26/11/11

Financiar el cine nacional es toda una ‘película’

La aventura de producir en el país, vista a través del más reciente estreno
Fotofija de la película Silencio en el Paraíso, de Colbert García, de reciente estreno nacional, en el cine colombiano. foto.fuente Portafolio.co

En esta esquina, la irracionalidad de la creación; en esta otra, la racionalidad de las finanzas. Así se hace cine en Colombia. Y también con las uñas...

Y el caso de 'Silencio en el paraíso', que está desde ayer en cartelera de las salas de cine del país lo demuestra.

Un director que debe abordar, con los cinco sentidos, la responsabilidad de hacer que las cuentas cuadren peso a peso, matizada con el anhelo de plasmar una historia que sensibilice a un público.

Y unos empresarios que se embriagan con un entusiasmo que los saca de la frialdad de las tasas de retorno. En un lado, el documentalista Colbert García, que plantea una historia de amor en una barriada popular de Bogotá, en donde acechan los falsos positivos.

En el otro extremo, Catherine Dunga, inversionista que se mueve en el mundo del capital de riesgo y está dispuesta a jugarse -con una dosis de romanticismo, cerca del 65 por ciento del valor total de la película.

En total, 1.200 millones de pesos se necesitaron para esta historia que está dentro del rótulo del cine independiente.

Hace dos años, empezó el trabajo de 'poner la ponchera' para buscar inversionistas que sacaran adelante el largometraje. En ese momento, los productores llegaron con un piloto 'debajo del brazo' a una sala de exhibición en donde se reunían cerca de 40 empresarios.

De hecho, ahora están en la misma tarea, con un nuevo proyecto, de perfil más comercial. El atractivo que ofrece la Ley del Cine ha sido clave para 'Silencio en el paraíso', como para otras 15 películas colombianas que se han desarrollado este año. No en vano, para el 2012 se esperan otras 20, explica Colbert García.

De entrada, el atractivo para que los inversionistas se apunten a apoyar un filme nacional representa una rebaja en el pago del impuesto de renta sobre el 40 por ciento de la inversión. En ese momento, la muestra causó buena impresión, pero los posibles inversionistas no se sintieron muy cómodos por el contexto de coyuntura social en el que se desarrollaba la historia.

Sin embargo, surgió el interés personal en Catherine Dunga y su esposo, Luc Gerard, ex presidente de Philip Morris, y actual banquero de inversión. También, estuvo el aporte de la Secretaría de Gobierno del Distrito Capital, que permitió llevar la idea adelante.

García y su empresa Ocho y Medios Comunicaciones aportaron cerca del 33 por ciento de las inversiones, representadas en los equipos y todo lo necesario en la producción de campo de la película.

También, en virtud de la Ley del Cine, el filme tiene una ayuda para posproducción de 80 millones de pesos.

Además, esperan el reconocimiento por hacer una película colombiana que puede representar un retorno de hasta 80 millones de pesos, según la taquilla y la respectiva certificación del distribuidor que en, este caso, es Cine Colombia.

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