y el Zarco la pasaban mal con la comida. Querían comer fríjoles, arroz, carne frita y tajadas de maduro todos los días. La felicidad para ellos tenía pocos ingredientes. En las noches los atacaba la nostalgia y el mundo de Medellín se les venía encima.
—Víctor, yo vivo tirado —decía el Zarco.
Insistía en que lo único que le ayudaba a sobrevivir era enloquecerse con la droga. Lady miraba los tacones que tendría que ponerse el día de la gala y se acordaba de su madre.
—Mi mamá sí que sabe manejar estos —decía.
"Desde que llegamos a Cannes nos enamoramos de Lady. Nos tenía asombrados con su desparpajo, su inteligencia; teníamos la cara más hermosa de una niña de la calle, llena de gracia y de luz, un ángel. El Zarco entró en una dimensión de muchacho bueno, con una vida normal, fuera de la droga; no le faltaba sino ir al colegio. Y se dio cuenta de que se había enamorado".
—Víctor, estoy enamorado de Lady —le dijo.
Él nunca se había fijado en ella, pero en Cannes era una niña gigante, cada cosa que hacía tenía un valor inmenso. Le dio porque tenían que ser novios. Lady se asustaba y se moría de la risa.
—Usted está loco —le decía. Aunque en algún momento lo pensó.
Erwin Goggel, principal mecenas de la delegación que viajó a Cannes, patrocinó el esmoquin del Zarco y le compró a Lady un ajuar para los días importantes: un vestido café, con chaleco, con el que ella se sentía muy rara, uno plateado y otro negro, con el que finalmente se vestiría en la premier.
El miércoles 13 de mayo llegó el día para La vendedora de rosas. Hubo revuelo en la mansión. La gente corría de abajo para arriba, Lady escuchaba voces que decían "péineme aquí", "hágame así", "maquílleme acá", "ya viene la limosina…".
—¡¿Limosina?!
La terminaron de peinar y le dejaron dos mechones crespos a lado y lado de la cara. Era una quinceañera lista para bailar el vals, pero se puso nerviosa. Cuando llegó la limosina no se quiso subir y se quitó los tacones. Si iba a ser famosa, lo haría como su realidad la obligaba: caminando y descalza (¡Ay, las metáforas! ¡La poesía del sacol! ¡Para qué zapatos si no hay casa!).
La Croisette, la famosa avenida que da paso a los escenarios del Palacio de Eventos y Congresos donde se realiza el Festival, conocería los pies de una niña de la calle. En la limosina también iba Víctor.
—Lady, súbase, vea que ya vamos a llegar —le decía, enamorado, a su ángel.
Detrás de ellos venía la limosina de Travolta.
"Cuando le muestran la película a la prensa uno se mete en el ritual del Festival, una cosa de ensueño con unos quinientos fotógrafos. Entramos al Palacio, subimos las escalinatas con la alfombra roja y llegamos a una terraza donde había periodistas del mundo entero. Uno se emociona, es un fuego a miles de grados que te derrite inmediatamente, y te creés que estás en el centro de las miradas de todo el mundo. Ese relámpago de flashes es una cosa extraordinaria, y pensás que te lo merecés, aunque no sepás por qué. Y sentís la emoción de ver esa niña de nadie venida de Niquitao, que por una casualidad había caído en una película, y al Zarco, ese bandido, personas que aparentemente no tenían méritos para estar allí; y darse cuenta de su talento y de lo que habíamos hecho… y los flashes tran, tran, tran… ¿Qué podían estar sintiendo ellos dos? Con los días me di cuenta de que tenían un secreto", dice Víctor.
***
La noche anterior hubo un escándalo en la mansión. Se perdieron unas joyas de la abuela de la asistente del jefe de prensa; varios collares y anillos de oro, con esmeraldas y diamantes. Víctor buscó a Lady y al Zarco y le preguntó a cada uno por su lado.
—Zarquito, ¿dónde están las joyas? Eso no se puede perder, hijueputa. Olvídense que eso no puede pasar, ni se les ocurra, tienen que aparecer.
—Ay Víctor, hermano, Lady es una ladrona, está enferma, no vaya a dejar nada por ahí…
Entonces Víctor se iba a hablar con Lady.
—Lady, hermosa, ¿dónde está eso? Tenés que devolver lo que se perdió.
