16/1/13

Fallece Nagisa Oshima, el provocador cineasta japonés

El cineasta fue el líder de un cine quebrado que siguió a la Segunda Guerra Mundial

Nagisa Oshima, en el Festival de cine de San Sebastián en el 88. / Jesús Uriarte./elpais.com, elmundo.es

 

El cineasta japonés Nagisa Oshima, autor entre otros títulos de El imperio de los sentidos, murió a los 80 años debido a una infección pulmonar, según informan hoy medios nipones

Oshima es famoso por abordar en sus películas temas como el sexo, la violencia o el crimen. Su último filme fue 'Taboo' (1999), que rodó tras 13 años de pausa y ya desde la silla de ruedas.
Para entender el significado de Oshima hay que comprender el momento en el que aparecieron sus primeras películas. Ocurrió al final de los años 50, cuando Japón se levantaba del desastre de la II Guerra Mundial. En ese instante de desolación moral, Oshima es el retratista de todo lo sórdido que quedaba escondido en un país que quería olvidar el pasado y abrazar el futuro. Su estética ya no tiene que ver con el tópico plácido y apastelado de la tradición asiática. Sus temas son la violencia, el deseo, el sadomasoquismo... En esas dos ideas está el valor de Oshima como fundador de la idea que hoy conocemos del cine asiático.
El espectador europeo podrá emplear algunas referencias muy inmediatas para ubicar a Oshima. Colaboró con Buñuel, adaptó alguna novela de Kenzaburo Oe y, a menudo, recibió comparaciones frecuentes con Pier Paolo Pasolini. Con todos ellos tenía que ver. En el polo opuesto, el patriarca del cine japonés, Akira Kurosawa, su antítesis artística y, al menos en algunos momentos de su vida, su enemigo personal. Su oposición también sirve para entender a Oshima.
Las películas de Oshima que vienen a la cabeza inmediatamente lo explican bien. Por ejemplo, 'Feliz Navidad, Mister Lawrence' (1983), con David Bowie, Ryuichi Sakamoto y Takeshi Kitano, contaba la historia de un oficial británico prisionero en un campo de concentración japonés, donde se embarca en una serie de relaciones más o menos sadomasoquistas.
'El imperio de los sentidos' (1976), era aún más dura, una historia de amor entre una prostituta y su amante, empapada de trastornos psiquátricos, mutilaciones, alcoholismo...
En la fimografía de Oshima aparecen 27 películas, la última de ellas, de las que en Europa conocemos, sobre todo, las que rodó en la segunda mitad de su carrera. Casi todas intensas, agotadoras, desasoegantes, poéticas e inolvidables.