—Ay, Víctor, el Zarco es un ladrón el hijueputa, no vaya a dejar nada por ahí si no quiere estar de traído.
Los dos ponían una cara de inocencia que desconcertaba a Víctor.
—Mañana tienen que estar acá — les dijo.
—Ojalá Lady devuelva eso —decía el Zarco.
Luego iba otra vez donde Lady.
—Yo creo que el Zarco las devuelve, él es muy ladrón, pero imposible…
Al otro día Víctor volvió a preguntarles.
—Lady, entonces, ¿las cosas qué?
—Yo le voy a decir al Zarco que entregue eso.
Iba donde el Zarco.
—Zarquito, dígale pues a Lady que entregue eso.
—Tranquilo Víctor, Lady las entrega.
Y aparecieron. No faltó una sola, pero Víctor seguía preguntándose quién había sido.
***
La sala principal del festival es para unas 1.500 personas, un auditorio moderno dividido en terrazas. En el medio están los asientos reservados para el director, los actores y el equipo de la película que se va a proyectar. La gala principal de La vendedora de rosas era a las diez de la noche. A la izquierda de Víctor se sentó Lady y a la derecha su esposa Marcela. Más allá estaban el Zarco y Ewin Goggel, quien esperaba que ganaran algo para recuperar una parte de la inversión que había hecho, o para sentir que el esfuerzo había valido la pena.
Una voz nombró al director, al productor y a los actores. Cada uno se puso de pie, los iluminaron y saludaron. Y empezó la película. Lady temblaba y Víctor la abrazaba. Ella los miraba a él y a Erwin sorprendida, tratando de entender por qué estaba tan emocionados.
Se fueron metiendo en la historia, en ese mundo extraño que por primera vez era visto por ojos ajenos, una tierra oscura llena de peligros donde un grupo de niños se enamora, alucina y tiene viajes fantásticos a sus propios recuerdos. Y en ese preciso momento, por el acto mágico de la mirada de un director de cine, eran, existían, salían de las alcantarillas, trasportados como Momos sin tiempo.

  Lady lloraba. Víctor la miraba y se le aguaban los ojos. Hacia el final de la película lloró de pensar que estaba en Cannes, entre grandes directores, ofreciendo ese mundo en el que había creído, acompañado de personas tan humildes, héroes de la vida cotidiana, y agradeció al cine por haberle permitido comunicar una realidad que en su país nadie quería ver.
Como la vendedora de cerillas del cuento de Andersen, la vendedora de rosas muere feliz, alucinando, en los brazos de su abuelita, pero no a causa de un frío invernal sino de una bala perdida.
La pantalla se quedó en negro y por unos segundos hubo silencio.
—¿Qué está pasando? ¿Qué significa esto? ¿Les gustó? —decía Lady.
—Tranquila, ahora cuando enciendan la luz la gente se va a acercar. No te preocupes, yo voy a estar aquí.
“Apenas terminó la película hubo un aplauso enorme, enorme, enorme. Nos levantamos a recibirlo, llorando. Alrededor había grandes invitados, burguesía europea, mujeres elegantísimas con el maquillaje corrido por las lágrimas. Salimos y toda la atención se dirigió hacia Lady, que también tenía el maquillaje corrido; esas señoras maduras, madres, que se veían muy cultas, estaban derretidas por ella, con una conmoción y una compasión tremendas. Era como si hubiera llovido dentro de la sala, como si estuvieran viendo todo a través de un parabrisas”.
Esa noche hubo fiesta colombiana en Cannes, con conjunto vallenato, embajador y cuanto pato nacional pudo colarse. Quedaba una semana de festival y a partir de ese momento Víctor y Lady se dedicaron a dar entrevistas.
En la mansión Lady y el Zarco armaron campamentos aparte, cada uno se apoderó de su espacio, al que solo accedían quienes ellos invitaran. El Zarco hacía fiestas, Lady se encerraba a hablar por teléfono con su mamá. En los ratos libres salían a la playa o de paseo, en compañía de dos jamaiquinos que tenían la misión de acompañarlos. Lady quería comprar todas las lociones que veía y el Zarco acumulaba souvenirs para llenar su maleta, detalles que le regalaban, cachivaches que se robaba.
Por su parte, Víctor seguía promocionando su película y soñando que quizás podrían ganar algo. Los comentarios eran muy buenos: “Los niños de la calle de Medellín comparten estrellato con Mira Sorvino”; “Bello filme colombiano en una jornada lúgubre”, tituló la prensa europea. Y también recogía chucherías y compraba confites, chocolates y candelas para llevarles a los actores que no habían viajado con ellos y que seguían buscando su viaje mágico en una botella de sacol. Llenó una maleta de regalos, parecía un vendedor ambulante.
“Me fui dando cuenta de que el secreto de Lady y el Zarco era que no tenían nada en Medellín. Estaban en una burbuja de irrealidad salida de la nada porque cuando volvieran qué más iban a tener. Ese era el significado de la maleta del Zarco, y por eso la quería llenar de cosas. Cuando llegamos a Medellín me di cuenta de que me habían robado casi todo de la maleta que yo había llenado”.
***
 Con excepción de Omayra Sánchez, la niña muerta en Armero, Lady Tabares sigue siendo la niña más famosa de Colombia; no importa que ahora sea una mujer, madre de dos hijos.
En la cárcel El Pedregal, a las afueras de Medellín, Lady recuerda con alegría cómo le temblaban las piernas esa noche en Cannes, el sudor en las manos de Víctor, los ojos encharcados de Erwin, la alegría del Zarco. Fue el mejor momento de su vida: la llama de la cerilla del cuento de hadas, una alucinación en la que fue una princesa respetada, halagada, pero una llama efímera al fin y al cabo.
Ha pasado los últimos once años de su vida encerrada, y ahora la alumbran las luces sin alma de la prisión. El vestido de gala se transformó en una camiseta y un pantalón ancho, los tacones en unos tenis, y el pelo largo y negro ahora está corto y rapado a los lados, teñido de amarillo, con una cola que le cae en el centro de la espalda.
La historia de cómo se apagó su llama es muy conocida, la televisión se ha encargado de mantenernos al tanto de las vicisitudes de esta niña-mujer que ya hace parte de nuestra cultura popular, como si El diablo no hubiera terminado de escribir el cuento y la hubiera condenado a contar su historia una y otra vez.
Entre rejas, Lady repite, en decenas de entrevistas, la historia del asesinato del padre de su primer hijo en su cara, el momento oscuro en que se vio involucrada en el asesinato por el que está condenada, y su lucha por que en la cárcel le den un trato digno y no le cobren con castigos ser una famosa caída en desgracia.
En el papel le quedan quince años y ocho meses para cumplir su condena, pero seguramente le faltan menos para salir en libertad condicional. Hoy tiene treinta años, y para cuando salga tendrá todavía mucha vida por vivir, como si ya no hubiera vivido varias.
Se imagina qué hubiera sido de ella si no hubiera sido La vendedora de rosas; quizás hubiera estudiado o sería una ladrona, no lo sabe, porque las personas con menos recursos, dice, buscan las cosas por las vías más complicadas, aunque digan que son las más fáciles.
“El relato de Lady está escribiéndose… Me imagino el final del cuento con ella libre, haciendo otra película muy hermosa y encarnando esa mujer que ella representa en el país, esa mujer de barrio, casi sin cultura, a la que le ha tocado desde niña vivir las dificultades más enormes; como un ícono popular, una persona que represente una voz, con esa voz de ella, sensata, generosa, equilibrada, para que haya una redención colectiva a través de ella y se entienda que los pecados en los que cae la gente en esas circunstancias son inevitables”.
***
El último día del festival, cuando se supo el desenlace de ese viaje mágico, el Zarco dejó de ser un niño bueno. Al oír los nombres de los ganadores, se sintió seco de la tristeza.
—Me estoy comiendo una tostada en el desierto, Víctor —decía.
La eternidad y un día, de Theo Angelopoulos, se quedó con la Palma de Oro; La vida es bella, de Roberto Benigni, con el gran premio del jurado; La vida soñada de los ángeles, de Eric Zonca, con el premio a mejor actriz; Mi nombre es Joe, de Ken Loach, con el de mejor actor, y El general, de John Boorman, con el de mejor director.
—Les voy a robar, Víctor, les voy a robar la palma de oro a estos hijueputas, esta noche me les meto a estos malparidos y mañana sale en los periódicos.
El cuento que El diablo sí terminó fue el del Zarco. No hubo robo ni titulares de prensa en Cannes. Regresó con una maleta llena a la cara oculta de esa ciudad donde no tenía nada, pero dos años después, en un atraco a un carro, fue asesinado.